Se ha extraviado el navegador del google punto com y como ya no tengo chrome google porque un manazas lo quitó de la computadora pues esta parte número III considerarla y a ver si consideramos un poco más a los que sabemos un poco más  como un capítulo empalme para empalmar con la parte número IV en la que seguiré enrollándome como las persianas madrileñas de mi antigua casa que eran de color verde y tal y tal y tal. Hasta mañana. Por cierto, y es verdad, Samuel Sánchez es un ciclista español al cual le pusieron de nombre Samuel por el profeta bíblico. A ver si leemos un  poco más la Biblia que falta os hace para  no ir ciegos por la vida y mañana continuamos con mi especial metodología de defenderme como gato panzarriba que se puede escribir todo junto si te apetece al igual que trotaconventos o correveidile que hay muchas y muchos que lo son de manera más o menos disimulada y a ver si dejan de jipiar lo que hablamos entre nosotros y dejan de ir con el cuento de que esto es todo una farsa de Marsilio porque esto no es una farsa de Marsilio sino un sainete de verdad; incluso mejor que los de Mesonero Romanos que no era de Roma sino de Madrid para que se enteren las trotaconventos y los correveidiles que haberlos los hay.