SOGA COMPARTIDA
Publicado en Feb 13, 2012
Exiliado de sus metas,
sin saber, entre estériles alientos que de bocas derrotadas brotan para hacerse viento. Siguen vanos los intentos, sin saber, el por qué de los reveses: Aire pútrido de extintos se respira por instinto mientras la espiral expira, sin saber, que el vórtice del tiempo tiene un segundo cabo porque aunque es eterno un segmento transitamos. Sin saber, que los muertos solo matan, como el dulce solo endulza, aunque sino lo advertimos nos dejamos endulzar sin saber, Discernir del que te ahoga; del que comparte su soga -de donde cuelga celoso-, para que mueras con él. Sin saber, Que la sed por los consejos, toma la forma de un cuervo que te carcome los ojos y te oculta a los muertos. Sin saber, Que son los muertos ocultos, los que soplan ese aliento que solo sabe a argumentos que hacen bello al desistir. Sin saber, que la sed en el desierto que rodea a la encrucijada entre el fracaso y el éxito -minada de interfectos-, nos calla la voz callada y solos nos deja oir, las voces de quienes muertos nos invitan a morir. Sin saber.
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