Sólo es para ti mi mirada que me daña
la conciencia y dignidad, sólo a ti desnudo
con el énfasis de una colegiala y no es mi edad...
Sólo para ti mis palabras enrojecidas
que desgrano en tus oidos
como esencia de licor...
Igualmente, sólo para tí los pensamientos que confunden
mi conciencia por demás tranquila
y que llevo a los límites de bosques de pasión.
Finalmente, sólo para ti los caminos
que yo trazo en un tiempo por vivir y que lleno
de tus huellas, de tus signos y olores
hasta hacer que este mundo por venir sea el mundo de Miguel.
Sólo contigo, no soy enteramente un mujer sencilla y natural.