Junto a la ribera
Publicado en Feb 17, 2012
La casa se convirtió en fuego, noche de paz,
el río se desheló, agua que hizo daño a las poblaciones ribereñas, orando porque no hiciera más. El invierno cayó como una trampa sobre las ciudades del país, tú me invitaste al cine un sábado y allí me dijiste te amo con las yemas de tus dedos sobando; el agua hundió ilusiones, tus dedos futuro firmaron. La primavera se anuncia de colores, incluso en los crecidos camposantos. Y en mi corazón, ave fénix de arrebato, repican las campanas de un tiempo esperanzado. No me falles Miguel. No me falles.
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Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
Silvia Grimaldo Vlez
Analena Crdoba
Mónica Loureiro
Vértigo