Mujer que eres de sueños lejanos y cuerpo perfecto…
Tus caricias la veo rotar por tus extremos como aspas silentes.
Tus delicados dedos me hablan de placeres ocultos.
Y si tu mano acaricia tu cuerpo languidece la noche junto al véspero.
Recorres con cadencias tus formas voluptuosas...
Tu anima está  a fuera y tu cuerpo dentro de mis ojos…
Compláceme con tu voz de primavera atardecida…
Y deshoja tu piel para que un día antes de mi muerte pueda amarte.
HERNAN ALEJANDRO LUNA FRINGES  16 de febrero de 2012