Año 2011. Una experiencia muy, pero que muy curiosa, y bastante sospechosa. Resulta que los de una desconocida comunidad que dicen ser evangélicos cristianos y se hacen llamar así, están empeñadísimos del todo en que mi chavalilla (y me refiero a mi esposa) vaya a impartir enseñanzas de no sé qué cuestión, durante 3 meses completos del todo, a Alemania (exactamente a la ciudad de Dortmund, la capital de la región de Renania del Norte-Westfalia, que casualmente, y no creo en las casualidades de cierta especie, fue uno de los principales bastiones y centro neurálgico de Adolf Hitler y sus fanáticos seguidores nazis y esto es verdad) en donde creo que todavía existen algunos viejos nazis y bastantes jóvenes neonazis. Esta gente (si no estoy equivocado y si estoy equivocado que me perdonen pero me parece que no me equivoco demasiado) se oponen rotundamente a que yo acompañe a mi chavalilla (y me refiero a mi esposa) aunque estoy casada con ella, tanto por lo civil como por lo eclesiástico, y somos los dos cristianos verdaderos.

Resulta que deben de tener dinero a espuertas que es lo mismo que decir que tienen muchísimo dinero porque le ofrecen todo totalmente gratis: avión de ida y vuelta (si es que la dejan volver), transportes por donde quiera ir, gastos de comidas, gastos varios y, por supuesto, una habitación para ella en un hotel de lujo. Pero... ¡ojo con todo esto!... y ahora lo explico.

Lo que no comprendo ni puedo comprender por más que lo pienso, es que siendo tan millonarios que no les importa lo que ella pueda gastar (además que le dicen que la esperan todo el tiempo que sea necesario y que puede ir cuando ella quiera porque la esperan todo lo que sea necesario lo cual ya me mosquea bastante) no tengan ni un sólo euro para invitarme a mí, que soy el esposo de ella y no entiendo que si ellos son cristianos pongan tanta dificultad en que yo, que estoy casado con ella, pueda estar con ella en el mismo hotel e incluso en la misma habitación y en la misma cama porque para eso es mi esposa y es de cristianos dormir con su propia esposa y no con otra u otras. No entiendo que puedan pagarle todo, pero todo de todo, a ella y no puedan pagarme a mí el viaje aunque a ella le ofrezcan un billete de primera clase en la parte delantera del avión y a mí sólo de última clase y en la última fila de la cola del avión , la estadía (aunque me tenga que conformar con no salir a tomar copas u otros gastos generales que a ella le dan permiso para gastar y yo sólo gaste un simple y sencillo café con leche por día) y un rinconcito en la misma habitación aunque sea en el borde de la cama y sin moverme demasiado. No es chistoso aunque me entra la risa. ¿Cómo es posible que siendo yo su esposo y su único esposo además no pueda acompañarla a ella que es mi esposa y mi única esposa además, si ellos dicen que son cristianos y resulta que ella y yo también somos cristianos?. Si ella va a dar conferencias para personas cristianas... ¿por qué no puedo yo acudir a dichas conferencias o enseñanzas si también soy cristiano? Que me explique Harry, que sabe quienes son esas gentes, esta paradoja o contradicción absoluta. y que por favor, con todos mis respetos, me resulte convincente del todo y sin ninguna duda que ya estoy mosqueado del todo.

Además es que se ponen nerviosos y bordes del todo cuando yo insinúo que quiero acompañarla porque resulta que ella es mi esposa cristiana y yo soy su esposo cristiano. ¿Alguién podría explciarme esto con la lógica en la mano y de manera lo suficientemente racional como para entenderlo? Si resulta que existen todavía nazis por allí estoy deduciendo que, posiblemente, se trate de algo que prefiero no pensarlo pero que me da la real gana pensarlo. ¿No sería mejor que los dos -ya que somos matrimonio cristiano en toda la regla- durmiéramos juntos y no separados durante esos 3 meses? El asunto sería hasta gracioso si no fuese porque resulta que allí hay nazis. O sea, que es para ellos malo que durmamos como Jesucristo dice que debe dormir un matrimonio cristiano. ¿Son o no son de verdad cristianos estos tipos raros? El asunto es tan raro que puedo hasta pensar, con  la lógica y el razonamiento, que son nazis.
Solución: ¡Son nazis!.