Para: Zacaría Omar Avilés
 
    - No te asomes a ese punto.
    - ¿Por qué?
    - Es demasiado profundo.
    - Fui yo quien lo hizo. Me encantan este tipo de dibujos...
    - Por esa razón. Te conoces y sabes de puntos y trazos.
    - ¿Qué podría ocurrirme?
    - Te precipitarías en un nuevo Big Bang.
    - Sí, me ha sucedido varias veces.
    - ¡Dímelo, yo que habito en uno de tus universos!
    - ¿En el de Borges, acaso?
    - No, pero ahí podrías caer si te aproximas demasiado.
    - Sería un Aleph, al contrario.
    - De allá para acá.
    - Sí.
Entonces, sin pensarlo más, Dios se arrojó dentro de un punto por primera y última vez.