Podis al menos imaginarlo? (Reflexiones)
Publicado en Feb 29, 2012
A los que se creen perfectos:
Anoche, después de haber pasado un día completamente feliz, de pronto, al contemplar la luz de las estrellas y esa luna errática que siempre pende de un hilo invisible de plata, comecé a sentir... sí... a sentir lo que un ser humano puede sentir cuando le acosan, le acorralan, le persiguen, le hostigan y se burlan ferozmente de él o de ella. ¿Podéis al menos imaginarlo? ¿Os habéis puesto alguna vez dentro de la piel erizada por el miedo, por el terror, por el pavor, de un niño inocente al cual le acosan, le acorralan, le parsiguen, le hostigan y se burlan ferozmente de él, ecetéra, etcétera y etcétera, un grupo numeroso de cobardes anti compañeros y cuya consecuencia es que el inocente e inofensivo niño se agarre, desesperado y como última tabla de salvación, a las manos de algún adulto que pase por su lado, indiferente a todo lo que le ocurre, para que le pueda ayudar a refugiar en él el dolor de su corazón, la maltratada situación de su alma?. ¿Os imagináis el profundo dolor, la herida moral y psicológica, que puede sentir un niño o una niña, inocente e inofensiva, al que le llaman continuamente y constantemente "cuatro ojos" por el simple motivo de tener que llevar gafas para poder ver con más claridad la pizarra del aula, y entender, de paso, que diablos ocurre para que a él o a ella le insulten, le acosen, le pongan motes a su personalidad con crueles habladurías de cobardes por el simple hecho de usar gafas? ¿Sabéis de verdad cómo es ese dolor? ¿Y sabéis acaso el profundo dolor de una jovencita que le llaman "botijo" porque simplemente es gorda? ¿Podéis saber o imaginar el enorme dolor de una chica buena por naturaleza a la cuál la persiguen, todos los dias, aún sus propios hermanos llamándola "bachicidio" por el pequeño defecto de no tener una nariz perfecta mientras se ríen y se carcajean de ella? ¿Y qué me decís de los feos y las feas? ¿Sabéis todos vosotros y vosotras, hombres que os creéis guapos y mujeres que os enorgullécies de ser guapas, lo que sufren los feos y las feas? ¿Podéis acaso saber lo que les sucede en lo profundo de su corazón a los perdedores en esta estúpida y sucia sociedad de vosotros los ganadores? ¿Y el dolor de esos que tienen que soportar que les llamen "calvorotas" por tener menos pelo que vosotros, donjuanes de mierda? ¿Y la insoportable levedad del ser de las mujeres burladas por vosotros, babosos del sexo? ¿Os podeís imaginar el profundo dolor en su corazón, en su alma, en su sensibilidad humana, al ser acorralados por una jauría de seres inhumanos que, agrupados cobardemente porque tienen envidia de él o de ella, acosándole/a para querer hundirle/a en las profundas simas de la desesperación, en el hondo trauma de la desesperación, en el abismo oscuro de la desesperación por ser diferentes a los demás? Quizás, si pudiéseis imaginarlo, aunque sea solamente por una vez en vuestras vacías vidas del consumo de las horas sin nada que aportar al mundo, podríais al menos comprenderlo o quizás hasta entenderlo de una puñetera vez. La salvación psicológica y mental de un ser humano acorralado por una jauría de estúpidos como vosotros, acorralados por unos cobardes como vosotros, podría ser posiblemente poder responderos con una sempiterna sonrisa o reír solamente mientras vosotros seguís siendo tan impotentes que tenéis que insultarle para ocultar vuestras imperfecciones del alma. Pero... ¿y qué sucede cuando por vuestra culpa ese ser humano ya no puede sonreír jamás o reír alegremente por vuestro cruel acorralamiento y vuestra persecución? ¿Qué sucede en lo más profundo del corazón de quiénes ya no pueden ni sonreír ni reír por vuestra culpa? Yo sí lo he visto y os lo digo tantas veces como sean necesarias a ver si se os enciende vuestra conciencia aunque sólo sea una vez. Lo he visto en muchas ocasiones y en muchos lugares. Imaginad, si es que podéis solamente imaginar algo positivo y humano por una sola vez en vuestras absurdas vidas, que existieron seres humanos Seguid. Seguid imaginando, si es que podéis imaginar algo trascendente en algún momento de vuestras vacías existencias, de vuestra monótonas existencias, de vuestras aburridas existencias y de vuestras aparentes existencia de felicidad aunque no sepáis lo que es la felicidad. ¿Es por eso, por lo que no conoceís la felicidad por lo que les hundís a ellos y a ellas en ese infierno que vosotros habéis creado para ocultar viuestros pecados burlandóos de los imperfectos? Imaginad entonces la cruel vida que tienen que soportar por vuestros brutales y violentos acosos, bastante cretinos por cierto y por desgracia para vosotros mismos. Y encima váis por el mundo, de cóctel en cóctel, o de guateque en guateque, o de fiesta en fiesta... según sea vuestra clase social... llamándoos hombres, verdaderos hombres de mundo, porque no tenéis ni el valor de haberlos visto sufrir. ¿Y podéis sentir el dolor profundo al no poder ayudarles a todos esos niños, a todas esas niñas, a todos esos jóvenes, a todos esos adultos, a todos esos ancianos y ancianas, a todos esos seres humanos para poder salvarlos a todos y sacar a todos de esos abismos en que termina encerrados de por vida por vuestra culpa? Te queda, a pesar de haberlo intentado con todas tus fuerzas, en lo profundo de tu alma, una insoportable sensación de impotencia por haber podido salvar sólo a una parte de todos ellos pero no a todos ellos. ¿Sabéis acaso lo que es eso, seres neutrales que os laváis las manos para tenerla siempre limpias pero que lleváis el sentimiento sucio, el corazón podrido y el alma cobarde por no sentir nada por ellos? Intenté salvar a todos (y no me llaméis héroe por ello porque no he sido nunca un héroe de esos a los que elegís como héroes) y como no pude salvarlos a todos es por lo que le pido perdón a Dios; nunca jamás a vosotros, infelices de la comodidad, sino a Dios. Quizás por eso desahogué mi frustración escribiendo la lúcida y lucida novela "Setamor". Quizás en ella, si alguna vez la leéis, podáis conocer o, al menos, imaginar qué sucede con esos seres humanos a los que se les han caído sjus estrellas en el camino (porque vosotros se las habéis derribado con vuestras burlas) terminando encerrados, de por vida, en hospitales psiquiátricos. Algunos de vosotros hasta os llamáis pomposamente Guerrilleros de Cristo Rey. ¡Qué absurda son vuestras miserables vidas! Quizás por eso fue por lo que Jesucristo dijo que en su nombre se cometerían actos crueles, acciones brutales contra los seres humanos más inocentes que sólo buscan tu ayuda para poder salvarlos de la locura. Yo intenté salvarlos a todos los que me correspondía salvar pero no pude salvarlos a todos porque no soy un heéroe como los que adoráis tanto vosotros ni porque tampoco soy Dios. Ahora ya son las primeras hora de la tarde. Miro al Sol. Esta noche, una vez más, mi estrella volverá a gritaros que siempre he sido un hombre soñador... pero lúcido y lucido soñador... y quizás, seguro estoy de ello, Dios me haya perdonado por no haber podido hacer que todos ellos y ellas sonrieran para salvarlos del abismo de sus oscuridades y me haya dado premios que no me merecía porque sólo soy un hombre nada más y no un héroe de vuestras aventuras inconfesables. Yo sí lo he visto os vuelvo a repetir una vez más por si sois capaces de tener conciencia alguna vez de vuestros hechos. Lo he visto en muchas ocasiones A una persona que no es capaz de soltar ni una sola lágrima ante el dolor humano no se le puede considerar persona.
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