CANCIN DE CUNA PARA DESPERTAR A SALVADOR DAL
Publicado en Mar 08, 2012
Los cuernos de la fragante rosa
se marchitaron. Sus cuernos se marchitaron cuando la sonrisa del niño anunció el descarrilamiento del tren. Cuernos marchitos cuando la sonrisa del niño. Marchitos cuernos cuando del niño la sonrisa anunció el descarrilamiento del tren. Era un miércoles. Era. Y del libro más antiguo salían, sin cesar salían y salían sin cesar, las polillas hacia el santuario en ruinas. Santuario en ruinas y sonrisa del niño y tren y cuernos. La fragante rosa húmeda sobre el tallo. Cuernecillos elásticos. Cuernecillos como de caracol escurriéndose entre los pétalos. Y la sonrisa del niño junto al oscuro túnel por donde los rieles siempre se pierden. Una paloma gris sale volando del túnel mientras la sonrisa se congela en la cara del niño. Sólo la paloma sabe que no es un niño sino una niña. Pero sólo la niña sabe que ya no es niña, cuando su lengua flota entre la boca del poeta. La paloma no sabe que la niña está desnuda. No lo sabe la rosa y fuera de la niña y del enamorado poeta nadie hay en la casa que pueda atemorizarse con los cuernos de la fragante rosa púrpura. Los cuernos marchitos, justo dos horas antes del tren penetrar el túnel y antes de la paloma gris anidar en la rizada cabellera de la sonriente niña. Desde los siete años de edad, ahora tiene once y pronto tendrá veinte si continúa besando como lo hace y no seca pronto ese dulce hilillo de sangre que alcanza la rodilla, la niña sube a la colina desde donde se ven las dos bocas del túnel. Una por donde el tren es deglutido y otra por donde la montaña lo expele. Desde los siete, la niña, -paloma y poeta saben que no es una niña cuando finge dormir bocabajosube a la colina, al exacto lugar desde donde su padre se arrojó, ebrio, entre las fauces del estridente ferrocarril. Sube la niña y en la colina sonríe aunque el tren no aparece todavía. No tiene sonido la sonrisa de la niña. La fragante rosa no tiene agua (y si está un poco húmeda es porque la niña lloró antes de abandonar la casa. Lloró sobre la rosa mientras la paloma gris entraba al túnel huyendo del halcón). Con once años, la niña desnuda sube a la colina. Espera que el tren, anunciándose a lo lejos entre y salga del túnel. Dos años ensayando esa sonrisa. Viene el tren. Se aproxima el tren mientras el poeta despierta, descubre su ropa en el suelo y abandona la cama gritando el nombre de la niña. Viene el tren. Marchitos cuernos. Viene. Rosa fragante. Viene. Es un pequeño caracol que sale de la rosa. Y se desliza por el tallo. Desnudos, la niña y el poeta regresan a la casa. Los cuernos de la fragante rosa tienen ahora la consistencia del marfil por culpa de ese beso...
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