"El Mamarracho de la Noche Lúgubre" (Diario)
Publicado en Mar 13, 2012
Quito. Época de pasar el frío de las noches contando historias y chistes con el guardián de la calle Pablo Palacios pero sin malicia alguna. Sobre todo de historias y chistes de casados y solteros donde, como es normal, salen siempre ganando, al final de todo ello, los que estamos casados. Pero... como siempre... apareció el mamarracho de siempre en una de aquellas noches haciendo el imbécil metido a periodista radiofónico de madrigada/madrugada (algo así como "Encarna de Noche" pero en versión "Rojo de Mierda").
La idea del mamarracho era convertir aquella plácida noche en que éramos felices contando historias y chistes sin malicia alguna en un infierno montado por aquel comunicador social que de comunicador social tenía menos que de hombre (¡que ya es decir porque de hombre no tenía nada!). Entonces se le ocurrió la peregrina idea de soltar idioteces tras idioteces por la emisora. ¿Quién era aquel enfermo mental pseudo periodista que se hacía pasar por famosísimo periodista? Ni lo sé ni me importa en absoluto. Él solito demostró que era un mamarracho nada más. También supe y sé que era un mamarracho defensor y lamebotas del contrabandista y facineroso Galo Paredes, aquella especie de traficante e indeseable Galo. Y el mamarracho de la radio insultando y amenazando con ridículas consignas diciendo que yo era el payaso de la esquina cuando el payaso de la esquina (porque bastante debe estar viviendo por las esquinas haciendo el oficio más antiguo del mundo pero en versión masculinoide) era él con todo su montaje en cadena, incluyendo un taxi en la Avenida La Gasca con sus faros encendiéndose y apagándose haciendo como fingidas señales de duelo, y el tétrico acompañamiento musical de la emisora lanzando música tétrica y de velatorio mortuorio con comentarios de un borracho perdido (porque muy borracho debía de estar el que lanzaba aquellos comentarios más propios de vulgar mariconazo que de hombre verdadero ya que hombre verdadero desde luego que no era) y afirmando, encima, que habían matado a La Princesa. Cosa que jamás ocurrió y jamás ocurrirá porque a esos tiparracos los desprecia Dios. El idiota de siempre apareció en las ondas radiofónicas intentando meter miedo a los radioyentes inocentes. Si aquel mamarracho era Velasco o no era Velasco sólo lo saben Dios y él mismo pero en verdad que solamente era un mamarracho incrédulo, sin Fe cristiana sino aberrante ateo (no por ateo que eso a mí me es indiferente sino por lo aberrante que salía de su bocaza y es que era un bocazas en verdad) intentando meter miedo a todo Quito entero. Afirmo que fue simplemente "El Mamarracho de la Noche Lúgubre". ¡Ya llegó la hora de aclararlo, señor imbécil! Y aclarado está y bien aclarado lo dejo. A veces he tenido que escuchar a seres esperpénticos ocupando el lugar de trabajo de verdaderos periodistas (comunicadores sociales con titulación académica universitaria) en todos los países que he conocido pero, esta vez, me estoy refiriendo a la República de Ecuador. Este imbécil mamarracho de la emisora quiteña de aquella noche lúgubre era uno de ellos; uno de los peores esperpentos metidos a periodistas, sin serlos, que he conocido yo. Se apellide Velasco o no se apellide Velasco porque ese dato no lo puedo confirmar aunque haya algunos indicios de que algo debe de haber en común entre este imbécil mamarracho y el famoso Velasco pero ni lo afirmo ni lo niego. Y, por cierto, un payaso que hace gracia contando chistes (no lo digo por mí sino por los payasos que se ganan la vida de esa manera) se merecen todos mis respetos pero me son totalmente aberrantes y aborrezco a los que se meten a hacer el payaso siendo solamente mamarrachos como el de esta lúgubre noche quiteña y, por eso, le escribo el siguiente mensaje (sea que lo lea o sea que haya alguien que le aconseje que lo lea): ¡Es usted la vergüenza más patética del periodismo ecuatoriano, un mantecoso metido a metiche y más inútil, vulgar e ignorante, que el burro del Anselmo que fíjese que era burro que comía salvado descompuesto en lugar de salvado compuesto y por eso tenía que ir tantas veces al día al water a soltar sus cagaleras como usted soltó cagalera y media y tiene ahora tal cagalera mental que ni sabe ni donde se encuentra la Universidad Central de Quito, en donde usted, y los demás mamarrachos que son como usted, no intentaban otra cosa sino derrumbar la democracia en la República de Ecuador para convertir a ese país (al cual amo yo mil veces más que usted aunque yo sea español y usted ecuatoriano pero la diferencia no es esa sino que yo soy noble y cuento chistes y usted sólo es villano y suelta inmundicias en lugar de chistes) para convertirlo en una Dictadura del Proletariado para esclavizar a sus compatriotas ecuatorianos e imponer un Partido Comunista Leninista Marxista Maoísta y La Madre Que Parió A Hitler Ecuatoriano, señor Velasco o lameculos del señor Velasco. La de idioteces que tuve que escuchar aquella noche fueron de tal calibre que un hombre que sea un hombre no las dice jamás pero es que el jamás parece que no existía para "El Mamarracho de la Noche Lúgubre" aunque su jamás haya llegado ya a su final definitivo. Si no era Velasco era alguien como Velasco. Y ahora termino escribiendo en mi Diario otra frase inmemorial: "A quien le duela el ano de tanto recibir que se meta un rábano aunque se me pique como un tábano y que tenga el ano muy sano señor marrano". Bien. Me he despertado bien. Tan bien que me quedo satisfecho de haber dejado escrita en mi Diario otra gran verdad vivida en estos mundos de la profesión periodística, rodeado de unos pocos amigos y de muchos envidiosos. La Princesa está mejor que nunca, más guapa que nunca y más feliz que nunca, tipejo al cual siempre recordaré (sea usted Velasco o no sea usted Velasco) como "El Mamarracho de la Noche Lúgubre". Váyase usted a comer, como los cabestros, a un estercolero porque mire que dijo usted mensajes pringaos de mierda, valiente y mugriento sabandija... hasta nunca majadero,... y ahora cierro estas página después de dejarla escrita para la posterioridad y me voy a desayunar mi café mañanero porque ya pasó febrero. Y es que estamos a 13 de marzo de 2012.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|