MINIFICCIN (6)
Publicado en Mar 13, 2012
EL PERFUME DE LA VACA
Nadaie, embelesado con unas flores que encontró en el camino, mientras aspiraba su perfume reflexionó arrogante: “Estas flores exhalan en vano su aroma para los hombres que van de prisa. Sólo quien consigue ver las cosas pequeñas tiene su mirada limpia. Tengo limpios mi olfato, mi tacto, mi oído y mi gusto”.En tal momento de su reflexión, una vaca que pastaba cerca expelió una fétida ventosidad a pocos centímetros de su rostro. Tal circunstancia lo hizo caer en la cuenta de su injustificado orgullo al considerarse el único viajero sensible al perfume de las flores.Agradeció a la vaca su lección y siguió de largo por el sendero. ESPECIES Incapaces de tolerar la soberbia de los ángeles con quienes compartían espacios, varios zopilotes delegados bajaron donde anidaba el Mendigo Regio, a rogarle por última vez que les ayudara en sus propósitos. Cuando el Mendigo voló en dirección contraria, comprendieron que este seguía perteneciendo a otra especie: Aquella de quienes no desean saber nada de ángeles y nunca se solidarizarán con la angustia de los zopilotes. COMER Y BEBER A Sono Uchida Llegan dos hombres donde el maestro.Pregunta el primero:–¿Qué actitud asumir cuando tengo hambre?–Come –respondió el maestro.–¿Y cuando tengo sed?–Bebe –precisó aquel.Quien así preguntaba se inclinó en acción de gracias, satisfecho con la sabiduría que para él encerraban tales repuestas del maestro.El segundo de los hombres, sorprendido por la superficialidad de las preguntas y estupefacto con lo banal de las respuestas que dio el sabio, interrogó a su vez:–Y yo… ¿qué actitud asumo cuando tengo hambre?–Debes comer –respondió imperturbable el maestro.–¿Y cuando tengo sed?–Debes beber –puntualizó.Confuso por el par de respuestas nada distintas de aquellas que minutos antes diera a su amigo, el hombre insistió:–Señor, usted me respondió lo mismo que aconsejó a mi amigo.–Te equivocas. A él le recomendé comer cuando tuviese hambre, mientras a ti te recomiendo comer cuando tengas hambre. Es grande la diferencia cuando comes tú y cuando come él, cuando bebes tú y bebe él. Pero si esperabas, para tu satisfacción intelectual, otra respuesta, entonces cuando tengas hambre come y bebe cuando estés sediento.
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