Los ojos de la muerte
Publicado en Jul 20, 2009
Una noche de pesadilla,
donde el sueño se transforma en dolor, donde los ojos se mueven mirando hacia el interior, agitaba mis brazos revolviendo sábanas, agitaba mi mente buscando respuestas. Como un torbellino mi alma se elevó y me vi en la cama, agitado mi cuerpo. Mi cuerpo que en el sueño se transformó. Pájaro de grandes alas que volaba en un cielo de utopías, con un gran sol y una enorme luna, y volaba con la línea divisoria del día y la noche en la medianía de mi cuerpo, como un deleite de mis anhelos mi ala derecha en la oscuridad, mi ala izquierda brillando en la luz. Fui torbellino, fui deseo y sin saber a donde ir mi vuelo se dirigió al mar azul. Vi una aleta, vi una cola enorme, era una ballena, vi sus grandes ojos negros, escuché su canto, llamando, vi también al barco ballenero, los ojos de los pescadores que anhelaban la presa, los ojos de la ballena llenos de incomprensión, Ojos negros, de golpe una explosión, ojo rojo con un dedo de metal, y el canto de llanto, y mi graznido de impotencia. los ojos ansiosos de los pescadores, los ojos muertos de la ballena, y en esos ojos opacos vi unos niños, siempre más sabios, con lágrimas en los ojos, eran los hijos de los balleneros que lloraban por la última ballena que moría, por el hambre que debían esperar, y los ojos de los niños, los ojos de los pescadores, los ojos de la ballena, mis ojos, los ojos de la muerte. Mi alma escapó del horror de la impotencia, y volvió al cielo, pero no era un cielo era un río, un río negro de basura, con orillas donde vagaban figuras humanas buscando una gota de agua pura, con gargantas secas, donde los que podían conseguir agua la vendían, y los que podían comprarla pagaban con su alma. Y vi ojos resecos, cuencas vacías donde antes había ojos, ojos opacos, los ojos de la muerte, y con un graznido de dolor me alejé. El cielo volvió a ser cielo y respiré el aire puro de la noche día, pero el cielo, se hizo techo, y vi una cama donde una persona yacía, personas de blanco pedían cosas que no podían conseguir y la persona que yacía respiraba entrecortado y las personas de blanco gritaban, y en sus ojos vi impotencia, y en sus ojos vi dolor, y la respiración se cortó, los ojos se opacaron antes que los cubriera la sabana blanca. Los ojos se llenaron de bronca, los ojos de los médicos, mis ojos, los ojos de muerte. Busqué una ventana por donde escapar y salí al cielo celeste y negro, y miré hacía abajo y vi un desierto, una gran selva, una construcción, era un hospital, y arrastrándose hacía la puerta una niña, su cuerpo dejaba ver los huesos pequeños, sus ojos pedían ayuda sin hablar, un buitre se posó a su costado, lo único que tenía que hacer era esperar. Un fotógrafo salió del hospital, nada podía hacer sólo fotografiar el horror. De pronto recordé una foto premiada, ¿acaso se puede premiar la muerte? y vi los ojos de la niña y grazné de impotencia, de dolor y desee no ser ave de rapiña de dura carne, ser ave de blanca y blanda carne para que ella clave sus dientecitos y calme su hambre. Pero no pudo ser. Y los ojos de la niña el ojo de la cámara, los ojos del fotógrafo los del jurado, mis ojos impotentes, los ojos del buitre que espera, los ojos de la muerte, los ojos de la muerte. Me elevé violentamente hacia el cielo celeste y negro tan fuerte era mi aletear que me elevaba sin noción de altura, tan fuerte era mi aletear, que mi ala izquierda se unió a mi ala derecha y todas las plumas armonizaron. Elevé mis ojos, y todo mi horizonte se vio cubierto por unos grandes ojos, profundamente bellos, que lloraban, que gemían de pena, y comprendí. Eran los ojos de Dios que lloraban, lloraban por tantas muertes, tantas muertes que se hubieran podido evitar, y los ojos de Dios, los ojos de la ballena, los ojos de los niños, los ojos de los hombres, los ojos de la muerte.
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Orlando Jos Biassi
Un gran abrazo que cruce la cordillera
Nito
MAVAL
entre lo hermético ,lo místico
o lo gótico como la catalogas tu texto se desplaza ...quizas un tanto en caos...
que si no es caos un poco la vida misma?...encontrar el equilibrio esa es la proeza del hombre...
pero viendo por tus ojos eso está lejos de pasar...
si se cumple eso que se dice por ahí
que los poetas son los visionarios del futuro...
este indudablemente no me gusta...aunque se las sombras valen cuando te equilibran
pero no me son amables cuando se quieren posicionar como única salida a esta humanidad...
en todo caso cada quien elige ... en eso consiste ser libres...
saludos.Maval