MI NIO
Publicado en Mar 27, 2012
Todas las mañanas pasea por el parque el cochecito con su bebé. Otras mujeres empujan cochecitos de diversas formas y colores. Saludándose entre ellas encuentran palabras de aliento para referirse a los bebés que cargan. Quienes se aproximan a la anciana y observan al tripulante de su cochecito, murmuran cualquier elogio y huyen apresurados, sin mirar atrás. Ella no sabe que su bebé es un calamar. Tal vez alguien le cambió su bebé por un pequeño calamar. O quieren cambiárselo por un bebé semejante a los demás y no está dispuesta a permitirlo.
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