JUEGOS DE NIOS
Publicado en Apr 07, 2012
Recuerde, mamá, le suplicaba que no me recortara las uñas, le suplicaba que no me lavara las manos con límpido, le suplicaba que me dejara jugar con las hormigas. Había centenares en el jardín pero a usted le disgustaban mis juegos con ellas. Recuerde, le rogaba que mirara sus cabecitas cercenadas, la colección que yo tenía en sus frascos de perfume. Le rogaba que no me golpeara, mamá, recuerde que uno no se queda niño y las uñas pueden cambiarse por un cuchillo. Y las cabecitas de las hormigas también se pueden reemplazar, aunque no me escuche, mamá.
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Enrique Dintrans Alarcn
Saludos