VAMPIRTICOS
Publicado en Apr 07, 2012
Lo sabemos. Pero nada puede hacerse cuando nuestros cuerpos
desnudos se buscan y desnudos se encuentran, aún bajo la ropa. Lo sabemos cuando se arrullan entre ellos, inventándose exclusivas caricias, complacencias extremas, minuciosidades para la piel y el alma. A veces, exclusividad del alma aunque no siempre… Lo sabemos: esa reducida horda de vampiros y ángeles haciendo también el amor a espaldas nuestras. Los descubrimos en diferentes tramos de nuestros cuerpos. Están siempre en aquellas comarcas de donde tú y yo nos hemos retirado, dispuestos para el siguiente ascenso. Alimentándose de nuestra humedad y nuestras palabras, del silencio y la sangre que no sangra pero circula por fuera, hacia sus bocas. Lo sabemos, ángeles y vampiros que nacen, desfallecen, mueren y reviven cuando nuestros cuerpos desnudos se encuentran y se anudan inventándose caricias entre hordas de ángeles y vampiros.
Página 1 / 1
|
Enrique Dintrans Alarcn
¡Muy bueno!