Comprendo que cuando dos personas
se aman, consideren que sólo para ellas
fueron hechas todas las flores del mundo.
Sin embargo se contentan con una
que intercambian embriagados.
 
Comprendo que las calles llenas de gente
no sean para ellas dos
y busquen una banca solitaria
en un parque solitario donde terminan acompañando
a una solitaria estatua.
 
Comprendo que confundan las horas
con los años. Y los siglos con el minuto
cuando se besan o se miran sin mirarse,
y sin embargo se enojen cuando alguna de las dos
se retarda cinco minutos para la cita.
 
Comprendo estas y muchas otras situaciones
que no comprendo, entre dos personas que se aman.
 
Sin embargo, no comprendo
por qué me sucede a mí que te amo
y no te sucede a ti, que también dices amarme.