Adorable Leticia, tu comentario es parte del ensueño, de lo onírico. No es ninguna anécdota real. Es ficción a partir de cuanto Kafka me inspira. Esos tres textos, hacen parte de un libro inédito mío donde invento, imagino insólitas anécdotas de diversos escritores que han marcado mi vida y mi literatura, de alguna forma. O tal vez haya sucedido y los biógrafos no se dieron cuenta, solo tú y yo: tú, con tu sensibilidad; yo, con mi perplejidad frente a textos que inspiran otros textos que a su vez dan rienda suelta a la creación de otros textos los cuales son raíz de nuevos textos...


Te invito a leer una bella noveleta llamada Kafka y la muñeca viajera, de Jordi Sierra i Fabra,esta, sí, basada en conmovedora anécdota del escritor con una niña llorando desconsolada en un parque al perder su muñeca. Te colmará el alma y el corazón de infinita ternura la solución de Kafka para devolver a la niña su alegría. Sierra i Fabra, el fecundo escritor español, logró un buen trabajo narrativo a partir de la anécdota, sobre la cual puedes hallar muchos datos en internet. . Yo tengo un ensayo, aquí en Textale, sobre tal anécdota, y otra que también tocará tu sensibilidad, llamada: Ese cuadro que ahora observan...

YO ADMIRO ´PROFUNDAMENTE A KAFKA Y ME DUELE SU HISTORIA, LA IMAGEN ES MARAVILLOSA, Y ÉSA ANÉCDOTA LA DESCONOCÍA, ME GUSTARON LAS TRES, ME LA LLEVO A FAVORITIOS, Y DE NUEVO FUERON INCREÍBLES, TE FELICITO