Entrevista con un cocodrilo.
Publicado en Apr 25, 2012
Me encuentro en el margen derecho del río ecuatoriano Coca. Me han enviado desde el Medio de Comunicación Social que me ha contratado (prefiero no decir cuál es para ser más novedad todavía) para entrevistar al primer cocodrilo que me encuentre. De pronto se me acerca uno hasta mis proximidades reglamentariamente precisas de los periodistas y las periodistas porque en este mundo de la Comunicación Social los periodistas y las periodistas mantenemos la misma distancia con nuestros entrevistados y entrevistadas ya que somos bien igualitarios y equitativos con esto de los dos géneros y nos tratamos todos por igual y con el mismo respeto pues no somos ni machistas ni feministas sino todo lo contrario o viceversa. Resulta que, observado a la prudente distancia como para no ser manducado por el cocodrilo, es un macho de color muy verde porque al parecer es hasta machista. Vamos a ver de qué color me sale esta original y exclusiva entrevista.
Diesel.- Señor Cocodrilo, en primer lugar, antes de entrar de lleno en materia y haga el favor de no acercárseme más de los aconsejado por las normas reglamentarias de la prudencia de sobrevivencia, le hago saber que si lo desea puede usted reírse a mandíbula batiente o llorar a moco tendido pero, por favor, no me suelte lágrimas de cocodrilo que todos sabemos que las lágrimas de cocodrilo son más falsas que un colmillo de plástico y sus colmillos no son de plástico precisamente. ¿Estamos de acuerdo con ésto antes de entrar en materia?. Cocodrilo Alí.- Estamos de acuerdo. Puedo prometer y prometo que no soltaré ninguna lágrima de cocodrilo porque, efectivamente distinguido señor periodista, las lágrimas de cocodrilo son más falsas no ya que un colmillo de plástico, pues en esa metáfora se ha quedado usted hasta un poco corto, sino más que un colmillo de plastilina para decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Diesel.- De acuerdo entonces los dos y no se me corte usted ahora. ¿Me puede decir usted cuál es su verdadero nombre para poder situarnos adecuadamente cada uno en nuestro respectivo lugar identificándonos sin tapujo alguno? Cocodrilo Alí.- Mi verdadero nombre es Alí Gátor El-Caimán para servirle a usted con mucho gusto. Diesel.- No me interesa servirle yo a usted como carne de picadillo y no se me pique usted demasiado por este chiste tan fácil no vaya a resultar que, al final, me lo coma yo a usted a la brasa porque ¿sabe usted que en España hacemos muy bien toda clase de carne a la brasa incluida la de los cocodrilos ecuatorianos o casi ecuatorianos tan verdes como usted? Cocodrilo Alí.- Sabía que la cocina española es la mejor y primera del mundo pero no hasta ese extremo. Diesel.- Pues ya sabe usted, señor Cocodrilo, y no me coma el coco por favor, Don Alí Gátor El-Caimán, que siempre se aprende algo bueno cada día. Por cierto, ¿le gusta a usted mucho pescar piezas sabrosas? Cocodrilo Alí.- Esto... me pilla usted un poco descolocado... Diesel.- Pues colóquese usted lo mejor que quiera y haga el favor de contestar a mi pregunta. Cocodrilo Gil.- Esto... bueno... como buen Alí que soy... ya sabe usted aquello de que en río revuelto ganancia de pescadores. Diesel.- De eso yo sé bastante, señor Cocodrilo Alí, pero ¿no le parece a usted que es abusar demasiado eso de querer pescar piezas sabrosas, sobre todo si se trata de chavalas guapísimas, en ríos revueltos y además si es usted mismo quien los revuelve? Cocodrilo Alí.- ¡Ahí me ha dado usted en todo el eje de flotación! Diesel.- Pues procure usted flotar bastante mejor porque yo le veo bastante gordo por cierto, señor Cocodrilo Alí. ¿Qué dieta usa usted para estar tan rollizo y sobrado de peso? Cocodrilo Gil.- Pillo a la que puedo; quiero decir a lo que puedo. Me gustan muchos las chavalas guapísimas pero no crea que me he comido alguna. Diesel.- ¿Es porque no ha podido o porque no se lo han permitido hasta ahora, Señor Cocodrilo Alí? Cocodrilo Alí.- Pues recuerdo que estando yo en una fiesta de grandes caimanes hallá por la Casa de los Waldo de Os que es una especie de pantano donde había ocasión de poder pescar a alguna, bastante sabrosa por cierto, pues fues usted mismo quien me dio el corte y me dejó más cortado que la cocaina que fumo yo de vez en cuando. Diesel.- Sí. Yo tengo mejor memoria incluso que usted. Me acuerdo de aquella fiesta pero tengo que decirle que ni sueñe... fíjese uste muy bien lo que le advierto señor Cocodrilo Alí... ni sueñe con que se va a devorar a mi sabrosísima chavalilla, que sé que le ha vuelto a usted loco perdido por su manera de estar tan buena además de por su manera de ser tan buena porque, en ese caso, no le cortaría yo unas cuantas escamas como hice aquella vez sino que en ese caso, y ya sabe que quien advierte no es tan traidor como usted, le tendría que cortar la colita que la tiene usted demasiado larga y también la lengua que la tiene usted tan larga como su colita. Usted me está entendiendo ¿verdad cocodrilo verde, verde, verde limón? ¿Le gustan a usted mucho los limones femeninos? Cocodrilo Alí.- Difícil pregunta... difícil pregunta... no la llego a captar bien del todo... Diesel.- ¡Vaya con Mahoma y demás moracos del olimpo musulmán, Cocodrilo Alí!. Voy a ver si le hago la pregunta algo más sencilla porque o es usted un niñato todavía o se me está haciendo el tonto que sí que parece usted bastante tontito por cierto y si no me lo cree mírese usted en un espejo. Le quiero decir que si le gustan mucho, bastante, algo, poco, muy poco o nada de nada de nada los limones que tienen las chavalillas muy guapas y que están muy buenas en ciertas parte de sus cuerpos cuando ya están en edad de merecer... se supone que comidas por cocodrilos tan verdes como usted y que se chutan canutos continuamente para poder respirar cuando están ocultos debajo del agua por supuesto que en ríos revueltos cuyas aguas ha procurado usted revolver antes y disimuladamente para que ni se enteren de la verdad ni Don Gonzalo González de la Gonzalera ni el montenegrino Don Oswaldo que se creen que es usted un angelote venido del cielo cuando la verdad es que su ídolo, claro está, es Alí, el yerno de Mahoma, y que por eso precisamente usted se llama, por supuesto, Alí. Cocodrilo Alí.- Me he perdido del todo. Diesel.- Espere que le vuelvo a preguntar para que vuelva usted a encontrarse. ¿Le gusta o no le gusta devorarse a chavalillas que están físicamente muy buenas con sus limones incluídos en el menú? ¿Ya puede contestarme a esta preegunta o se la meto, la pregunta por supuesto, en un turmix para que la pueda digerir mejor, so caimán. Cocodrilo Alí.- Ya he entendido la pregunta. Lo que no acierto es a saber cómo contestarla porque si digo la verdad se dan cuenta ya Don Gonzalo González de la Gonzalera y el montenegrino Don Oswaldo; y si le digo la mentira usted me vuelve a llamar otra vez mentiroso como hizo en aquella fiesta y vuelve usted a ponerme en vergüenza porque dijo usted la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad cuando yo ya tenía hipnotizados a Don Gonzalo González de la Conzalera y al montenegrino Don Oswaldo. Diesel.- Hay una canción española que dice así en su momento de mayor énfasis en la escala musical: !!Ya lo sabía!! ¡¡¡Ya lo sabía!!. ¿Qué le parece? Cocoderilo Alí.- Que sí. Que confieso que usted ya lo sabía y por eso me tengo que ir que se me está haciendo muy tarde. Diesel.- ¡Espere usted un poco, peladito! ¿No se les llama peladitos a los cocodrilitos niñatos ecuatoriano o casi ecuatorianos que se pirran por intentar meterse en la boca algo de las peladitas que están muy buenas físicamente y no le digo que es lo que intentan meterse en la boca pero no es el moño precisametne sino algo que, en cierto parecidio léxico se parece al moño? Conteste solamente verdadero o falso ya que está muy de moda contestar de esa ridícula manera, señor Cocodrilo Alí, para que no le de mucha vergüenza tener que comentar el asunto. Cocoderilo Alí.- Sí. Diesel.- Está muy bien que diga solamente que sí... pero ni tanto ni tan calvo señor Coccodrilo Alí, porque a mis lectores y lectoras no les gusta para nada que ante ciertas preguntas se responda solamente con un monosílbao cocodrilo mono. No le pido que sea usted muy exhaustivo con esto de lo que se parece léxicamente hablando al moño de las peladirtas que están super guapas de verdad pero diga algo más que un monosílabo y luego, si me deja convencido, le pregunto si es usted tan mono de verdad o no es usted tan mono de verdad y solamente es un cocodrilito nada más. ¿De acuerdo?. Venga, venga, expláyese usted un poquito con la respuesta y no me vuelva a hacer el mono y sílabo para más inri porque usted no es muy mono que digamos si se le mira a la cara pero si se le mira al culo es bastante mono porque lo tiene bastante grandecito y, de paso, al explicar lo de lo que se parece al moño pues nos puede explicar también si le gustan los traseros de las peladitas que están muy bien en su físico y así matamos dos pájaros de un tiro porque ya no se sabe si es usted, Señor Alí, un cocodrilo, un mono o un pájaro o tiene usted bastante de las tres cosas. Vamos. Expliquenos si le gusta comer a las peladitas guapísimas eso que se parece al moño léxicametne hablando y lo del trasero que usted sabrá mejor que yo esa cuestión porque al parecer se las da usted de profesional bailongo y yo bailar pues bailo pero no soy un bailongo y después hablamos también de eso. Y como en una entrevista lo importante no es el entrevistador sino el enbrevistado, le dejo un par de renglones para que nos lo explique . Cocodrilo Alí.- Puedo prometer y prometo que sí me gusta comer lo que se parece al moño cuando la peladita del turno está descuidada y lo de los traseros pues a veces me gusta poner la mano en el fuego sin que ninguna de ellas se de cuenta. Veo que es usted muy observador y otra vez ha acertado. Diesel.- Es muy fácil acertar con usted Señor Cocodrilo Alí pues sólo hace falta verle la cara de salido que tiene cuando empieza con lo de los bailongos. ¿Qué es lo mejor que baila usted? ¿Quizás ese baile en que el cocodrilo mete una de us patitas entre las piernas de la peladita de turno antes de devorársela viva? Cocodrilo Alí.- Si. Esa técnica de caza en los bailongos me encanta porque da muy buenos resultados. Diesel.- Espere un momento que yo también sé bailar pero otros bailes más nobles aunque tengo bien puestas mis partes nobles y como también se cantar un poco mejor que usted o un mucho mejor que usted pues le vuelvo a cantar lo de ¡¡Ya lo sabía!! ¡¡Ya lo sabía!!. ¿Está usted de acuerdo conmigo en que yo sí sabía lo que quería hacer usted aquella famosa noche de la fista del bailongo completo en donde Don Gonzalo González de la Gonzalera no se enteraba de nada y el montengrino Don Oswaldo se enteraba menos todavía? Cocodrilo Alí.- No. Diesel.- No me haga suted ahora el sapo... porque ya ha pasado usted por la metamorfosis de cocodrilo a mono, de mono a pájaro y ahora de pájaro a sapo... y explique ese no. Cocdrilo Alí.- Que yo no sabía que usted se había dado cuenta de todo lo que estaba yo pensando hacer aquella noche de cacería en el bailongo pero que sí; que era eso lo que yo estaba pensando intentar hacer. Diesel.- ¿Meter su larga cola en algún hueco de alguna peladita guapa o meter la lengua en algún hueco de alguna peladita guapa... porque la cola es la cola, la lengua es la lengua y las peladitas muy guapas tienen diversos huecos diferentes o es que usted no sabe que ya sé muy bien lo que es la anatomía física de las chavalillas muy guapas. ¿Qué estaba usted intentando hacer aquella noche? Cocodrilo Alí.- Como el asunto está muy claro lo dejo a la imaginación de cada lector. Diesel.- De cada lector solamente no, so machista... porque es usted muy machista Señor cocodrilo Alí... sino de cada lector y de cada lectora porque mis lectoras también quieren saber que es lo de los diferentes huecos y qué es lo que quieren hacer con esos huecos los Cocodrilos tan verdes como usted, Señor Cocodrilo Alí de las narices... y explique usted mientras le hago una buena foto a sus fosas nassales porque tiene usted, como buen cocodrilo que es, un par de fosa nasales que perecen un par de huevos en el buen sentido de la palabra. ¿Le pican a usted los dos huevos... esto... quiero deecir que si le pican a usted las dos fosas nasales?. Venga, venga, no se me haga el remolón en las aguas turbias y fangosas del río Coca donde usted pasa por ser un verdadero coco para las chavalillas muy sabrosas y guapísismas, y explique lo de en qué huecos de las lindas peladitas quiere usted meter su larga cola y en que huecos de las lindas peladitas quieres usted meter su larga lengua y, de paso, explica a mis lectores y lectoras si es eso lo que ha aprendido usted en el Corán y si el Corán es tan buen libro como el Kamasutra para estos asuntos. Hable... hable... que en una una entrevista el más importante no debe ser el entrevistador sino el entrevistado... salvo en caso de que, como parece que está suecidiendo en esta ocasión, el entrevistado sea solamente un cocodrilito niñato que no tiene ni puñetera idea de lo que es la vida y se mete a cazador de presas femeninas muy agradables para el gusto y sólo desea zampárselas engañando a Don Gonzalo González de la Gonzalera y al mismísimo monenegrino, el Señor Don Oswaldo, haciéndose pasar por el niño bueno de la película y el otro, pongamos por ejemplo yo mismo, como el hombre malo de la película cuando resulta que el hombre malo de la película es usted y yo soy el niño bueno de la película. ¿O no es así Señor Cocodrilo Alí? que me parece que es usted más marmota que ese mormonismo del que tanto alardea y que lo mezcla con el mahometismo porque es usted un buen mezclador de sonidos que `parece que hasta podría usted ir a trabajar de mezclador de sonidos en radio Colón de lo que se cuela usted de lo listo que se cree y de lo tonto que es en realidad. Ha pasado ya de cocodrilo a mono, de mono a pájaro, de pájaro a sapo y de sapo a marmota en menos que canta un gallo y no se me haga usted otra vez el gallito que le meto un soplamocos que le hundo la cresta de gallito de pelea y se queda usted más peladito de lo que está. Un, dos, tres... responda otra vez. Cocodrilo Alí.- Sí. Diesel.- Si... ¿el qué, el cuándo, el dónde, el cómo y el por qué? Vaya usted por partes y no se me desmembre que si le tengo yo que desmembrar los anillos de su gordo cuerpo ya le aplicaré a usted unasd cuantas catas de karate que para eso estamos los defensores de las chavalillas muy guapas y, sobre todo, cuando está mi chavalilla de por medio y que conste que mi chavalilla ya está casada conmigo, so enterao, que es usted todo un señor cocodrilo muy enterao, y que por eso no la engaño con nadie ni pienso las marranadas que piensa usted sobre las peladillas que veo yo por mis caminos y que tanto desea devorar usted. Cocodrilo Alñi.- Si es así, Diesel. Fue cuándo usted me pilló, Diesel. Sucedió en la Casa de Don Gonzalo, Diesel. Yo intentaba echarte la culpa a ti, Diesel. Y lo hice para poder yo meter mano a alguna peladita de las que estaban en el bailongo una vez que te expulsaron a ti de la casa, Diesel. Diesel.- Esto se está poniendo muy interesante de verdad; así que vuelvo a cantarle a usted, Señor Cocodrilo Alí lo de ¡¡Ya lo sabía!! ¡¡Ya lo sabía!! que es una canción que nos encanta cantar a los españoles y escuchar a las españolas o nacionalizadas española aunque hayan nacido por ejemplo en Ecuador porque es una canción que dice muchas verdades. Asï que continua la entrevista a ver si a este Cocodrilo Alí le entra cargo de conciencia y se arrepiente y hace una llamadita a Don Gonzalo González de la Gonzalera, al montenegrino Don Oswaldo y hasta a un tal Don Diego, del cual ya hableremos algo que tenga relación con esta entrevista, y les cuenta la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad de los trucos, las marrullerías, las mentiras y las trampas que usa este cerdo... y ya la metamorfosisos de usted ha pasado de cocodrilo a mono, de mono a pájaro, de pájaro a sapo, de sapo a marmota, de margota a gallo y de gallo a cerdo. ¡Pues bien está la cosa y aviaos estamos guacho! como diría mi abuelita mnaterna Rufina si todavía estuviese viva. ¿Estamos de acuerdo o no estamos de acuerdo? Un, dos, tres... responda otra vez. Cocodrilo Alí.- Sí. Diesel.- No. Monosílabos no que luego mis lectores y mis lectoras se pueden quejar a mí cuando es usted el culpable. Venga. Especifique algo para ver si especificando algo salimos de lo abstracto a lo concret.. Especifique y concretice, Señor Cocodrilo Alí Gátor El-Caimán. Cocodrilo alí.- Estoy aturdido pero es verdad todo lo que usted está contando. Bajo la luz eléctrica quise engañar a todos y haré la llamadita. Diesel.- Esto ya está algo mejor pero no mejor del todo y por eso le pregunto, para ver si se mejora usted un poco y deja de ser tan tontín tan tontín tan tontín que parece usted la campanilla de un monaguillo listorro. La pregunta, muy interesante por cierto, es ¿a usted le gusta que le llamen loco?. Cocodrilo Ali.- No. Diesel.- ¿Verdad que no es un plato de muy buen gusto que le llamen loco? Cocodrilo Alí.- No. Diesel.- Pues aprenda usted de una puñetera vez que a mí tampoco y como a mí tampoco me gusta que me llamen loco ni aun cuando estoy jugando al fútbol porque tengo dignidad humana y no como usted y como los que son como usted y luego hablaré de ese tal Diego a ver si a él tampoco le gusta que le llamen loco dicho con mala leche para que sepa ese tal Diego al que usted le cuenta todo que también sé lo que él dijo y con la mala leche que lo dijo porque ya le dije que el loco era él y no se lo dije con la mala leche sino para aclarar que él si lo dijo con mala leche y demostrarle a él que en cosas de huevos tengo incluso más huevos que él. Así que yo le pregunto ahora a usted, Cocodrilo Alí... ¿le gustaría que yo le llamara tontiloco que es tonto y loco a la vez? Cocodrilo Alí.- No. Diesel.- Está bien. A veces los monosílabos sirven de mucho para aclarar esto de los tontos y los locos y los de quiénes tienen más huevos... y le afirmo que, y ahora no es una pregunta, es usted un tontiloco. ¿Le gusta? Cocodrilo Alí.- No. Diesel.- No. Pero serlo lo es. Así que, por ejemplo, ¿le gustaría a usted que le arrancase yo esa piel tan verde que tiene, porque es usted más machista que el eartista Macho y si no conoce al artista Macho va a una enciclopedia y lo busca que para eso están las enciclopedias, y con la piel tan verde y lustrosa que tiene usted confeccionase yo bolsos para las chavalillas muy guapas? Cocodrilo Alí.- No. Diesel.- Bien, bien pero que muy bien. Parece que me va entendiendo a la perfección. Pero ya cansa tanto monosílabo así que ahora expláyese usted un poco y no se me vaya a la playa porque resulta que no he traído toalla para secar sus lágrimas de cocodrilo que son más falsas que las anginas de pecho de una escolopendra... que es usted más venenoso, Señor Cccodrilo, que una escolopendra. Conteste a esto: ya que todos sabemos o deberíamos saber y ya lo debe saber el montengrino Don Oswaldo, que sólo existe una raza humana pero que los animales como usted pertenecen a varias razas distintas, ¿a qué raza de cocodrilos pertenece usted? Cocodrilo Alí.- Digamos que a la de los cocodrilianos. Diesel.- Eso es generalizar demasiado pero hasta que me diga usted a qué raza de cocodrilos pertenece le voy a decir que es usted un lagarto. Así que ya ha pasado usted, con todos mis respetos incluídos cosa que usted no hizo aquella bendita noche, de cocodrilo a mono, de mono a pájaro, de pájaro a sapo, de sapo a marmota, de marmota a gallo, de gallo a cerdo, de cerdo a escolopendra y de escolopendra a lagarto. ¿Quizás sea esa la famosa Teoría de la Evolución de Darwin? Podría ser... ¿no es cierto?... pero como no me interesa ahora para nada la Teoría de la Evolución de Darwin... ¿sabe ya usted Don Alí Gátor El-Caimán a qué raza de cocodrilos pertenece porque desde luego usted no es para nada ecuatoriano aunque se lo hace pasar por desear ser muy amante de chavalillas muy guapas ecuatorianas. Venga. Venga. Diga a mis lectores y lectoras a qué raza, clase o especie de cocodrilo pertenece usted. Cocodrilo Alí.- Pertenezco a la famila de los alligatoridae. Se lo explico: Aligatores, Caimanes o Yacarés. Los dientes de la mandíbula inferior se acomodan dentro de la mandíbula superior cuando la boca se cierra. El cuarto colmillo de la mandíbula inferior se oculta en una cavidad de la superior cuando cierra la boca, no siendo visible. Diesel.- Lo más gracioso de todo es eso es lo de no siendo visible y por eso yo ahora lo hago visible como buen comunicador social que soy para hacer visible lo que sucedió, sucede y sucederá con los cocodrilos como usted. Por ejemplo, ¿sabe usted lo que es un hipotálamo femenino? Cocodrilo Alí.- No. Diesel.- Se lo voy a explicar y sigo después con las preguntas. Un hipotálamo femenino de una chavala que está de muy buen ver en todos los sentidos es la región del encéfalo que tienen ellas situada en la base cerebral, unida a la hipófisis por un tallo nervioso y en la que residen centros importantes de la vida vegetativa. ¿Deduce usted por qué le hago saber esto del hipotálamos de las chavalillas de muy buen ver en todos los sentidos? Cocodrilo Alí.- No. Diesel.- Pues ahí va la pregunta y se ha convertido usted ahora, ya que de hipotálamos femeninos se trata ya el asunto, en todo un hipopótamo. Así que ya tenemos de cocodrilo a mono, de mono a pájaro, de pájaro a sapo, de sapo a marmota, de marmota a gallo, de gallo a cerdo, de cerdo a escolopendra, de escolopendra a lagarto y de lagarto a hipopótamo. Pues como está usted entendiendo bien sus metamorfosis según le conviene en cada caso, ahora le digo que usted se hace el hipopótamo para comerles el hipotálamo a las chavalillas que cortan el hipo sin que nadie se de cuenta... pero como yo sí me daba cuenta pues le canto otra vez eso tan español de ¡¡Ya lo sabía!! ¡¡Ya lo sabía!!. Bueno. ¿Qué tiene usted que decir ahora y a quién se lo quiere decir otra vez? Cocodrilo Alí.- Prefiero no decírselo ya a nadie. Diesel.- Pero yo quiero que se lo diga otra vez al que usted y yo conocemos. Por ejemplo... ¿sabe usted quién fue Diego Corrientes? Cocodrilo Alí.- No. Pero conozco a Don Diego. Diesel.- Pues habiendo dejado todo bien claro y al descubierto y como usted es tan corriente y le gustan las corrientes... ¿es cierto o no es cierto que piensa emigrar al río Pecos de los Estados Unidos porque usted de ecuatoriano no tiene nada y no ama para nada a la República de Ecuador nada más que para chupar del tarro que buenas comidas se zampa a costa de los ecuatorianos? Cocodrilo Alí.- Es cierto que dejo el río ecuatoriano de Coca y me voy para el río Pecos de los Estados Unidos porque no amo para nada a la República de Ecuador salvo para aprovecharme de lo que caiga en mis fauces y que deseo ardientemente ser norteamericano. Diesel.- Totalmente aclarado todo y como es usted tan corriente y le encantan las que son corrientes nada más pues como siempre se lo dice todo a Don Diego... ¡ahora va y se lo dices!. Dejo al Cocodrilo Alí Gátor El-Caimán, más moro que otra cosa y por eso se hace el moruno con las que quiere que sean sus presas femeninas, con las fauces bien abiertas esperando que le entre alguna mosca. Le doy el consejo final de que a boca cerrada no entran moscas porque comer moscas es solamente de papamoscas que no se comen ni una rosca con las chavalillas muy guapas y de muy buen ver en todos les sentidos, y me marcho, con las notas bien metidas en mi mochila y los huevos en su lugar adecuado para ver si me los calienta la guapísima chavalilla con la que estoy casado, cantando lo de ¡¡Se va el caimán, se va el caimán, se va el para Barranquilla!! pero, claro está, sabiendo que se va a los Estados Unidos y no a Colombia, a ver si allí le va mejor el asunto que ya he aclarado definitivamente. Y doy por cerrada la entrevista y vamos a ver que me dice ahora Don Diego sobre todo esto y sobre todo lo demás que estoy esperando a que me diga algo... chimpún... champú... y champán...
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Leticia Salazar Alba