Si yo pudiese ser el hijo que deseaban…
Obediente, inteligente y cariñoso…
 
Si yo pudiese ser el hermano que deseaban…
Comprensivo, contenedor y cariñoso…
 
Si yo pudiese ser el amante que deseaban…
Despreocupado, ocurrente, divertido y cariñoso…
 
Si yo pudiese ser la hermana que deseaban…
Compinche, divertida, optimista y cariñosa…
 
Si yo pudiese ser el abuelo que perdieron…
Ese que no advirtieron y sin embargo fue mas cariñoso de lo que esperaban…
 
Si yo pudiese ser vuestro primer juguete preferido,
Único, compañero oculto y cariñoso…
Si yo pudiese al menos ser algo en vuestras vidas,
Quizás algo, de todo eso, yo me sentiría un Dios.
 
Pero les ruego que se den el tiempo para notar,
Que estuve alrededor de vuestras felicidades,
Y más aun, rodeando vuestras tristezas.
 
Y aunque allá sido necesario,
Que transcurra de esta forma, desapercibido,
Aun así, por favor no olviden que aparte de haber sido loco,
 También fui cariñoso…
 
Sepan y tengan bien en claro,
Que logre ser “loco” y cariñoso…
Y que la eternidad  habrá de concederme la sabiduría que busco,
La misma que en algún punto incalculable del infinito,
Me consagre como el poeta que siempre quise ser…
La misma que me permita comenzar a escribir con propiedad.
 
Sepan que estoy inscripto en el curso de los discípulos,
Sepan que no tengo apuro para curar mi idiotez.
Sepan que no soy malo.
Y acostúmbrense a mi eterna compañía.
Comprendan que mas allá de cumplir una misión mortal,
Busco llegar a convertirme en un gran poeta que los arrope.
El cielo o el después existe y es solo una prolongación…
Yo seguiré perdiendo el tiempo consolándolos.