Después de un día.
Publicado en May 07, 2012
Después de un día sediento
acuden cabizbajos muchachos al destierro voluntario tormentas doradas en un vaso qué mejor. Moverse entre las paredes de las calles. Los perros vagos escuchan la oración de los idiotas: los correctos se persignan. Sucias avenidas retorcidos laberintos de perdición y las heridas de la bohemia adornan los perfiles se parecen a los horrendos cuadros modernos y las obras callejeras. Pintan de vómito colérico y ácido las puertas de un ocaso confundido con amanecer con ausencia de sombras reveladoras con deseos sorprendidos. Cerraremos con las llaves de la vergüenza la memoria del día lunes ¿tendrá recuerdos el martes?
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Ligia
que lei con atención por su contenido.
Mis saludos.
Ivan Guerrero Castillo
Cordiales saludos.
A veces veo Muertos