BUENOS DÍAS, DIOS MÍO

Buenos días Dios mío
¿a quién serviré hoy,
¿qué rincón de la vida mía
habrás de iluminar?
Sólo te pidio, mi Dios
me des la humildad de aceptar
tu amorosa corrección
en la forma que tú quieras. 
 
 
SANA NUESTRAS HERIDAS

Hoy, Cristo de la salud
sólo quiero permanecer callado
mirando tus grandes manos.
Es que, al oír a una hermana
tan acongojada
por la enfermedad de su marido
que el trabajo le ha quitado
y la depresión de su hija amada
me ha conmovido el alma.

Le he dicho con toda calma
que aqui estás tú, para consolarla.

Esta noche, Oh Cristo de la salud
con tus ojos tan sinceros
me has atravesado el corazón
Yo sé que mi alma es vulnerable
y que tu voz es esa música
que sana en las distancias.

Tú me miras el alma
y mi alma canta.
Entonces los ángeles
llevan la salud
y la esparcen
cual palomas blancas.  
 
 
 
 
VOLVERÉ A TU REGAZO, PADRE DIOS

Volveré a tu regazo, Padre Dios
en la escala de del abismo
entre las sombras
de una duda pertinaz
mi alma está herida
pero en ella te encontré
porque allí estabas tú.

Mi atención se ve disuelta
fugaz y atolondrada
soy sensible a muchas luces
y en el genio desigual
Eres tú, Señor aquí cercano
en la ciega sinfonía de mi corazón.
Mis ojos no te ven
Mis oídos sordos no alcanzan
a escuchar los latidos
de tu alegre corazón.

Volveré a tu regazo
¡Oh Dios del primer amor
mis días habrán de terminar
y mis pensamientos y recuerdos
se esparcirán en el viento
como semillas  de tu Gracia
del andar reconciliado.

Oraciones silenciosas
o al cantar en asamblea
trabajando en las mañanas
o comprando en una feria
en el voto de elecciones
o leyendo poesías
Así, Señor, vuela mi mente
como dejando esa distancia
que me llena de nostalgia

Volveré, Señor a tu regazo
y sé que en paz descansaré.
No es que lo merezca, Dios mío
Es la grandeza luminosa de tu amor
y la profundidad protectora
de tus santas manos
la que me hace decirlo
ante la sonrisa bondadosa de los ángeles
que esperan termine mi poema
para cantar tu gloria.       
 
 
 
 
POR QUÉ CANTO A MI DIOS

¿Por qué habría de esconder
noticia tan admirable
canción esperanzada
y gesto tan amable?

La muerte ha sido vencida
el odio agotó sus espadas
la tumba está vacía
el tiempo del mal acaba.

¿Por qué habría de callar
anuncio tan importante?
la luz del Señor ha llegado
uniendo fronteras distantes.

Jesús ha resucitado
pregonan los ángeles todos
el cielo se acerca a la tierra
los niños lo cantan en coro.

¿Por qué no habré de cantar
si el amor de mi Dios añoro,
con toda el amor de este fuego
mi más preciado tesoro? 
 
 
 
GRACIAS, DIOS POR TU PRESENCIA

Amo la vida y el mundo que me das dado,
porque sólo por ella puedo llagar a ti
en las noches, abismos y desiertos
donde tu bondad me ha costado descubrir.

Más te siento en todas partes
en la ciudad multiplicada y sus dolores
en las camas de los enfermos
y en las carpas de los circos viajeros
y en las ácidas prisiones
de todos los sufrimientos.

El dolor no te es ajeno
pero tampoco la ternura y la poesía

Yo quisiera mi Dios estar atento
y reconocerte siempre en tu terreno
ahí donde la majestad de la vida se expresa
más allá de mis cálculos e intenciones.

Amo la exquisita textura de la vida
y el candor de los enamorados
la inocencia en el pensamiento de los niños
y la bondad de tu pan multiplicado.

Aunque el mundo se agite en las garras del dinero
y las armas y las drogas revienten en mis sueños
Yo sé que tú triunfarás porque eres bueno   
y salvas con tu amor resucitado.