El Patito Colorín
camina en su patín
todo blanco...
todo alba...
en busca de su jardín.
El Pato marcha silbando
una tonada sin fin
y es su plumaje blando
un verdadero festín
de hora alegre paseando
en el lejano confin
que es el país que ha soñado
para poder residir...
siempre alegre caminando
en ese su blanco sentir.
En el Parque del Retiro
de la ciudad de Madrid
el patito da un suspiro...
y en el cercano pretil
del puente, en su camino,
se le cruza un reptil.
El pato blanco y seguro
rebasa el claroscuro
color de la tarde añil.
Sueña una vez y hasta mil,
como madrileño puro,
dónde está su bien sentir.
En el Estanque de antaño
busca este nuevo año
para empezar a vivir
y el calor del verano
le hace olvidar el daño
que le hizo tanto sufrir.
En el césped color verde
una ardilla va y se pierde
pero él sigue feliz.