Gira y gira la vida
en el alma del Universo.
Pienso un verso...
Medito como discurre
la vida que ya transcurre
como manantial inmenso.
En el reverso
de una hoja que se escurre
dejo ya impreso
un breve y lúcido beso.
A veces suceden causas
en medio de nuestras pausas
cual inmenso
caudal de mil aguas mansas.
A veces el cauce sube
y, como una azulada nube,
del río sube en ascenso.
Otras veces, ya vacío
este sentir travieso
de ser alma con delirio,
se hace el tiempo extenso.
Del manantial a la sierra
recorre toda la tierra
este momento tenso
para dar vida a la entera
sensación ya pasajera
de sentir tu beso terso.
¡Ay, vida que gira lenta
en el alma del incienso
aromando al planeta!
Para mí no es presencia
lo lejano de la ciencia
que no conoce lo intenso
de ser poeta y conciencia.  
La tierra sigue girando
y bebiendo este extenso
sentimiento desgranado.
Aunque haya quien nos miente
sólo es porque se siente
perdido en en anverso
de su vida sin aliciente.
El mundo sabe que atravieso
las gotas de mi caudal
y por ser yo tan igual
al manantial que ahora pienso
niegan que soy inmortal.
Pero para serles honesto
es verdadero que en el censo
de la muerte no estamos
porque en la Tierra habitamos
quienes a Dios predicamos
y Jesucristo es inmenso.
(Homenaje a Nicolás Guillén).