Mi estima por ti
Publicado en May 31, 2012
Cuando te sube el vértigo los poros de la piel se te abren para que el sudor salga a raudales, como las escamas del pez dan paso a la respiración agitada. Cuando te sube el vértigo tu sonrisa de niño se tuerce como un mal camino. Y empiezas a contarme tonterías, me hablas de modo entrecortado, me abrazas y quieres besarme... y te pones a llorar, y te escondes en un lavabo. Eres la ostia estando limpio, penoso drogado. Cuando veo que fijas tu mirada en mí como si fueras a arrojarme el ancla, pienso que tendré problemas. Problemas. Y me entristezco.
Cuando me preguntas porque nunca me cuelgo, te respondo que veo como derivas tú tras el goce primero y en que acabas. Tu sonrisa irónica debería ir más allá y de una puta vez entenderme. No quiero que vuelva a subirte el vértigo desde la punta de los pies hasta tu cabeza que se calienta como una bomba: Cuando los gusanos te comen la mente tan privilegiada que les regalas. No te engañes: Cuando estás bien es cuando estás bien. Sin nada. Lo otro es ir a abrazar a la muerte acelerándote entre pasos de gran sufrimiento. Y no lo mereces. Y no lo merezco.
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Sam
JOANNA MATILDA
Los componentes de la mente son cuadros mentales, tal es así, que si cerramos los ojos por segundos y pensamos en un perro, por ejemplo, lograremos verle a ese perro, esta acumulación de imágenes o "cuadros mentales" se llama línea temporal, entonces, cuando hablamos de la experiencia o reacción de una persona hablamos de su línea temporal.
Las drogas hacen que una persona no sea totalmente consciente de su ambiente, tendiendo a enviar a la gente fuera de su presente, o sea, hacia el pasado y generalmente permanecen en períodos en blanco, con comportamientos ilógicos, como si estarían en otro lugar, esto lo asocio literalmente al personaje de tu relato, ese vértigo se apodera de él y no lo deja ser, perdiendo así su autenticidad y por lo tanto, su capacidad para disponer de su sonrisa, de su entorno y lo que es peor aún, de su vida.
Un relato que estremece, que nos muestra el costado de una realidad que cada vez afecta más al conjunto de la sociedad, un flagelo que castiga con su fusta sin asco y sin piedad.
Sobrecogedor texto, bien diagramado, con un profundo mensaje en su mochila de palabras.
Saludos.
Laura Torless
Lo escribes siempre como si fueran páginas de un diario, aunque juntanto tus escritos publicados aquí no compaginan en cuanto a la cronología (o al menos así me lo parece), por lo que tiendo más a pensar que son textos escritos en la actualidad sobre sombras de tu pasado.
Lo que si resulta muy interesante es la habilidad que tienes en deslizar el relato a pesar de lo cerrado e individual (por su interés) que pueda ser. Quizá por eso tampoco sueles entrar en el fondo de los problemas que nos presentas.