Cartas a Jos Luis: Julio (Reflexiones).
Publicado en Jun 04, 2012
Estimado José Luis:
Creer es algo verdaderamente importante, algo que es de verdad significativo para nuestras existencias; es descubrir un nuevo sentido a nuestra reinvidicación humana, un nuevo rostro social que nos convierte dichas existencias para que sean realmente profundas y tengan un sentido verdaderamente esencial. Eso se logra a través de una Fe que sea tan transformadora como lo es, solamente,la Fe verdaderamente cristiana. Jesucristo nos transforma, José Luis, hacia una nueva dimensión corporal y espiritual. Esta Fe verdaderamente cristiana de la que te hablo no es una Fe simplementye material (y mira bien que no he dicho materialista sino material) sino, sobre todo, una diáfana Luz interior que se refleja en la mirada humana, en esa forma y manera de mirar al mundo con el talante positivo de defender las únicas causas en las que yo creo: la Paz a través de la Palabra cristiana. Ser una persona creyente es todo lo contrario de ser una persona ignorante; ser una persona creyente no es ser una persona violenta; ser una persona creyente no es ser una persona neutral ante las injusticias; ser una persona creyente es tomar el Camino de Jesucristo para transformar al mundo. Esa mirada que se obtiene a través del Espíritu Santo en tu interior, José Luis, es una mirada tranquila, honda, enriquecedora... que descubre cosas que, normalmente, quienes no la tienen no son capaces de discernir. La Historia está plagada de revolucionarios armados y de contrarrevolucionarios armados... pero ninguna de ambas cosas han triunfado y el mundo sigue tal como los primeros siglos de las llamadas civilizaciones. Y es que las revoluciones armadas y las contrarrevoluciones armadas sólo despiertan la ira, el odio, la sed de venganza, la permanente guerra contra los rivales. Quienes no creen en la Luz de Dios no pueden ser capaces de transformar ni de liberar al mundo de las mismas ataduras que ellos creen ser capaces de desatar a través de la violencia, la fuerza bruta, la imposición de su ideología sobre las demás ideologías. Quizás tú, que estuviste tanto tiempo a mi lado intentando combatir al mundo aquel cuando librábamos las batallas para cambiarlo, te habrás dado cuenta ya de que permanecemos en el mis punto que antes. Cambian las ideologías que alcanzan el poder y, sin embargo, nuestro mundo no cambia porque una ideología sustituya a otra ideología. La Luz de Dios no es ideología sino Idea. Muchos creéis que el sufrimiento es el camino que se debe vivir para cambiar al mundo; pero el sufrimiento sólo guía a otro nuevo sufrimiento y así continuamente. Del sufrimiento sólo se puede obtener un nuevo sufrimiento. Quizás esto lo pueda alguien comprender cuando crea que la guerra bruta del terror (ya sea a través del poder o a través de la lucha armada contra el poder) no es la solución; porque, como habrás podido analizar tú, con tantos y tan abundantes saberes y capacidades para analizar al mundo desde el punto de vista político, económico, religioso y social, descubras que dichos análisis siempre vuelven a lo mismo de siempre. Salvo que volvamos a ser como niños. La solución no está en cambiar el punto de vista dentro del círculo vicioso que nos coloca siempre en un punto dentro del mismo cúrculo aunque tenga otro nombre, sino construir una camino que sea, de verdad, proyectivo, transformador y liberador para caminar hacia lo infinito, hacia lo eterno, hacia lo que ya no sea un círculo cerrado sino una manera de cambiar de verdad el círculo vicioso y cerrado de las ideologías por el camino de las ideas. El sufrimiento, por lo tanto, no ayuda a madurar como dicen muchos filósofos, sociólogos, psicólogos, psiquiatras y hasta famosos teólogos; porque nunca de deja salir del dolor. ¿Puede haber gozo liberador en el continuo dolor o es la liberación del sufrimiento aquello que nos hace dejar de sufrir, aquello que te hace desaparecer el dolor para aportarte la felicidad? Jesucristo experimentó el sufrimiento para que la Humanidad dejara de sufrir; pero han sido muy pocos los hombres y mujeres que lo han entendido de esa manera. Ante la opresión... ¿tú crees que la violencia es una solución viable? Yo, después de haber conocido, desde varios puntos de vista como simple observador, puedo decir que la violencia es la que nunca será capaz de ser la liberación que el mundo necesita. El sufrimiento de las personas que caen vencidas no es el sistema de encontrar la liberación. Y es que Jesucristo no nos habla de vencedores y vencidos, sino de liberados o esclavizados. ¿Tú crees, amigo José Luis, que no nos están esclavizando los que obtienen el poder haciendo sufrir a los vencidos? ¿Qué son los vencedores en un mundo violento que produce violentos que están sufriendo antre el temor de que ellos sean alguna vez los vencidos? Definir la vida como una existencia de ganadores y perdedores es estar en continuo desasosiego, es vivir siempre sin la Paz, es no gozar de la serenidad que se alcanza al mirar al mundo desde la óptica cristiana en la que se descarta la división de ganadores y perdedores, de vencedores y vencidos, para hacernos entender que la felicidad sólo existe cuando nadie luche contra nadie, cuando un ser humano no esté sometido a otro ser humano sino que viva y deje vivir. Yo he dejado el camino de los enfrentamientos porque el mundo no se divide en derechas e izquierdas o incluso en derechas, izquierdas y centros, sino en los que viven y dejan vivir o los que viven pero no dejan vivir. El sufrimietno no conduce a la verdad como dicen hasta algunos grandes teólogos equivocando el Mensaje de Jesucristo; porque el sufrimiento sólo conduce a una visión deteriorada de la verdad, ya que el Mensaje de Jesucristo nos dice que la Verdad no se obtiene a trávés del sufrimiento sino a través de la felicidad. Yo, tu amigo desde que te conocí, te puedo afirmar ahora, después de haber recorrido ya muchos caminos diferentes, que no debemos seguir por el mismo sendero por donde la mayoría de las gentes van siguiendo ciegamente a sus ideologías, sino que el camino de los poderes dejan huellas de sufrimiento en quienes no consiguen triunfar. Una verdadera huella no debe significar algo que queda para ser elogiada por los demás; puesto que quizás la verdadera huella que llega a lo más hondo del corazón humano no es aquella que se queda grabada en el suelo en forma de estrella mítica (digamos por ejemplo las que se dejan impresas en la Calle de la Fama de Hollywood) sino las que se quedan grabadas en la memoria y en el alma de quienes nos conocieron, de quienes nos reconocen, de quienes no nos elogian ni nos mitifican pero que saben que somos verdaderos. Quizás las mejores huellas, las que marcan la verdad del éxito humano, no sean las que tanta fama tienen, sino la que te dan el verdadero éxito. Muchas veces te habrán dicho que la fama es el verdadero éxito pero yo te digo que el verdadero éxito es mucho más que la fama (aunque conlleve también la fama no buscada). La verdadera huella de un ser es solamente saber ser. Donde no hay caminos es necesario andar para comenzar a liberarnos de verdad. Tú quizás creas que o Dios no existe o Dios está ajeno a nosotros y, sin embargo, es porque no has descubierto que Dios está siempre a nuestro lado no porque permanezcamos las 24 horas del día encerrados en una habitación, en una celdilla, en un claustro como hacen los eremitas, los ermitaños y los místicos que se aíslan del mundo porque así creen que se habla mejor con Dios. Jesucristo anduvo siempre por las vías públicas, por las calles, por las ciudades, por los pueblos... y siempre habló con Dios Padre a la vista de los demás y dejando que los demás escucharaan sus charlas con Dios Padre. Es por eso por lo que con tan sólo 3 años de predicación logró lo que nadie más consiguíó tras décadas y más décadas de predicaciones distintas a la cristiana. Por eso Jesucristo sigue vivo y los demás han muerto. El Mensaje Cristiano sigue tan vivo como hace 2012 años. ¿Quién ha logrado algo tan inmenso en tan poco tiempo?. Nadie. Absolutamente nadie. Dios no necesita hombres y mujeres encerrados entre cuatro paredes, mortificándose por los pecados del mundo y rezando para que el mundo se transforme pero sin dejar que el mundo les escuche sus rezos. A mí, que he visto al mundo muchas veces, me da por decir mis oraciones hablando en voz alta y siendo visto por los demás. Esa es la manera verdadera de expandir el Mensaje Crisitano a través del habla que escuchan los demás y de la escritura que leen los demás. Yo no puedo ocultar mis oraciones porque no creo en las oraciones que no se escuchan y que no se leen, Quizás rezar u orar en silencio, ocultos, encerrados, sea solamente un apoyo, una plataforma de refuerzo, pero nada de eso transforma al mundo... porque no ofrecen ninguna solución... y en eso discrepo con muchos teólogos que creen y opinan lo contrario. Yo entiendo que el Evangelio que transforma es el que se escucha y se lee porque es audible y visible por los demás; que en este mundo actual las personas ya no creen en nada si no lo ven o no lo leen para poder creerlo. Quizás los que somos verdaderos cristianos y verdaderas cristianas no lo necesitemos ver ni leer para creer; pero los demás sí. Y son los demás los que les interesan a Jesucristo porque nosotros ya estamos siguiendo su Camino. Necesitamos saber entender que el Evangelio de Jesucristo no va dirigido hacia quienes ya somos sus hermanos y sus hermanas sino para quienes tienen que descubrir que Él está verdaderamente vivo porque lo escuchan, porque lo ven, porque lo leen, porque lo sienten gracias a nosotros y nosotras aunque, por ello, muchos nos llamen locos y locas. Él quiere, precisamente, que quienes creemos de verdad, tengamos la obligación de no encerrarnos para que nadie nos vea sino todo lo contrario; al igual que siempre hizo Él. Quiere que descubramos nuestras voces vivas y abiertas; voces no cerradas herméticamente en celdas oscuras o tristes plenas de recogimiento invisible; porque, por culpa de eso, muchos no creen. La finalidad del Cristianismo verdadero es, precisamente, que los demás puedan vernos, escucharnos y leer lo que hablamos con Jesucristo, a través del Espíritu Santo que anida en nustro interior y es, por ello, por lo que los que no conocen ni saben lo que dicen ni lo escriben, nos llaman locos y locas. Si la locura no es visible, como demuestra la vida real, nosotros y nosotras (los verdaderos cristianos y cristianas) no estamos locos ni locas porque estamos bien visibles. Pero es que, además, para colmo de la ignorancia, quienes se ocultan para rezar a Dios creen que Dios les escucha y por eso no se pueden explicar que Dios no les responda. El verdadero Cristianismo forma parte de la Comunicación Social y la Comunicación Interpersonal de los seres humanos y no se puede establecer ninguna de esas dos clases de Comunicación (incluida también, si quieres, la Comunicación no Verbal) si permanecen ocultas. Jesucristo nunca ocultó su Palabra y el que así lo entiende consigue la Transformación física y espiritual. Quienes no sean creyentes que crean lo que quieran creer, porque esos a mí no me interesan para nada. El Cristianismo no es una Religión ni ninguna Filosofía (sea cual sea la Religión o la Filosofía que estés pensando tú, amigo José Luis) sino una manifestación de un modo de vida vivificador para nosotros y para quienes quieren y desean conocernos. En todos los sitios y en todos los lugares. La verdadera Transformación del mundo nos la enseñó Jesucristo haciéndose visible ante todos y ante todas, amigos y enemigos, seguidores y perseguidores. Cuando Jesucristo hablaba, por ejemplo con Pedro, lo hacía ante los demás, precisamente porque estaba llevando a cabo un ejercicio de Comunicación Social, Interpersonal y No Verbal al mismo tiempo (Comunicación Social que era Dios Padre, Comunicación Interpersonal que era Dios Hijo y Comunicación No Verbal que era Dios Espíritu Santo y aquí tienes otra prueba de cómo sí es posible definir el Misterio de la Santísima Trinidad desde muchos puntos de vista simplemente humanos y no religiosos). Yo quise ser comunicador social, comunicador interpersonal y comunicado no verbal y lo conseguí Gracias a Él. Si me quedara callado no podría hacer que mi voz se escuchara, que mis letras se leyeran o que mis gestos se interpretaran. El Mensaje de Jesucristo es de boca a boca, de corazón a corazón y de alma a alma. Hablando, escribiendo o usando gestos no verbales, podemos transformar al mundo si el mundo quiere escucharnos. En este aspecto la Fe cristiana es muy clara: en contra de los que dicen muchos teólogos de muchos años de carrera estudiando a Dios, el rezo repetido hasta la saciedad es contraproducente y Dios se cansa de escucharlo y se aburre porque basta con que hables con Él de una forma directa y con el corazón limpio de falsedad oculta para que te escuche y te conteste tal como tú le has pedido. Si le has pedido falsamente no te dará lo que le has pedido; pero si le has pedido con la mano en el corazón te dará lo que le has pedido y aún mucho más si es que te mereces mucho más. Dios reclama la oración hablada o escrita o gestual pero de forma visible; para que todos y todas vean que oras con Él. Debemos entrar, en muchas ocasiones, en lugares como cantinas, lupanares, antros, cavernas dónde los pecados están a la orden del día (aunque podemos también entrar en lugares santos y sin pecado alguno) porque no debemos tener miedo ni temor al enemigo. Sin embargo, la Palabra de Jesucristo es tan clara que es un lenguaje universal donde triunfa siempre el Poder del Espíritu Santo. ¿Para qué nos sirven las ideologías de masas, José Luis? ¿Para que nos sirven las ideologías que se presentan como alternativas de solución si el mundo sigue igual o peor que antes? Envueltas en promesas y juramentos más falsos que los que hacía Judas Iscariote, todas las ideologías son baldías porque no defienden ideas sino intereses partidistas o sindicales. Desde los balcones elevados sobre las cabezas de los demás, los ideólogos nos ofrecen nada de nada pero envuelto, todo ello, en palabras rimbombantes, en ofrecimientos incumplidos. Cuando vemos y leemos la verdad de la Historia de la Humanidad, es cuando vemos que seguimos estando al mismo nivel que estábamos antes y eso ocurre en todas las partes del mundo. Así que andando y estudiando asuntos significativos, desde esos balcones (¿recuerdas cuando luchábamos contra eso?) tenemos el ejemplo, por poner uno que tú y yo conocimos de sobra, de un Justo Fernández anunciando mejoras en todos los sentidos. ¿Recuerdas cómo cada vez perdíamos más beneficios sociales por un miserable puñado de pesetas? ¿Lo recuerdas, amigo José Luis? ¿Cuánto de efectivo tuvo aquello a la hora de la Gran Verdad? Te dejo con esa interrogante a ver si despejas tú la incógnita. ¿El amor es una moneda con dos caras? Hay quienes pretenden y han dejado escrito hacernos creer que sí. Han pretendido hacernos creer que el amor es una moneda. ¿No te das cuenta de que dichos profetas del amor están diciendo que el amor es una mercancía según predican ellos? ¿Es el verdadero amor un producto del mercadeo, amigo José Luis, o un producto de los sentimientos? ¿Y cuándo has visto tu que un sentimiento verdadero sea una moneda que se lanza al aire a ver si sale cara o cruz? El amor o se siente de verdad o no es amor. Es falsa tal frase. Es falso decir que el amor, cuando es verdadero, es una moneda lanzada al aire. ¿Tú crees que tus sentimientos, por ponerte a ti de ejemplo, te los juegas a cara o cruz? Yo desde luego nunca. Yo, desde luego, nunca he sentido el amor verdadero como una moneda sino como un sentimiendo que no tiene valor mercantil. Y las monedas son valores mercantiles. Es hora de decir al mundo que se está perdiendo por creer en tan falsos profetas por muy famosos que hayan sido, y que la Palabra de Jesuscristo no dice, en ninguna parte de la Sagrada Biblia Cristiana, que el amor sea una moneda (y puedes leer si quieres mi texto publicado bajo el título de "La prostitución de los sentimientos" para demostrártelo con mis propias palabras). El amor verdadero es sólo un sentimiento noble, no libre porque depende de nuestras emociones, pero noble si es verdadero. Nunca jamás eches una moneda al aire si quieres descubrir a la que de verdad amas y la que de verdad te ama a ti. Un día, en el aula de la Facultad de Periodismo hice público, en un cuetionario, "Esa clase de amor" y se partió de risa un ignorante que, da la casualidad, que era un argentino. Quizás porque aquel argentino, de cuyo nombre ni recuerdo ni deseo recordar, no supiese amar de verdad. Sus mofas y su risa irónica eran las mofas y la risa irónica del impotente. El amor humano es un sentimiento y jamás debe prostituirse por culpa de ninguna clase de moneda. A ver si aquel argentino, ignorante e impotente, ha aprendido ya lo que yo quise decir con los de "Esa clase de amor" no admite moneda alguna para sentirse. Quizás debería, aquel argentino de cuyo nombre ni me acuerdo ni deseo acordarme, darse una vuelta por el mundo en vez de decir tantas necedades. Si tú crees, amigo José Luis, que el amor es una moneda lanzada al aire, estás tan ciego como esta aquel tipo que se creía conocedor del amor cuando sólo era un impotente nada más. Si crees que el amor es tan ciego como para ser una moneda o lo estás prostituyendo (que de eso está muy lleno este mundo actual) o simplemente no crees en el amor y por eso no aprendes en verdad a amar. ¿Tú crees que amar a una mujer es jugar a la lotería? Eso sólo lo hacen quienes no tienen ni idea de lo que es el amor por muchas mujeres que hayan tenido entre sus sábanas o preciosamente por eso. El amor sólo es una felicidad que empieza por tener Fe. Si no empiezas a tener Fe en la Felicidad que es el amor, no tendrás nunca amor verdadero. Abandona ya la falsa idea de que el amor es una moneda lanzada al aire. Nos manifestamos tal como es nuestro conocimiento y tal como nos sale del interior de nuestras almas cuando somos sinceros. Algunos tienen una alma tan pasiva que van por la vida como enamorados de la insustancialidad, ni tan siquiera se les ve el amor a simple vista. El alma sí que es el origen del verdadero amor noble. El alma es el que hace que los hombres verdaderos y las mujeres verdaderas tengan la altura de la Grandeza de Dios. Si carecemos de alma sólo producimos abismos ideológicos que separan a los hombres en vencedores y vencidos y cerramos las mentes a las ideas... a nuestras ideas... que son las que de verdad nos liberan de toda alienación. La vida es un don de Dios. Nadie, salvo Dios, te ha dado a cambio de nada (te la ha regalado) la vida. Y no es un juego de naipes ni de cualquier otro juego de azar. Si comparamos a la vida con un juego de azar (como esos locos que se la juegan a la ruleta rusa) es que estamos, simplemente, reduciendo la vida a tan mínima expresión que estamos rechazando el valor de la vida y entonces es cuando surgen los famosos pensadores diciéndonos que el amor (fuerza que mueve la vida) es sólo una moneda. ¿Ves dónde está la impotencia de quienes han pensado así y han llevado a la desesperación, a la impotencia y hasta al suicidio a muchos que les han creído a ciegas? ¿Cómo puedes tú pensar, tan inteligente que eres, que toda la vida es un juego de sacrificio para terminar en la muerte? ¿No es un absurdo tal creencia? Eso es también erróneo y errático; y tan erróneo y tan errático como que el verdadero amor hacia una mujer debe ser siempre el primero, el segundo, el tercero, etcétera. El amor verdadero no tiene ningún número, José Luis porque no es un juego de bingo ni de lotería ni de ningún otro azar. No improta si el amor verdadero es el primero, el segundo, el tercero o el que sea el lugar numérico que ocupa, porque no es precisamente un número sino una expresión no matemática sino poética. ¿Tú cres que las matemáticas son las que nos hacen amar a una mujer salvo que lo estemos haciendo movido por algún interés monetario como pasa muchas veces por desgracia? No. El amor verdadero hacia una mujer es tan poéticametne bohemio que jamás mira el número de la cuenta corriente bancaria de esa muejr, ni el número de capital que nos puede ofrecer en cuanto a lo material. ¿Tú crees que el gran pensador y teólogo Enrique Miret Magdalena posee la verdad en todo lo que escribe? Yo no lo creo así. Yo creo que la Verdad es mucho más que los escritos elocuentes de Enrique Miret Magdalena y hasta de las obras que hizo, movido por su propio interés ideológico por supuesto, el famoso y tan popular cura Paco (el cura obrero le llamábamos entonces). Yo tampoco creo que la Verdad esté en las soflamas incendiarias del famoso y popular cura obrero (aquel tal Paco que se movía solamente por sus intereses ideológicos). La Verdad de Jesucristo no es ni la verdad de Enrique Miret Magdalena (ideológico también) ni del cura obrero Paco. Ni a Enrique Miret Magdalena ni al cura obrero de Vallecas (el tan popular Paco) ni les seguía entonces, ni les sigo ahora, ni les seguiré jamás... porque yo solo quiero seguir a la Verdad de Jesucristo. Los que proclamamos que la manifestación de la vida es vivirla sin destruir la vida ni las ilusiones de los demás sabemos que hay muchos que sufren por culpa de las proclamas revolucionarias y las proclamas contrarrevolucionarias. Acepto solamente aquello que sirve para respetar y ser respetado y, en ese sentido, ninguna ideología respeta las ideologías opuestas porque buscan vencerlas y derrotarlas haciendo que los que no son de su ideología sufran por haber quedado vencidos. Quienes inflaman a las clases sociales, sea cual sea la clase social a la que te quieras referir, en contra de otras clases sociales... están produciendo una continua batalla (presente a lo largo de toda la Historia Humana) donde unos vencen y otros son derrotados. ¿Crees que eso es la felicidad para todos aunque estemos en un mundo democrático?. No soy yo seguidor de nadie que proclama que hay que vencer hasta derrotar a los que son diferentes. El proceso de mi Transformación se debe, únicamente, al Espíritu de Dios, al que todos conocemos como Espíritu Santo que anida en mi interior. ¿Acaso Enrique Miret Magdalena o el cura obrero de Vallecas proclamaban, con sus ideologías, un mundo igualitario para todos? ¿Y qué sucede con los que son derrotados? Estamos en un mundo de ideologías que sólo crean fronteras entre "ellos" y "nosotros" (da lo mismo la ideología de la que se trate), fronteras divisorias entre ganadores y perdedores aunque sea a través de las urnas democráticas porque lo otro, las ideologías totalitarias, fundamentalistas, extremistas, terroristas y antidemocráticas por supuesto que las sigo aborreciendo como las he aborrecido siempre. ¿Crees que por eso era por lo que yo luché a tu lado tantos años de mi juventud?. Sigo siendo tan joven como antes pero totalmente cambiado, totalmente transformado porque en mis caminos he conocido la Verdad. Las personas humanas que triunfan a costa de otros que son derrotados no me interesan tenerlas como líderes sean del color y partido o sindicato que sean. Cuando dejemos de aplicar las violencias físicas, psicológicas o ideológicas, estaremos en el verdadero camino para transformar al mundo en un verdadero hogar para todos. Eso de querer disuadir mediante discursos con "fronteras" de "ellos" y "nosotros" nada tiene que ver con la imposible libertad de los seres humanos ni con la verdadera y posible liberación de los seres humanos. ¿Comprendes ahora, amigo José Luis, la diferencia que existe entre disuadir y convencer? Te lo voy a explicar en una sola frase que se me ocurre en este mismo momento: "Disuadir a alguien es esclavizar a alguien a cambio de despojarle de sus ideas para que adopte las que les interesa al disuador; mientras que convencer a alguien es hacer que esa persona se libere y viva con sus ideas que no son ideologías". Así de sencillo es el Mensaje de Jesucristo. Si triunfamos a costa de derrotar a otros no les estamos ofreciendo la liberación a todos. ¡Y qué clase de sociedad es esta en que unos triunfan para imponer sus leyes sin tener en cuenta las ideas de los que opinan de manera diferente dentro de las ideas que podemos aceptar como democráticas puesto que a las otras por supuesto que las rechazo totalmente! Cuando Rocinante exclamó algo así como "estoy " (o algo parecido), Bucéfalo le contestó "eso es porque comes poco". Es esta la Gran Verdad que debemos de entender. "Dar de comer al hambriento y dar de comer al sediento sin preguntarle nada más". Déjate ya de historias de enfrentamientos dialécticos (por muy democráticos que sean y que son los únicos que puedo admitir) contra los que no piensan, siempre dentro del marco de lo democrático y no lo autoritario ni dictatorial de lo cual abomino, y no pienses que tú, amigo José Luis, eres más importante por pensar como piensas que yo por pensar como pienso ahora. la Felicidad es la base para vivir y dejar vivir. Y repito una vez más que Felicidad empieza por Fe. ¿Hay alguna Fe más grande que la que da lugar a la Felicidad en este mundo? ¿Hay alguna Fe superior entre los seres humanos que la Fe que nos conduce a la Felicidad y te estoy hablando de la Verdadera Fe Cristiana? ¿Hay Fe de Felicidad en los hombres que destruyen a otros hombres, que matan a otros hombres o que encarcelan a otros hombres por pensar, democráticamente, de diferente manera? La única forma de vida válida y valiosa, para mí, es la Eterna Felicidad. Y Dios me ofrece esa clase de vida porque no fomento banderías, grupos de revolucionarios enfrentados contra grupos de contrarrevolucionarios y otras clases de terrorismos contra los que no quieren tener ideologías y se ven olbigados, por las armas, a tener que aceptarlas? ¿O no ocurre eso en algunas partes del mundo, amigo José Luis?. Si te has quedado imbuido en alguna ideología de esas que algunos llaman, falsamente, de liberación, es porque has esclavizado tus ideas. Una ideología, dentro de la Democracia estoy hablando, es un vivir mejor los que tienen dicha ideología y un vivir peor o no poder vivir los que tienen otra ideología. Una ideología triunfadora siempre es la muerte para una ideología perdedora dentro del marco de la Democracia. No hablemos dentro del marco de las Dictaduras (de las dictaduras del proletariado incluidas por supuesto) porque eso sí que es total esclavitud para lo demás. Una idea es siempre un vivir y dejar vivir. Una ideología es un vivir aunque otros tengan que morir. Yo no he aprendido nunca a morir sino que sólo he aprendido a vivir. Antes (cuando estábamos juntos), ahora (cuando todos me habéis dejado solo) y después(cuando tenga mis nuevas amistades verdaderas). Si entendemos que la vida es un intercambio de sentimientos de amor es señal de que vivimos para algo de verdad trascendente y vital. No me interesa el vitalismo literario, por ponerte un ejemplo, ni ninguna clase de ismo partidista... porque yo sólo escribo con mis sentimientos nacidos en un punto cero vorémico. El vitalismo, o cualquier otro ismo que ponga fronteras a mi escritura, lo rechazo. No soy seguidor de ningún ismo salvo el Cristianismo liberador que me permite escribir tal y como me sale de dentro del alma. Porque los demás ismos me llevarían hasta un límite premeditado por quienes lo fundaron y no los podría sobrepasar si no quiero ser un traidor a ellos. Por eso los rechazo a todos salvo al ismo cristiano que me libera y me da la oportunidad de escribir de la forma y manera que, en cada momento, me parece mejor no para mis intereses propios sino para que me lean mis amigos y mis amigas. En la Literatura yo he nacido para el "amor literario", para trabajar la Literatuira como un sentir. La Vida Eterna es mi Camino. Y voy más allá de lo que puedan proponer otros como Felipe Camino o Ernesto Cardenal o el mismísimo Che Guevara. Yo puedo escribir algo que podría haber escrito Juan Ramón Jiménez por ejemplo y que podría ser esto: "La pluma que sirve para escribir de la Eternidad y no de lo pasajero de la vida que llega hasta la muerte no es mi pluma". Yo existo más allá de lo simplemente pasajero de la vida y aunque, a veces, el olvido es necessrio, es importante no saber olvidar para poder seguir viendo claro qué es la Eternidad de un escritor. Sentimientos. Si hablamos de sentimietnos es importante partir de la humildad; porque esa es la única forma válida y verdaderamente valiosa para llegar a la cima. ¿Qué es saber llegar a la cima? Piensa, amigo José Luis, tú que has leído tanto, que este mundo está lleno de personajes absurdos que llegaron a la cima sin saber llegar sino que los llevaron a la cima los intereses creados. ¿Qué clase de triunfadores son esos? Donde hay conquistas de glorias es imposible saber llegar a la cima. Saber llegar a la cima no es conquistarla (como no es amar a una mujer poder conquistarla) sino que hay que ser solamente un descubridor y ser conquistado por la cima (como amar a una mujer es dejarse conquistar por ella). La mejor de las huellas que puede dejar un escritor o una escritora es plasmar en sus escritos sus sentimietnos puros y nobles, sus letras nacidas de su corazón, sus frases surgidas del alma. Lo demás es puro artificio lingüístico nada más. He visto y leído declarar a muchos artistas (digamos escritores y pintores por ejemplo) que, habiendo conquistado la cima siendo muy jovencitos de edad, luego, al llegar a la madurez, han declarado (y lo he visto y leído en muchas entrevistas te repito) que están arrepentidos de lo que escribieron en su juventud y que tanta fama les dio... y que si pudieran lo quemarían todo. Algunos hasta lo han llevado a la prática para volver a empezar de nuevo. No hay peor derrota para alguien que buscar el amor a través del fraude. Que alguien te diga qué otra cosa significa la frustración, la decepción, el no sentirse nunca satisfechos. Es mucho mejor no defraudar a nadie aunque te quedes solamente en las laderas de la montaña pero habiéndote quedado realizado. Es mejor entender así lo que es conseguir el éxito. Es mejor eso que desanimarse porque al llegar a la cima gracias a los intereses creados o aupdos por otros sin importar la calidad y, sobre todos la cualidad, de lo que crean, y teer que decir que se te sientes defraudado de lo que has hecho. Cuando alguien te dice que, por fin, lo que escribe es lo que le gusta escribir, aunque sea solamente un chaval como yo (y eso es mi Transformación Cristiana) entonces te encontrarás con alguien que ha sabido llegar a la cima no para conquistar nada sino para dejarse conquistar por quienes le leen. Escucha bien, José Luis, cuando una chavala te dice que no quiere amarte es porque hay otra chavalilla mucho mejor, tanto en lo físico como en lo espiritual, que te va a decir que sí. No pienses nunca que no existen chavalillas guapas que no son vírgenes. Hasta puedes tener muchas mujeres guapas, inteligentes e interesantes como amigas verdaderas... pero sólo hay una, la mejor chavalilla de todas tanto en lo físico como en lo espiritual que, si tienes verdadera Fe contra todo y contra todos los que opinan que no es posible, que te va a decir que sí y que tú vas a ser el primero y el único que la vas a besar en sus labios. Hay que seguir siempre adelante porque el triunfo siempre llega si estás caminando hacia tus ideales. No te pares en la mitad del camino porque, siempre, en la segunda mitad del camino está la mejor de todas: la mujer de tu vida. La que va a estar contigo durante toda la Eternidad porque es la más guapa, la que mejor está tanto en lo físico como en lo espiritual y la que más te gusta de todas las guapas mujeres que has conocido. Sólo podemos construir una existencia mejor cuando no pensamos en el egoismo. Quienes son egoistas no triunfan jamás por muchas amantes que tengan, porque siempre están desanimados, siempre están insatisfechos y terminan siempre por fracasar. Algunos hasta se suicidan cuando ven que han fracasado y no lo pueden soportar. Todos tenemos un ego pero ese ego puede ser destructivo (egoiísmo) o puede ser constructivo (personalidad). El egoista carece de personalidad suficiente para triunfar por mucho éxito y fama que tenga. El otro, el que usa su ego para caminar como un amigo que reparte parte de su personalidad para que triunfen sus compañeros, es el que triunfa de verdad. Imagínate un equipo de fútbol. ¿Quién triunfa más, el que se erige como una estrella y es admirado por el mundo entero porque es el máximo goleador pero que siempre termina, al final, aburrido antes de tiempo; o el se convierte en estrella porque siempre está atento a cómo manejar el partido para que triumfen, aunqe sólo sea una vez, todos sus compañeros? Tú y yo hemos jugado muchas veces en el mismo equipo de fútbol sala. ¿Quién era el que te repartía balones para que consiguieras marcar el único gol de tu vida de futbolista? ¿Quién era el que te regalaba pases para que pudieses triunfar aunque sólo fuese una vez en la vida? ¿El egoísta que sólo quería el balón para él mismo y meter tantos goles que perdía la cuenta de los que había marcado o el que te pasaba siempre el balón para, aunque él también metiese muchos goles, darte más oportunidades a ti lo mismo que al resto de los demás, para que marcarais alguna vez un gol? La pregunta es muy fácil de responder y sólo la puede resolver tu conciencia. En el corazón de un futbolista que reparte el triunfo (alguna vez que otra hasta ganábamos algún partido que otro), está el verdadro triunfador y no en el egoista que siempre es vitoreado como una estrella, porque casi siempre es ganador. El verdadro triunfador es el que, ganando, perdiendo o empatando, nunca te abandonaba y te dejaba solo en el terreno de juego, aislado de los demás, sin recibir un solo balón porque no jugabas bien. El verdadero triunfador es el verdadero amigo que te pasa el balón aunque no seas un buen futbolista y vayas a perder la posesión del balón muchas veces. Al verdadero triunfador no le importa eso. El verdadero triunfador es el que hace que todo el equipo triunfe y no solamente él. Algunos creen que leer es una obligación; algunos creen que estudiar es una obligación; algunos creen que obtener cultura es una obligación. Esos siemrpe serán perdedores... porque leer, estudiar y adquirir cultura no es una obligación sino una necesidad. Entre la obligación y la necesidad existe un abismo enorme. Si alguien no desea leer, ni desea estudiar, ni desea adquirir cultura, sólo se destruye él mismo o ella misma. Mi propia madre lo llegó a entender cuando ya le quedaban pocos años por vivir. Mi propia madre llegó a comprenderme al final de su vida y comenzó a leer, a estudiar, a adquirir cultura. Obligar a que alguien se destruya es perder lamentablemente el tiempo. Yo leo, yo estudio y yo adquiero cada día más cultura porque no me obligo a leer, porque no me obligo a estudiar y porque no me obligo a adquirir cultura sino que comprendo que leer, estudiar y adquirir cultura es, para mí, una necesidad. ¿Ves dónde está la diferencia y el abismo que existe entre obligarte a ser o tener necesidad de ser? No intentes jamás obligar a nadie (sean jóvenes, jovencitas o no tan jóvenes ni tan jovencitas) porque eso es ayudarles a destruirse cuando te rechacen sin querer saber nada de lo que les aconsejas. Quien quiera destruirse voluntariamente no es por culpa tuya y no debes sentirte culpable por ellos ni por ellas. Es algo que aprendí dando clases en colegios. Nunca obligué a ninguno de mis alumnos ni a ninguna de mis alumnas sino que sólo esperé que algunos de ellos y algunas de ellas sintieran esa necesidad de ser personas. Esos eran los únicos que me importaban y te lo digo con total sinceridad. Me interesan solamente quienes necesitan leer, quienes necesitan estudiar y quienes necesitan adquirir cada vez más cultura. Los otros y las otras no me interesan ni me han interesado jamás y simplemente los ignoro porque son ellos, voluntariamente, quienes han decidido destruirse y quienes me han isultado siempre por no ser como ellos. No pueden ahora echarme la culpa a mí. Para leer y para oír a un maestro o a una maestra que sabe lo que está haciendo, lo que está explicando, lo que está escribiendo... hay que meditar antes y desear leer y escuchar. La voluntad es de ellos y de ellas. Y quienes no tienen esa voluntad no merecen nuestro esfuerzo. Somos nosotros mismos quienes nos forjamos el éxito o el fracaso. Somos nosotros mismos quienes nos forjamos nuestro futuro y somos nosotros mismos los únicos responsables de triunfar o fracasar. En este sentido, no me disipo jamás en las dudas en cuanto a esa responsabilidad que tengo para conmigo y para quienes me leen y me escuchan. Lo que no voy a hacer es echarme para atrás sino retroceder en el tiempo para ser como cuando tenía 18 años de edad (tanto en lo físsico como en lo espiritual) y encontrarme otra vez con mi chavalilla de tan sólo 16 años de edad, pero seguir siempre juntos los dos hacia adelante. Llámalo, si quieres, una locura pero es un milagro (creas o no quieras creer en los milagros). Es un milagro de Jesucristo. Los que se quedan atrás porque no desean caminar conmigo, en lo que a mis enseñanzas respectan, no me interesan porque ellos y ellas, con su libre voluntad, no desean caminar conmigo. Te soy enteramente sincero, José Luis. No me interesan los que me rechazan y desean no venir conmigo; porque no me interesan las personas negativas sino solamente las que son positivas y me enseñan a seguir aprendiendo nuevas cosas al mismo tiempo que les enseño yo a ellos y a ellas mis experiencias. ¿Qué te pueden aportar los que sólo están contigo celebrando en los bares pero luego no comparten nada de sus profundos sentimientos contigo? ¿Quién fue el que estaba siempre contigo en todo momento en que le llamaste aunque llegaron a dejarnos alguna que otra vez solos a los dos? ¿Quién te está hablando que cambiar de actitud es la Verdad? Piensa en ti y no pienses en mí. Piensa en los sueños que tenías en tu primera infancia y piensa si los has conseguido alcanzar o no los has conseguido alcanzar. Piensa en aquella tu primera infancia en que querías descubrir mundos y piensa en quiénes éramos nosotros dos, a solas, en silencio casi siempre, pero acompañándonos por los viajes entre las tierras de España. ¿Y ellos? ¿Qué te han aportado todos esos que sólo bebían cerveza contigo porque les interesaba hablar de sus ideologías contigo pero nunca te preguntaban que les contases tus sueños de infancia, tu primer amor imposible con una chavala que no llegaste a conocer y cosas tan sencillas como compartir charlas sobre un partido de fútbol sala contigo entre silencios, entre cortas palabras significativas y no tantos debates plúmbeos y soporíferos, que a mi me aburrían más que una película de Tarantino, porque sólo tenían palabrerías abstractas e ideológicas en vez de saber qué sentía tu corazón por dentro, José Luis? ¿Te acuerdas ya de quién era el que siempre te acompañaba cuando le llamabas y no ponía excusa alguna para escucharte lo que deseabas decir o callabas porque te daba timidez hablar y a él también le daba timidez preguntarte? Era yo. Lo importante no es que tengas que vencer a nadie sino que tengas que convencer a alguien. Cuando te dirijas a alguien intenta convencerle pero no busques su derrota porque lo convertirás en un resentido; si has vencido a alguien convenciéndole no es que seas superior a él (eso sólo lo hacen los que tienen complejos de inferioridad que tratan de ocultarlo haciendo creer o aparentar que son superiores a los demás) sino que cuando convenzas a alguien ponle a tu misma altura y te habrás ganado a un amigo o a una amiga sea lo que sea que conoces tú y sea lo que sea que conozca él o ella. Ser el mejor es sólo importante si logras convencer en vez de vencer. Esa es la verdadera batalla del Cristianismo en el que todos buscamos ser los mejores en cada actividad que trabajamos. Ser alguien que se realiza porque lee, porque estudia, porque cada vez tiene más cultura no por obligación sino por necesidad para ser el mejor o la mejor. Y por eso no tenemos envidia de los que están ya en la cima porque los auparon a fuerza de presentarlos como mitos y como superhéroes. El verdadero triunfador sube el sólo a la cima, acompañado por la única chavalilla a la que ama de verdad, y no es nunca jamás un mito ni un superhéroe. Por eso triunfa. ¿Tú crees, amigo José Luis, que existe algún diccionario de cualquier lengua humana donde vengan toda ls verdades definidas sobre lo que el el amor? Busca entre todos tus libros en cuál de ellos puedes leer la verdadera definición de lo que es el amor. Yo te puedo aconsejar, sólo si quieres por tu propia voluntad, que cojas un libro de Concordancias Bíblicas, busques la palabra amor, y localízala en todos los versículos de la Sagrada Biblia Cristiana en que aparezca dicha palabra. Si haces eso tan sencillo de hacer par aun hombre tan ilustrado como tú, habrás comprendido , por fin, la verdadera definición del amor que, como dice la Sagrada Biblia Cristiana es "el que lo puede todo". ¿No me crees? Está bien. Ne me creas sino deseas creerme... pero he querido darte esta oportunidad porque soy tu amigo y era mi obligación hacerlo para poder comprender que te digo la verdad. Delante de cualquier libro humano hay siempre un escritor humano. Delante de la Sagrada Biblia Cristiana está siempre Diso. Te estoy hablando de Dios Padre, de Dios Jesucristo y de Dios Espíritu Santo que anida en mi interior. Pasemos de tema. Hablemos del tiempo. Piensa. Recuerda cuando caminábamos juntos y a mí nunca me importaba el lugar donde tú y los demás decidieran dónde deberíamos ir a comer, o ir a tomar el café o ir a jugar al mus. ¿Me interesaba a mí discutir esas cosas? No. Siempre me daba lo mismo el lugar que elegíais los demás mientras a mi me daba vergüenza ir en el centro de todos vosotros y siempre caminaba por una de las orillas del grupo, callado, en silencio, escuchando vuestras banales discusioens, pero respetando vuestra dirección mientras, con las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón iba pensando en mi princesa. Yo aceptaba en silencio todas vuestras decisiones. ¿Cómo se llama a eso? ¿Se llama desinterés hacia vosotros y vosotras? No. No se llama desinterés hacia vosotros y vosotras. Se llama respetaros a todos y todas, aunque penséis diferente a mi, y falta de egoísmo porque a mí no me interesaba para nada el lugar sino hablar con vosotros y vosotras. Tampoco me interesaba, para nada, el tiempo y nunca miraba el reloj ni la cantidad de horas en que estábamos juntos. ¿Te diste cuenta de que había otros muchos y muchas que miraban el reloj y se marchaban cuando lo creían oportuno para sus intereses hasta dejarnos solos? ¿Me viste tú alguna vez mirar el reloj o aguantaba a tu lado hasta que decidíamos, de mutuo acuerdo, que ya era hora de despedirnos hasta el día siguiente? Porque no me preocupaba el tiempo sino escucharos a vosotros y vosotras ya que no me dejábais casi nunca hablar a mí y deciros que estaba enamorado de mi princesa (por ponerte el mejor ejemplo que se me viene a la memoria). Yo veo siempre la vida fuera del tiempo para poder conocerla de verdad. Desprovisto de toda clase de ideología política, económica, religiosa o social, sólo me interesa conocer lo que es verdadero y lo que es falso. No me interesa el lugar o el tiempo porque para mí estas dos magnitudes son tan relativas, que no existen. Pregúntale a Ana María, pregúntale a Andrés, pregúntale a Carlos, pregúntale a Alberto, pregúntale al engañado y traicionado Laín que era el que mejor me comprendía aunque fue con el que menos tiempo estuve quizás porque también Laín estaba intentando hablar sólo del amor por una chavalilla, o pregúntate a ti mismo si es verdad o es mentira cuanto te escribo. ¿Te ha gustado hablar del tiempo alguna vez conmigo?. Lo dudo... porque siempre me invitábais nada más que para escuchar vuestras ideologías y yo guardaba silencio... silencio... para seguir creciendo hacia mi propia Liberación pensando en cosas que quizás Laín si comprendía... y por eso me regalaba alguna vez un pedazo de zanahoria solamente pero nunca me echaba en cara que me la había regalado y no como vosotros que me insistíais una y mil veces en que estaba invitado cuando yo insistía en que primero era mi princesa y mis dos princesitas, para luego echármelo en cara. ¿O no recuerdas ya, José Luis? ¿No recuerdas que un día te devolví hasta el último céntimo de la cuenta que llevabas a pesar de que eras el primero en decir que no me preocupara porque estaba invitado? ¿No te acuerdas lo que decía la famosa defensora de la igualdad, equidad, fraternidad, amistad, amor y no sé cantas zarandajas más, Ana María Hernández de que no me iba a dar de comer ni un sólo días más y yo hice caso y os dejé comer hasta que os saciásteis todos y me presenté sólo para tomar un simple café cuando ya teníais todos el buche de pequeñoburgueses completamente lleno? Pues cuando veas a la tan famosa luchadora por las causas de los hambrientos proletarios llamada Ana María Hernandez, le dices de mi parte y con toda formalidad, no vaya a ofender su vida de burguesa medianamente adinerada y con lindo chalé como vivienda, que cuándo fue el día en que yo le pedí alguna vez de comer o de beber a ella... que te diga cuándo le pedí yo alguna vez algo de eso o qué era lo que me quiso pedir ella a mí cierto día que la descubrió Andrés. Para que sepáis de una vez por lo que luchaba yo y lo que deseaba ella. Existe un proceso interior en el Cristianismo verdadero que se llama Acción del Espíritu Santo. Éste Espíritu de Dios siempre está con nosotros porque es la Palabra Viva de Jesucristo y sale de nuestro interior para confirmarnos y conformarnos nuestro ser exterior. Él hace que yo siga creciendo mientras regreso a mis 18 años de edad y mi chavalilla regresa a sus 16 años de edad. No importa si me crees pero es la Verdad. Es una Verdad milagrosa en donde el tiempo deja de ser absoluto y se convierte en Liberación; una manera de ver y ser dentro de la realidad para volver a ser tal como éramos entonces Ella y yo. En mi caso es volver a ser como antes de "entrar en la cueva de los cuarenta mil ladrones". ¿No era una "cueva de los cuarenta mil ladrones" donde entramos tú y yo, José Luis, a trabajar a los 18 años de edad? Pues yo acabo de salir de ella y vuelvo, en todos los sentidos físicos y espirituales a ser mi propio Peter Pan, mi propio Aladino, mi propio Sinbad el Marino o, si lo deseas, mi propio Marqués de Carabás del Gato con Botas. Así permanecemos Ella y yo. El Espíritu Santo nos une y somos la misma persona Ella y yo. Ese es el verdadero matrimonio cristiano. Dos seres en una misma persona y unidos para toda la Eternidad pero eternamente jóvenes. Una solitaria y un solitario que ya han dejado de serlo quizás porque nunca fuimos en realidad ni un solitario ni una solitaria aunque ambos conocimos la soledad. ¿Y tú? ¿Y vosotros y vosotras? ¿Estáis o no estáis solos a pesar de tomar tantas comidas y cervezas juntos? Cuando te quedas a solas... ¿has pensado alguna vez en dónde estoy yo, qué sucedió conmigo, cómo me encuentro yo ahora? Yo, sin embargo, sí lo he pensado muchas veces de ti y de todos vosotros y todas vosotras "queridos y queridas camaradas"... pero no importa si me habéis olvidado y si ya no queréis que esté más veces a vuestro lado charlando o simplemente en silencio como casi siempre porque no me dejábais hablaros de mi amor. No importa. Pero diles a todos ellos y a todas ellas (y sabes bien a quiénes me refiero) que yo nunca jamás estuve solo a pesar de mis silencios, no estuve nunca solo como pensábais todos vosotros y todas vosotras y por eso no os necesitaba para ser feliz ni os necesito ahora. Vosotros y vosotras rompisteis el tiempo de la amistad conmigo para crear, a mi alrededor, el tiempo de la indiferencia. Ya veo que no fuisteis verdaderos amigos para conmigo. Yo nunca os pagué, sin embqargo, con el mismo tiempo de la indiferencia a ninguno de vosotros ni a ninguna de vosotras. A lo mejor te gusta más hablar de estos temas de lo que es la verdadera compañía amistosa y lo que es la indiferencia que demuestra olvido hacia el amigo. Realmente también son transcendentales y tan profundos que quizás a algunos y algunas les pueda a entrar cargo de conciencia si es que tienen de verdad alma y corazón. Pensáis en la vida, pero para vuestro propio afán y sin tener a los demás en cuenta, porque multiplicáis vuestra ansiedad y asó lo único que hacéis (y dale recuerdos a tu "amiguito" Alfonso Pérez en ese sentido y dile de mi parte que nunca jamás me derrotó a pesar de ser tan Judas Iscariote) es amargaros la vida por culpa de la envidia y de otras manifestaciones de vuestras pobres personalidades porque habéis dejado entrar en vuestro interior lo que de verdad os vacía el interior. Si a Alfonso Pérez le ha molestado alguna vez que yo sólo tenga 18 años de edad y mi chavalilla solamente 16 es un problema; pero no es un problema mío sino que es un problema solamente de él porque no sabe lo que es ni la libertad de la que tanto hablaba en las manifestaciones de "amigos y compañeros" como se decía en el "un dos y tres responda otra vez". Dile también esto de mi parte. Porque el asunto se reduce, quizás, a que vosotros habéis perdido el alma creyendo en esdas ideologías que niegan la existencia del alma (pregúntale por ese asunto a Ana María Hernádnez y dila de mi parte que yo, al menos, sí tengo alma y que mi chavalilla, a la que nunca quiso ver porque la tenía envidia mortal, también tiene alma). Si Ana María Hernández os inocula sus ideologías yo os hablo de mis ideas; cosas diametralmente opuestas. ¿Y por qué se apiada ahora de Andrés cuando fue ella la que le introdujo en el vicio? La paz se prepara siempre a través del amor. ¿Tú crees, amigo, que puede construirse algo positivo a través de la revolución violenta? ¿Qué engendra la violencia de los revolucionarios armados o de los terroristas armados -porque para mi son ambas cosas iguales- sino más que otra violencia y así la sociedad es una espiral continua de violencia contra violencia? En la medida en que ames al mundo será la medida que conseguirás que el mundo te ame a ti. Cada persona buscamos la paz interior y, en esa búsqueda propia, debemos ser desinteresados; porque si diriges tus creencias a través de tus intereses creados jamás encontrarás la paz interior ya que siempre andarás preocupado de ser un miembro de la ideología pero no un agente activo de la liberación. ¿Liberación antes de amar al mundo personal de cada ser humano? Es imposible liberar a nadie si antes no se le ama. ¿Y cómo vas a amar al mundo que no conoces si no eres capaz de amar al amigo conocido que está a tu lado? ¿Crees que la liberación de un pueblo consiste en matar personas pertenecientes a ese mismo pueblo? ¿La ETA era Liberación o era querer imponer la Dictadura dura -staliniana o hitleriana da lo mismo- y sin compasión alguna al propio pueblo vasco? Y lo mismo te digo que el Che Guevara jamás amó al pueblo boliviano, ¿De qué soldadito boliviano era hermano el Che Guevara? ¿Mató a algunos soldaditos bolivianos de los que decía tanto amar y ser hermano? Sí. Mató a algunos soldaditos bolivianos y a algunos soldaditos cubanos de los que tanto cantaban los poetas ideológicos. Cantábamos aquella canción porque ignorábamos las verdad de lo que cantábamos. El Che Guevara (lo mismo que la ETA en España) no amó a los soldaditos bolivianos porque lo único que amaba no era a los seres humanos sino a su ideología. No eran sus hermanos todos los soldaditos bolivianos como decía la canción -y lo mismo había sucedido con los soldaditos cubanos- sino los que adoptaban forzosamente su ideología aunque tuviesen que matar a otros soldaditos bolivianos o cubanos. ¿El Che Guevara quería la Liberación de América Latina o buscaba solamente construir una América Latina enteramente comunista para destruir toda clase de libertades como sucedía en la URSS y otros países donde el comunismo se implantaba aunque tuviesen que matar a toda la clase de número de personss que fuese necesario y como sigue pasando todavía en algunos países que se llaman liberados? ¿Tú crees que la ETA, si hubiese vencido, habría llevado la liberación al pueblo vasco o lo hubiese llevado a la más brutal de las opresiones, de las dictaduras, del despotismo que les hubiesen impuesto sus dirigentes animalizados que no tuvieron ninguna clase de sentimiento ni de corazón humano para saber amar a su propio pueblo vasco? En cuando al Che Guevara no amaba, en verdad, a sus hermanitos los soldaditos bolivianos. Sólo buscaba utilizarlos para introducir a Bolivia, al igual que pensaba hacer con todo el resto de América Latina, en el socialismo como paso hacia el comunismo, y someter a sus habitantes a que vivieran aplastados por las botas de los comunistas como sigue ocurriendo, desgraciadamente, todavía en algunos países. ¿Ese era el gran idealista Che Guevara de la célebre canción?. Me da lo mismo que la ideología sea el comunismo, el socialismo, el anarquismo, el capitalismo o cualquier otro ismo de derechas o izquierdas o incluso de centro, porque yo afirmo que quien ama al mundo no mata a nigún ser humano que también ama al mundo como nadie que ama la libertad mata a un gorrión que es expresión de libertad. Son los intereses ideolñogicos los que han manejado todos los líderes polítiqueros de la Historia y uno de ellos fue el Che Guevara. El Che Guevara sólo amaba a su ideología. ¿Amaba de verdad a todos los soldaditos bolivianos? ¿De qué soldaditos bolivianos era hermano el Che Guevara argentino? ¿De todos ellos o de solo de una parte de todos ellos? El Che Guevara era hermano solamente de los pobres y engañados soldaditos bolivianos que caían en la red de su ideología comunista disfrazada de falsa liberación. Así que dile a tu amiguita Ana María Herandez, de mi parte y con suma delicadeza no vaya a ofender su vida de pequeñoburguesa con lindo chalé incluido, que no me confunda jamás, porque yo ni he sido nunca como el Che Guevara ni he seguido jamás a nadie, como el Che Guevara, a quien no le importa matar a otro ser humano para defender sus ideología. ¿Mató a no mató a seres humanos a los que decía amar tanto el Che Guevara?. Dile a tu amiguita Ana María Hernández, pero no hieras sus sentimientos de vida pequeñoburguesa y no proletaria como dice ella, que no me vuelva a confundir porque ninguna de sus causas son las mías ni defiendo ninguna de las cauass que defiende Ana María, ni el Che Guevara, ni la ETA, ni los falsos y farsantes líderes de los Movimientos de Liberación (algunos hasta "hermanitos" sacerdotes además) que sólo buscan destruir las libertades democráticas (¡caramba con los curas proletarios que viven como pachás!) para imponer sus despotismos y sus dictaduras. Yo jamás mataría a otro ser humano que tenga ideas opuestas a las mías y eso sí lo hizo el Che Guevara. Díselo a Ana María Hernández cuando quedéis para daros un espléndido banquete de tres platos, postres, bebida más copa de coñac, café y puro habano -mientras los proletarios ganan apenas 500 euros al mes con un poco de suertecilla y si es que no están en el paro- de mi parte. ¿Comprendes ahora las verdaderas causas que siempre he defendido? Dile de mi parte a Ana María Hernández, "la libertadora", que siga mintiendo descaradamente proclamando no sé qué clase de libertades cuando ella vive cómodamente, mucho más cómodamente que muchísimos millones de españoles y españolas, con su vida de pequeñoburguesa que tanto decía combatir. Dile que si cree en las causas que dice creer ¿por qué no abandona el lujoso chalet de Sevilla la Nueva y se marcha, sin nada más que sus causas en la mochila como tuve que hacer yo - menos mal que resulta que mi chavalilla Gracias a Dios fue mi salvación porque resulta lo de mi chavalilla si es amar de verdad- , a recorrer el mundo para imponer sus "causas"? Esa era la verdad de las "causas" de Ana María Hernández y las de todos vosotros y vosotras que proclamábais -charlas de salón en lujosos apartamentos por supuesto nada más- la dictadura del proletariado como si supiéseis lo que es, en verdad, la dictadura del proletariado cuando ni tan siquiera sabéis lo que es un proletario vosotros, trabajadores y trabajadoras de "cuello blanco". ¿Recuerdas todo aquello de los trabajadores burgueses del "cuello blanco"? ¿A qué clase de proletarios unidos jamás serán vencidos pertenece Ana María Hernández y pertenecéis todos vosotros y todas vosotras? ¿Éramos nosotros de verdad proletarios? Yo confieso que en aquella época jamás fui un proletario aunque he tenido que experimentar, en mis caminos posteriores y cuando decidí abandonar la "cueva de los cuarenta mil ladrones" la vida de los proletarios para saber bien lo que es ser un proletario. A lo mejor seguís creyendo que los líderes de vuestras ideologías, los que tantas soflamas proclaman en sus panfletos y libelos escritos con muy grandes palabras sonantes y retundantes como cañonazos de revolución y en sus grandilocuentes oratorias de tribunos escogidos por el pueblo, saben de verdad lo que es ser un proletario, un hombre hambriento y sediento, alguien que de verdad es un necesitado. ¿Quizá el ilustrísimo y siempre mentalmente perfecto de forma y de sentido común -supongo que él cree que es de sentido común- don Santiago Carrillo vive en la miseria, pasa hambre y es un proletario? ¿Y qué me dices de Cándido Méndez y Cayo Lara? ¿Alguna vez has visto pasar hambre a Cándido Méndez y a Cayo Lara?. En otro orden de cosas, hay demasiado chocolate en el mundo para convencer a las masas. ¿Sabes lo que te estoy queriendo decir? Que hay demasiado chocolate, o sea demasiadas drogas, para volver drogadictos a los seres humanos y quitarles toda clase de libertad para alienarlos a favor de cualquier ideología comprando sus almas y recuerda lo de menos porras y más porros para que sepas lo que te digo. ¿Comprendes ya por qué a los poderosos no les interesa acabar con el negocio de las drogas? Cosas de la vida. Sorpresas de la vida. Ahora resulta que quienes hablan de liberar al mundo y de amar al mundo lo único que están haciendo es fomentar las drogas para esclavizar al mundo. Hablándote de compañerismo, yo estaba creyendo siempre que el compañerismo era hacerte compañía a cambio de que tú me hicieras compañía a mí. ¿No es eso el compañerismo, amigo José Luis?. Pero ¿se puede saber quien de todos ellos y todas ellas, estaba de verdad a tu lado no para imponerte sus ideologías sino solamente para cosas tan humanas y humanitarias como tomar unas cervezas en La Casa Vasca o unas patatas bravas en los bares de los alrededores de la Casa Vasca? ¿Es verdadero compañerismo ser tu amigo o ser tu compañero siempre que sea a cambio de que escuches sus ideologías o en caso contrario te abandonan sobre tod se se ha convertido al Cristianismo que habla sólo de amor? ¿Se puede saber qué clase de amistad es la que, una vez conseguida la Democracia y haber conseguido expulsarr del poder a los fascistas y a los nazis, de repente ya se olvida de hacer compañía al amigo en sus momentos de soledad? Estuvo muy bueno aquello de "luchar por las libertades" y ser amigos mientras "luchábamos por las libertades" pero... ¿y después?... ¿qué pasó conmigo después de haber estado con todos vosotros y todas vosotras luchando en las calles por conseguir las "libertades" de la Democracia? ¿Por qué todos vosotros y todas vosotras, de repente, una vez conseguidas las "libertades" en las que tanto os estuve apoyando por conseguirlas, me dejásteis completamente solo, completamente abandonado, completamente apartado por el mero hecho y el gran pecado de convertirse en un cristiano que sólo habla de amor? ¿Eso es ser amigo, José Luis?. ¿No te dabas cuenta de que yo seguía siendo el amigo que estaba buscando tu compañia para poder hablar, una vez conquistada ya la Democracia gracias a nuestras luchas reivindicativas, de cosas humanas y tan importantes como de chavalillas, de fútbol, quizás de filosofía de la vida o quizás para desayunar juntos en silencio o simplemente contando algún chiste inocente, como solo dos niños con ganas de poder reír?. ¿Qué hiciste tú y los demás que tanto me hablábais de reivindicaciones ideológicas mientras duraron las luchas por la Democracia una vez que me quedé solo y tuve que vivir los peores momentos de mi vida yo solo contra tanto cabrón fascista y nazi de mierda que me acosaba tanto dentro del Banco como fuera del Banco? ¿Donde estábais vosotros, amigos, colegas, camaradas o como puñetas os querráis llamar a la hora de darme vuestra compañía cuando de verdad la necesitaba ante el acoso de tantos cabrones? ¿Es quizás eso la libertad, la igualdad y la hermandad por la que tanto luchamos juntos?. Hablando de compañerismo, yo entiendo que el compañerismo es hacer compañía a otro no solamente cuando todo va bien sino, precisamente, sobre todo cuando todo va mal. ¿Se puede saber quiénes de vosotros y vosotras, "camaradas" da fatigas y de luchas por la Democracia, me hicistéis compañía durante los minutos del descanso laboral, los minutos del desayuno, cuando veíais que yo tenía que buscarme, en completa soledad, algún rincón en cualquier cafetería que encontraba para pasar esos minutos en que necesitaba a alguien de vosotros para hablar o solamente para tener una compañía silenciosa pero de verdadera amsitad? ¿No me veíais a mí caminar, a veces, solo con las manos mentidas en los bolsillos de mi pantalón -porque estaba enamorado- por La Chopera hasta que se me pasaba el hambre y la sed simplemente respirando un poco de aire fresco? ¿Con quiénes desayunábais vosotros una vez que habíamos conquistado los derechos democráticos? ¿No desayunábais y os lo pasábais pipa con quienes nunca jamás habían estado en las luchas callejeras sino que ni tan siquiera habían tenido jamás conciencia obrera? ¿Por qué me habíais olvidado y os íbais hasta con los fascistas como pasaba con algunos de vosotros que hasta me habíais dicho que yo era más que un amigo un verdadero hermano y de paso se lo recuerdas a Andrés que sabrá bien por qué lo escribo? ¿Es que, una vez convertido al Cristianismo, había dejado de ser yo el compañero y amigo de siempre? ¿Es esa la igualdad y el respeto por los que creen cosas diferentes de la que tanto se os llenaba la boca durante las luchas? ¿Eso es lo que enténdeis por valores democráticos sea cual sea la ideología que tengáis? ¿Sabéis ya por qué me iba yo solo a lugares donde estaban las mejores, las más guapas, las más inteligentes y las más interesantes? Piénsalo bien, amigo José Luis, piensa cuando estábamos a muy pocos metros de distancia y, al llegar la hora del desayuno, ya no te acercabas a mí aunque fuese sólo para preguntarme si necesitaba tu compañía, "camarada de luchas por la Democracia", aunque ni os necesitase tan siquiera y os hubiese contestado que no me importaba en absoluto estar sólo que mal acompañado? ¿No te ibas tú, sin tan siquiera preguntarme si yo necesitaba a alguien con quien charlar, con los que no habían luchado jamás a tu lado y con las que ni tan siquiera habían tenido ningún detalle obrero? ¿Cómo llamas tú y cómo llamáis todos vosotros y todas vosotras a esa manera de proceder? ¿Amistad verdadera o amistad interesada? ¿Amor de amigo quizá? ¿Cómo llamáis a eso todos vosotros y todas vosotras, "luchadores por la libertad de expresión y la libertad de creencias"... ideológicas por supuesto? ¿Es esa la igualdad de los seres humanos que defienden los valores democráticos? ¿Qué sucede entonces con los valores cristianos? ¿No son democráticos los valores cristianos? Aquellos momentos sí fueron amargos para mí, José Luis, sí fueron amargos para mí... aunque, por supuesto, seguía sonriendo para no morir de soledad y por eso, con permiso de mi chavalilla, me dedicaba a charlar con las más guapas y las más interesantes cuando se me presentaba la ocasión propicia pero... con la condición de serle fiel a mi chavalilla hasta la Eternidad. ¿Sabéis ya la verdad de por qué actuaba yo así, con entera nobleza, mientras vosotros y vosotras ya ni os acordábais de que siempre estuve a vuestro lado aunque no tuviese ninguna ideología? ¿Ya no os servía yo para hablar de verdades democráticas, "queridos y queridas camaradas"? ¿Es pecado decir la verdad o es democrático decir mentiras? ¿Qué significa, según cualquier diccionario de cualquier lengua humana, la palabra amistad? ¿Sólo es amistad cuando se comparte la misma ideología democrática y si no es así ya no es amistad aunque sea también democrático ser cristiano? Si ves en alguna ocasión a todos ellos o a todas ellas o a alguno de ellos o a alguna de ellas, les das recuerdos de mi parte y les dices que ya no es necesario... que ya no tengo soledad... que ya tengo millones de amigos y amigas verdaderos pero que... ya ves lo que son las cosas... todavía me sigo acordando de todos vosotros y de todas vosotras... quizás porque sigo siendo tan niño como era antes... tan ingenuo como era antes... tan chaval como era antes... ¡pero tan hombre verdadero como era antes!... quizás... Pasa la vida. ¿Qué es la vida, José Luis, qué es la vida? Porque quizás yo no sepa lo que es la vida y tenga que aprenderla de vosotros que no salistéis nunca a conocerla fuera de vuestro pequeño círculo más o menos vicioso. ¿Sabeís todos vosotros y todas vosotras lo que es y significa la vida y qué es respetar la vida de quienes, dentro de los valores democráticos, defienden los valores del derecho que tienen todos los seres humanos a nacer y poder vivir? ¿Sabéis que eso sí es la vida, por ejemplo? Vuelvo a lo del sufrimiento. Cuando podáis saber lo que es sufrir hablad del sufrimiento por favor. Es muy fácil hablar del sufrimiento cuando no se ha sufrido jamás. Pero... ¿habéis sentido alguna vez el sufrimiento de los que sufren de verdad? Recuérdale a tu "amiguito" Alfonso Pérez el día que le enseñé, al salir de la Oficina Principal, quiénes eran mis verdaderos amigos los que sufren en las calles vendiendo cigarrillos para poder ganarse un pedazo de pan. Díle a ese "hombrecito" que si se acuerda del vendedor de cigarrillos que, además, estaba falto de alguna de sus piernas y que se lo presenté como uno de los verdaderos sufridores de verdad, por los que yo luchaba de verdad y no diciendo tonterías de que si los caballitos trotan trotan y trotan mientras apuñalaba por la espalda a quien sonreía y dile que se equivocaba el "caballito" se equivocaba... porque no era en las que él creía, ¡vaya despiste el de tu "amiguito hombrecito Alfonsito"!, en las que me estaba fijando yo. Para que se entere de una puñetera vez y, de paso, díle tú qué es la libertad y si la libertad consiste en respetar la libertad de acción de quienes desean, por ejemplo, comprarse una peluca no para ser más guapo sino para ser más hombre... díselo a ver si aprende lo que es la libertad. Porque si de libertades hablamos quizás él todavía no sepa ni lo que significa liberarse hasta el extremo de no querer ser un mito sino un hombre solamente compuesto de carne, huesos, sangre y corazón... además de "por supuestísimo" y le repites lo de "por supuestísimo" que tanto le gusta decir... alma. Con Jesucristo, gracias a mi chavalilla, conseguí aprender lo que es la liberación y olvidarme de vuestras "libertades", de vuestras falsas "libertades democráticas". En fin. Para ser julio ya está bien. Te dejo con todos ellos y con todas ellas y que sigáis gozando de la "libertad" porque yo, la verdad, es que soy muy feliz con la liberación sin tener que usar para nada las armas de la envidia, las armas de la falsedad, las armas de la hipocresía y, mucho menos, las armas de matar vidas humanas. Tu amigo, Pepe.
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