La farándula es un circo, y como tal, buscarle un sentido es ilógico.
Hay mas lógica en un manicomio, y mas sentido en este, que en circo de la farándula. Pero un manicomio no vende millones de revistas al mes ni menos llena portada de diarios, ni menos aun, horas de televisión abierta que, por ley, debe pasar un mínimo de horas de contenido cultural, que hace el fin de semana a eso de las 14  a 17 horas, cuando nadie mira mucho la tele… 
¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Qué estudiaron?
No son nadie. No hacen nada. No estudiaron… y si alguno lo hizo, simplemente algo les falló a nivel neuronal como para andar arrastrándose por las pantallas de la tele como gusanos. Como parásitos de una sociedad enferma, decadente y plástica. 
Aparecen y desaparecen como los insectos, algunos se quedan más tiempo que otros, llenan portadas y minutos de tv con sus problemas “personales” que ventilan como si el resto del mundo no tuviera problemas, como si no hubieran guerras, invasiones, asesinatos, violaciones de niños por curas degenerados, robos de multinacionales a países tercermundistas, etc. 
Seamos honestos, como dicen por ahí, “si siguen pasando mierda en la tele, es porque alguien se la sigue tragando”
Los políticos no van a arreglar la situación, una, porque no dan votos, dos, porque parece que nadie va a hacer marchas masivas para que dejen de pasar mierda en la tele. Pero también debemos ser honestos: lo que vemos, lo que dejamos a nuestros hijos ver, es responsabilidad nuestra. Si hay gente estúpida que deja que la tele eduque a sus hijos sin interesarle el contenido de lo que ven, desde programas de farándula, reality shows, y programas juveniles, hasta el canal de la monja, el canal evangélico, el canal de regeton, el canal del senado  y el fashion tv, lo que debiéramos es simplemente aislarlos como a leprosos, para evitar que sus estúpidas ideas se contagien como un virus y que lleguen, como lamentablemente pasa en algunas partes, a los colegios, que es el segundo lugar mas importante en la formación de los niños y jóvenes. Cuando la contaminación pasa ya del colegio, no queda mucho que hacer. Como por ejemplo, en el colegio de mi sobrino que tiene 8 años celebraron el aniversario de  este con actividades de baile que incluía, (¡santa mierda!) un concurso de baile de reggaetón, me pregunto,  ¿pero qué mierda está pensando el organizador de esos eventos, por la cresta? ¡debiera ser crucificado boca abajo en la plaza pública y azotado también por tal ofensa contra la moral! ¿y el director del colegio? ¿y los demás profesores? ¡Pero que bien! Entonces hagamos algo mejor, a los alumnos de enseñanza media, como parte de las celebraciones de aniversario de lo que sea, hagámosle un show de sexo en vivo con tragos y privados también, ¡excelente idea!  ¿Qué exagero? ¡pues es exactamente lo que están haciendo con los niños de la enseñanza básica haciendo que concursen en un baile que emula el acto coital en todas sus expresiones! Y para qué voy a hablar de las “letras” de ese pseudo estilo musical, ni vale la pena hacer un análisis –porque no hay uno que resista- a la monotonía de sus ritmos y todo eso. 
No soy un moralista de mierda ni un momio de la ultra derecha pro opus dei, ni menos un puto evangélico que se azota la espalda con la biblia, es sencillamente que todo este sinsentido de la pésima educación que se les da a los niños y jóvenes pasa también por la mierda que se programa en la tele y que los niños no son capaces de filtrar, menos aun si sus padres no son capaces de ayudarlos a ello.