¿Compartirla, exponiéndome a malentendidos? ¿Dejarla en el olvido de recónditos subterráneos ortodoxos seudorreligiosos de Internet? Elegí la primera opción. Cuando se conoce la enfermedad, se puede diagnosticar, prevenirla o neutralizarla. En este caso, visibilizarla hasta donde lo permiten los datos recogidos y la información pública. Estudiarla para saber de dónde proviene y evitar su propagación sin notas al margen que la cuestionen, deliberantes, capaces de promover al sano debate afrontando subterfugios sociales de quienes la escribieron.

 Hay decenas de páginas semejantes en internet, provenientes de todo tipo de individuos y organizaciones ultraderechistas, ultraconservadoras, de ortodoxo puritanismo en materia sexual no solo seudorreligiosas, sino en particular de sectas saturadas de prejuicios sexuales contra la mujer y el hombre,  contra la expresión erótica y el hedonismo, contra  el deseo cuando este abandona o se niega a seguir determinadas especificaciones de los grupos religiosos contra las relaciones sexuales y cuanto significa vitalidad existencial. Contra las fantasías de la corporeidad humana y la atracción de los sexos más allá de normas y patrones vigentes en la sociedad.

 En cualquier lugar del Antiguo o del Nuevo Testamento, estas asociaciones de Savonarolas desenterrarán argumentos para sus condenas. Y en cualquier lugar del mundo encontrarán, esos vociferantes pastores y guías de incontables religiosidades paralelas cristianas, quienes estén dispuestos a creerles, a confiar en cuanto su líder identifique como pecado, idea o acto ominosos, violatorios de las normas divinas.

 Entre tanto texto fascista, de ultraconservadoras ideas, absolutistas y excluyentes, censurando a quienes están fuera del rebaño desde donde se les acusa y condena sin juicio alguno,  con Declaraciones como esta, no había leído yo algo más denigrante y directo contra una parte de la población humana. ¿Su razón de ser? Habría que preguntárselo a los integrantes del grupo religioso de donde salen este tipo de escritos.

No sé si se podría dialogar con el pastor Fred Phelps, quien afirma: “Ser gay condena las almas y destruye los países con su inmundicia”. Su  interpretación de los hechos es sencilla, no requiere de complejos estudios sociológicos: “Todos estos sucesos trágicos son causados por Dios debido a su odio a los homosexuales y la tolerancia de ellos por parte de Estados Unidos y países como Canadá y Suecia”.  ¿La Declaración Homofóbica con sus 40 numerales surgió de la Fellowship Foundation o de la Iglesia Bautista de Westboro?

¿Está más cercano este documento discriminatorio y agresivo, irracional desde cualquier punto de vista que se lea e interprete, a la filosofía sectaria que caracteriza dicha Iglesia Bautista predicadora de la ira divina y los odios de Dios? Dios odia a los homosexuales, enseñan estos cristianos estadounidenses (www.godhatesfags.com). Tal comunidad cristiana  nació en Topeka, Kansas, y su líder Fred Phelps, es popular por sostener en sus prédicas que Dios odia a los homosexuales.
¿En cuáles autores fundamentan teóricamente sus ideas? Agostino, Martín Lutero, Juan Knox, August Toplady, Carlos Spurgeon, Juan Leland y nada menos que en Abraham Lincoln. Sí, un manifiesto de esta clase es fruto natural, podrido o venenoso, de quienes sustentan sus pensamientos y acciones en sesgadas paráfrasis de autores como los anotados. Ellos están seguros, porque así lo deducen cuando interpretan determinados versículos de Proverbios, Salmos y Malaquías, entre otros que su digno pastor escudriña y resalta cuando es necesario, que Dios manifiesta odios, cólera y desprecio contra los seres humanos que transgreden…los criterios del pastor y su iglesia.

El Dios de Phelps es una implacable deidad centrada más en el odio a sus creaturas, cuando estas deciden hacer sexo por otras vías, que en su amor a ellas y su dionisiaco festejo de la naturaleza y del cuerpo que Él les dio.

¿O esta Declaración Homofóbica pertenece a la reconocida Fellowship Foundation? Tal vez una podría ser el padre, mientras la otra podría hacer las veces de madre. Son fuentes que no negarían su procedencia por cuanto los 40 numerales se ajustan cabales a la filosofía propagada por ambas iglesias. Sobre la Fellowship, denuncia el periodista Daniel Estulin: “Me atrevería a decir que la Fellowship Foundation es una enorme y monstruosa conspiración que desafía a la imaginación, una conjura criminal de lunáticos religiosos, fascistas medievales, demagogos delirantes del Final de los Tiempos, pedófilos, beatos y católicos de nombre que se amparan en el cristianismo y el patriotismo”.

Un texto como el de las 40 declaraciones, solo pudo surgir de quienes como la Fellowship Foundation, o The Fellowship Brotherhood, otra de sus denominaciones, cuentan con “personal en la política, en el mundillo del espionaje, en el complejo militar-industrial y entre los dirigentes religiosos para controlar la sociedad y el gobierno”, según Estulin en su libro Los señores de las sombras (Editorial Planeta Colombiana S.A Bogotá, 2007).

 Producto de minuciosas investigaciones sustentadas en una amplia bibliografía, Estulin revela los vínculos de esta organización: Fundación Plymouth Rock, movimiento que propugna la imposición de la ley bíblica en Estados Unidos y la pena capital para adúlteros, homosexuales, sodomitas heterosexuales, no cristianos y brujas; la Prison Fellowship Ministries; la Christian Coalition; la Moral Majority, la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo; la Embajada Cristiana y la Fundación DeMoss, entre otras organizaciones menores, satélites de esta. Recomiendo, para mayor ilustración, consultar el capítulo  Bienvenidos a la “familia”: Dios más nada, del ciatado libro de Daniel Estulin.

¿O tal vez lo redactó otra secta diferente, incapaz de mostrarse públicamente ante una comunidad homosexual mundial cada vez más influyente y con poder en todo tipo de estamentos sociales, culturales, religiosos, económicos y políticos?

 Cada uno de estos incendiarios enunciados, puede motivar el desarrollo de un ensayo sociológico discriminatorio. Pascal escribió: “Los hombres nunca hacen el mal tan a conciencia y alegremente como cuando lo hacen por convicción religiosa”. Esta puede ser, entre muchas, la intención de difundir dicho texto, terreno fértil para ideas semejantes expresadas a partir de sus agresivas formulaciones. Es un firme punto de partida para homofóbicos de todos los géneros, para la mente intolerante de millones de personas necesitadas de manuales para el resentimiento, para la anulación de quienes piensan y viven diferente a ellas.

Agrega Estulin: “Utilizando grupos cristianos como tapaderas exentas de impuestos y hábilmente camufladas, los ricos empresarios de derechas y los manipuladores religiosos de masas de más baja ralea manipulan la opinión pública para influir en el gobierno. Presentando a “Jesús” a hombres poderosos, esta organización clandestina ha logrado cambiar radicalmente el panorama político de la diplomacia estadounidense”.

 La Declaración Homofóbica es un texto breve, fácil de leer y memorizar. Cómodo para convertirlo en grafiti. O reproducirlo en millares de fotocopias. Fácil para ayudarle a volar por internet, de los correos electrónicos a los blogs y las páginas web. Es indiscutible que millares de individuos integrantes de grupos religiosos donde se tienen ideas semejantes contra el sexo, a su manera se identificarán con los 40 puntos.

Frases breves, sin ningún desarrollo  literario, para introducirlas en discursos y peroratas evangélicas;  en ideas que no requieren asimilación ni análisis, y en el cerebro y las emociones, en los sentimientos de gente con anticipado condicionamiento religioso incapaz de controvertir o dudar.

  Un predicador verborrágico y comediante, estilo Cash Luna para no citar el otro millar que de igual manera  vocifera por Youtube, puede convertirlas en razones de vida para sus prosélitos.  Cuarenta frases breves, apasionadas, cínicas, para que quienes posean el talento y los recursos escriban explosivos ensayos sobre el tema. Este tipo de textos, es solo uno de los incontables manifiestos y declaraciones con los cuales se nos quiere manipular.

Antes de mostrarlo, cito del doctor en Humanidades, Historia y Ciencias Sociales, Paul H.Koch, especialista en dinámica de grupos y organización de sociedades, un fragmento de su libro La historia oculta del mundo   (Barcelona, 2007): “Las técnicas de control social que soporta el mundo desarrollado a estas alturas de la Historia han alcanzado un refinamiento y una sutileza dignas de admiración, si no fuera por los perversos propósitos para las que son utilizadas. Podemos resumirlas en la Teoría de las Tres D: Distraer, Degradar y Disminuir.

Distraer. O desviar la atención respecto a los problemas importantes y acuciantes, a base de facilitar noticias, debates e informaciones sobre cualquier cosa lo más insignificante posible (…)

Degradar. La mejor manera de resolver un problema es crearlo primero y después presentar una solución ya preestablecida (…)

Disminuir. Cuanto más alterada emocionalmente está una persona, más fácilmente es manipularla, se le induce hacia la ignorancia, reduciendo la calidad de su educación al mínimo imprescindible. Se promueve todo tipo de vulgaridades y estupideces (…)




           DECLARACIÓN HOMOFÓBICA DE LA  FELLOWSHIP FOUNDATION (?)
(Atribuida al predicador metodista Abraham Vereide, fundador de la Fellowship Brotherhood)


1 Los homosexuales no son seres humanos.
2.Los homosexuales son el mayor desequilibrio de la naturaleza.
3.Todo sentimiento homosexual es ridículo.
4.Toda emoción homosexual es superficial.
5.Todo deseo homosexual es caricaturesco.
6. Los derechos homosexuales son debilidades del estado.
7. Ningún argumento biológico justifica la homosexualidad.
8. Ningún argumento sicológico justifica la homosexualidad.
9. Ningún argumento religioso justifica ni explica la homosexualidad.
10.Tan seguro está el homosexual de su anormalidad, que la oculta o la publicita.
11. Los homosexuales contaminan toda amistad.
12. Las organizaciones homosexuales atentan contra las demás organizaciones.
13. Los homosexuales mediocres justifican sus aberraciones con el talento de los homosexuales notables.
14. Los homosexuales notables consideran que su homosexualidad se equilibra con su talento.
15. Aunque no lo admita, el homosexual sabe que fracasó como ser humano, como proyecto vital y como plan existencial.
16. La homosexualidad es el tremendo error que Dios cometió en su creación y aún no ha podido corregir.
17. Nada más antiestético que un par de homosexuales en actitud de amor o de pasión.
18. El homosexualismo es antihigiénico.
19. El homosexualismo es cáncer de toda estructura moral.
20. El homosexualismo es la enfermedad incurable de toda sociedad.
21. La familia no existe para los homosexuales.
22. Quien defiende al homosexual, algo semejante oculta en lo más íntimo de su comportamiento sexual.
23. Los homosexuales impiden la evolución de la especie humana.
24. El homosexual es el mayor transgresor de su sexo.
25. La heterosexualidad es prueba de la anormalidad del comportamiento homosexual.
26. Los homosexuales no pueden amarse entre sí.
27. El homosexual jamás amará a un heterosexual.
28. El homosexual siempre intentará reproducir en sus relaciones los elementos propios de la relación heterosexual.
29. La satisfacción sexual de los homosexuales no es auténtica.
30. La homosexualidad es un acto masturbatorio.
31. Nadie más solitario en el sexo que los homosexuales.
32. El homosexual siente asco por los de su categoría pero lo oculta con su aparente solidaridad.
33. El homosexual no podrá nunca estar con la otra persona. Siempre experimentará la soledad de su cuerpo en el cuerpo de su pareja.
34. El homosexual es el ser más lleno de interrogantes sin respuesta.
35. El homosexual confeso reta a la sociedad. Por consiguiente, esta debe aceptar dicho reto acudiendo a todos los medios a su alcance para neutralizarlo.
36. Se publicita la homosexualidad como se publicitan el cigarrillo, el alcohol y las armas.
37. No hay terrorismo peor que el homosexualismo.
38. El homosexual conspira contra la existencia, contra la especie, contra la sociedad y contra la vida.
39. Ningún credo que sea auténticamente espiritual admite homosexuales dentro de su colectividad.
40. Cualquier ley contra los homosexuales, por rígida que parezca, será siempre permisiva ante las sanciones que estos merecen.