Dialogo entre dos almas gemelas, Brida y Ciro.....
Publicado en Jul 21, 2012
¿Estás dispuesta a echar raíces junto a mi? ¿A estabilizarte junto a alguien que te ama? -Emocionada como estaba le contesté: "Estoy lista para aceptar lo que está escrito y establecido ya por el plan divino. Acepto y me ofrezco, me abro a recibir el amor incondicional de tu corazón a mi corazón. Ya no me cuestiono nada, pues cada pieza del rompecabezas tiene su parte individual e importante, ninguna envidia a la otra, cada cual cae en su lugar asignado, en su momento perfecto. Confío Ciro, en que nuestra unión no es casualidad, me aceptas a sabiendas de quién soy, me amas y aceptas tal cual. Es transparente mi amor y trasciende estas dimensiones. Amo tu espíritu, tu ser, el vehículo que escogiste para pasearte por esta encarnación. Quiero pasar estos procesos de cambios que acontecen a diario en la amada Madre tierra, junto a ti. Estas limpiezas que se están dando, muertes colectivas, hambre, lluvias… Todos procesos de purificación, porque después de la destrucción, es cuando ocurre el renacer, y ese renacer a tu lado es lo que me pide mi ser. Ya entiendo Ciro, que así como el ave Fénix renace de las cenizas, así estamos nosotros renaciendo, abriendo paso a nuestra realidad, sin los velos que nos limitan a ser feliz, libres y amando en la verdad. Libres de prejuicios, mirándonos en nuestros cuerpos temporeros y reconociendo que este sendero nos llevará de la mano a donde tenemos que estar. ¿Que si estoy lista? Ahora sí lo estoy, progreso o progreso, pues esta dimensión es de adelantamiento moral y espiritual. Y sólo en el dolor llegamos al amor, nos rendimos, resignamos, aprendemos que estamos en dónde tenemos que estar, viviendo la vida, con una sonrisa en los labios, abrazando la regla dorada que dice: no le hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti. Así de fácil, esa es mi religión, esa es mi guía interna, esa es mi oración. Las raíces de las que me hablas ya habían comenzado a extenderse sobre mí, sobre mi corazón, desde el momento en que tus ojos me miraron, ahí anclaron fuertes y profundos." Y así fue cómo consumamos el pacto, nuestra decisión de ser felices, nuestra promesa de amor frente a Brida y a los seres de luz de cada uno de los que estaban allí presentes. Así fue cómo acepté el Hitler que habitaba en mí y solo así pude llegar a ser la Madre Teresa. Pues este planeta es dual, es de lo dulce y de lo amargo, de el amor y el odio, del blanco y el negro.
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