" CARVAJAL"     - cuento.

         "Cada cual tiene su medida, pero cuando ésta sobrepasa lo normal,         la gente se escandaliza" ¡Así es el mundo!
         Don Justino, ¿há visto al doctor?         No Toñito, Debe estar en el hospital o en su consultorio.         ¿Ya le contaron lo del muerto, don Justino?         Quién se murió Toñito...         Por qué no va y lo mira don Justino, está en el anfiteatro, es         impresionante dicen todos los que lo ven.         Bien Toñito, sacaré un tiempito más tarde.
         En el cementerio habia una enorme fila de todas las gentes del          pueblo, hacian la cola para ver el muerto. Ya un policia dejaba         entrar por turnos. ¡Hága la cola! a la cola! gritaba la gente         y el policía, a quien tirándosela de vivo trataba de entrar sin         órden.
         Todos exclamaban un !Húy!, ¡qué bárbaro! pobrecito...                  Las mujeres decían: ¡Matáron a Carvaja! y unas salian llorando.                  La mujeres de acuerdo a su forma de vestir, se notaban que eran         de distintos estratos o clase social. Tambien se vieron unos que          otros maricas que exclamaban ¡Matáron a Carvajal!
         Jaime Carvajal (Chontaduro, le decían) dizque porque le gustaba         mucho ese fruto energizante, apareció muerto en la vía que del         municipio de La Dorada conduce a la vereda de "caño arrecho".                  El médico legista doctor Céspedes, llego al cementerio y viendo          la fila que ya volteaba la cuadra le preguntó al policía: ¿qué es          lo que pasa aquí? por qué tanta gente...         Cerciórese por su propia cuenta doctor.
         ¡Qué bárbaro! exclamó el doctor...
         Le hizo la autopsia, le cortó el pene y lo llevó en una bolsa.         En el centro del comercio de la ciudad se dirigió a un almacén         y solicitó le dejaran exibir el miembro en la vitrina.         Y como por obra de gracia a los cinco minutos ya había tremenda          fila de gentes mirando y exclamando: ¡matáron a Carvajal!                   Señoras, señoritas, la muchachas del colegio, oficinistas, etc, etc.         Todas decian ¡Matáron a Carvajal!
         Cuando el Alcalde se dio cuenta del espectáculo, retiro el miembro         por considerarlo deshonesto, lo llevo para su casa y cuando llegó,          llamó a su señora y le dijo: Rosita, mire ésto para que se aterre.         Cuando Rosita miró, exclamó: ¡MATÁRON A CARVAJAL!
                  El acta de levantamiento hecha por el Inspector "Angelmiro del Caño"         decia:          "Parece que el occiso murió de amor de muerte natural y lo         único extraoficial que se le nota es el tamaño de su verga          comunal que mide "33 centimetros parado" y oficialmente lo decláro ante         dos testigos, don Jorge y su señora Cuncia, quien no resiste la          curiosidad y se retira sin firmar y llorando"          
         Firma.         Angelmiro del Caño          Inspector.



         CHUMBIMBON         Manizales, Julio 24 2012