- ¡No despiertan! ¡Hay que quemar a los dos! ¿Qué dices tú, Jampiri?
- ¡¡Un momento, Inka Kurax!! ¡¡El Gran Brujo Jatun Layqa acaba de morir!!
- ¿Y qué ocurre con Pacha Qhusi?
- ¡¡Está viva!! ¡¡Ha estado, durante dos horas exactamente, completamente viva!!
Luz Celeste abre los ojos y comienza a hablar.
- ¿Qué ha sucedido, Jampiri?
- No tengo ni idea, pero nunca has estado muerta. Es extraño, pero tomándote el pulso noto dos vibraciones paralelas.
- Eso quiere decir que ha funcionado...
El Gran Curandero Jampiri coloca su mano derecha en el cuello de ella.
- Siento dos vibraciones vitales al mismo tiempo.
- Yo también, Jampiri. Es como si tuviera dos latidos en un solo corazón.
- ¿Y cómo explico yo esto a Inka Kurax?
- No le digas absolutamente nada.
- ¿Entonces?
- Entonces es que tenemos una oportunidad.
- ¿Por qué ha muerto el Gran Brujo y no has muerto tú?
- Porque me está defendiendo. Y no puedo decirte más.
Jampiri no entiende nada y hace un gesto de sorpresa.
- No quiero que nadie más lo sepa... ¿entendido, Jampiri?
- Lo entiendo. No sabría, además, qué explicar.
- Calla siempre, Jampiri.
Pacha Qushi se pone en pie y se vuelve a colocar la túnica de la virginidad.
- ¡¡Huatuc!! ¡¡Nombra, de inmediato, al nuevo Gran Brujo!!
- No puedo, Rey Mayor Inka Kurax. Es necesario esperar.
- ¡Dinos ya cuál es nuestro futuro!
- ¡He perdido, de momento, mis poderes! ¡Intento ver algo pero algo o alguien me intercepta las visiones, las bloquea, las anula y las destruye!
Luz Celeste sonríe agradablemente y habla para sí misma.
- Está funcionando. No sé qué es ni quién es pero está respondiendo a mis peticiones de auxilio y a mis mensajes.
- ¡¡Pacha Qushi debe ser sacrificada para terminar con las iras del dios blanco!! ¿Qué opinas tú, Güeppi? ¡Tú eres quien tiene ahora derecho en la decisión de su futuro!
- ¡Mi hija no va a ser sacrificada de momento! ¡Si Huatuc no consigue ver nuestro futuro es necesario esperar!