- Estamos completamente solos, Huatuc, y nadie nos puede escuchar. 
- ¿Estamos completamente seguros en tu choza, Inka Kurax?
- Sí. Así que dime por qué no nombras ya a un nuevo Gran Brujo.
- Es imposible. He bebido la cantidad de yopo más elevada que te puedas imaginar... pero a pesar de ello no puedo ver nada. Algo o alguien me lo impide.
- ¿Cómo te puede impedir algo o alguien los poderes de tu mente?
- No lo sé. Necesito, antes de elegir al nuevo Gran Brujo, contactar mentalmente con el dios blanco. 
- ¿Y por qué no lo haces?
- Porque existe una energía potentísima que interfiere mi comunicación, la anula y la destruye de inmediato. 
- ¿Y cómo es que tú no puedas derrotar a esa energía?
- Actúa como una doble energía. Me es imposible vencer a una doble energía de esa potencia. Es más poderosa que la de todos los brujos juntos. LO hemos intentado todos reunidos pero no la podemos derrotar y, mucho menos, destruirla. 
- Entonces tendremos que buscar al dios blanco. 
- Eso sería ir a la muerte. NO sobreviviríamos más allá de un par de kilómetros y, además, no sabemos dónde encontrarlo. Sólo el Gran Brujo Jatun Layka lo sabía y ya ha muerto. 
- Pues tenemos que contactar con él. 
- Imposible. No hay fuerza posible de vencer a esta extraña y misterios doble energía.
- Eso quiere decir que hay dos personas luchando contra ti. 
- No solamente contra mí sino también contra los Siete Pequeños Brujos. Lo hemos intentado todos juntos. Imposible. Nos anula todos nuestros pensamientos, nos elimina todas nuestras visiones, nos destruye cualquier intento y nos hunde en la penumbra.
- ¡El dios Illapa! 
- Puede ser del dios Illapa y el Espíritu de la Luna juntos. Quizás hemos ofendido a ambos y están enfurecidos contra nosotros. 
- ¡Entonces sólo nos puede salvar el dios blanco!
- Pero el dios blanco cree que todavía vive Jatun Layka y hasta que no se entere de que está muerto no vendrá por aquí. ¡Pueden pasar muchas lunas hasta que eso ocurra! 
- La última vez que vino hace ya cuatro lunas. ¿Faltan otras cuatro lunas para que vuelva a venir?
- Puede ser. Cuatro lunas más cuatro lunas son ocho lunas. Y el número ocho es el que obsesiona al dios blanco. Por eso su norma es la de ocho lunas para manifestarse. 
- Tenemos que esperar, por lo tanto, algo más de 118 días o algo más de tres meses y medio.
- ¿Y mientras tanto qué hacemos con Pacha Qushi?
- Dejarla en completa libertad. El dios Illapa la está protegiendo. Por eso ha vuelto a llover todos los días.
- Está bien. Seguiré acompañándola cuando quiera ir de compras a la población de Coca  y haré como si nada hubiese ocurrido. 
- Es lo único que podemos hacer hasta que se agote esa energía que nos tiene controlados por completo nuestros poderes.
Ambos quedan en profundo silencio que rompe, de repente, Inka Kurax. 
- Sólo hay una persona que nos puede ayudar a acortar el tiempo. 
Inka Kurax hace sonar el silbato que siempre lleva colgado de su cuello y aparece un gran guerrero.
- ¡Busca a Jampiri y tráele a mi presencia!