Pasaba el soldado
mas lindo de todos,
al que muchos admiraban 
y querian ser como el,
vijilando cavalgaba
en su caballo hermoso...
confiaban que nada pasaría
si estaban junto a el.
 
Psaba el soldado 
sin tener miedo alguno,
el más respetado por toda la ciudad;
el que guardaba las leyes 
y alimentaba a los burros...
hacia que hasta al perro 
lo hagan respetar.
 
Allí andaba el soldado
con sus ojos tan lindísimos
con su cabello del mar...
Cuando iba por la calle,
todos quedaban mudos
y crían confiadamente 
cuando lo veían pasar.
 
Ma una tarde
lo llama el rey,
pidiéndole al muchaco
un gran favor:
necesitaba gente para la guerra
que le ayude a ganar
con esmero y gran valor.
 
"Dispuesto estoy
para ir a la guerra
sin miedos ni trampas
y con mucho corazón;
luchando por el viento,
la tierra y el mar
de mi pueblo querido
mi país y mi nación."
 
Y una tarde el pueblo se despide
de aquel hombre
que lo han visto crecer.
El amigo de los niños
muchachos y ancianos
la policía de aquel entonces...
del ovispo y del virrey.
 
"-ADIOS-", le dijo al pueblo,
 "-tal vez no nos volvamos a ver;
pero nunca olviden ésto:
POR MI PATRIA LUCHARÉ!!!
 
No se supo mas 
de aquel muchacho
al cual la gente ha llegado a amar...
mas una frace dejó precente:
POR  MI PUEBLO, VIDA DOY...
              ...Y NO DEJO DE LUCHAR...!!!
 
                                                                              Ana Belén Codd