Luz Celeste (Novela - Cómic - Guión Cine) - 35 -
Publicado en Aug 06, 2012
La jovecísima y escultural nativa de la máscara de yaguar y Jota Jota siguen caminando a través de la espesa vegetación, hasta que se encuentran ante unas grandes montañas de piedra blanca.
- ¡Esto es territorio sagrado para mi pueblo! Está prohibido entrar a esas montañas porque, según los brujos, allí moran los espíritus de los dioses muertos en batallas. - Entonces debemos regresar. - No, Jota Jota. ¡Vamos a subir a las montañas porque estaremos totalmente seguros en ellas! ¡Nadie osará penetrar aquí! Y comienza la lenta ascención una vez que ella ha soltado la mano de Jota Jota y éste está ensimismado, como si hubiese sido hipnotizado por aquel cuerpo escultural al que sigue fielmente. Otra vez comienza a rememorar una escena de su pubertad. - Desde que era solo un niño te he soñado y he creado tu rostro y todo tu cuerpo y entres soles y lunas te he estado buscando para saber si eras esa verdad tal como la que yo sueño desde mi infancia. Te he soñado en todos los rostros y cuerpos de mujeres que he conocido pero no te he encontrado; te he buscado en todas las miradas y en todas las noches y hasta en miles de caminos que he tenido que andar mas no te he encontrado. Te he buscado en los trigales verdes y en los trigales rubios, y en las rojas rosaledas y en todos los vientos y en el agua de todas las lluvias que he tenido que sentir y no te he encontrado; he preguntado a todos los viajeros y viajeras que he conocido en todos los lugares donde estuve y no hallé más que risas, insultos, burlas por decirles que te estaba buscando. Te he buscado en todas las mañanas frías, en todas las tardes calientes, en todas las noches con la única compañia de las lunas y las estrellas y no te he encontrado. Te busqué en todos los lugares de esta Tierra, en todos los planetas y hasta en todo el Universo y ya, cansado de tanto caminar y caminar y caminar... me he dado cuenta de que solamente sigo siendo siempre un niño nada más y, cansado y triste, me he sentado en el pretil del puente de piedra y he mirado las aguas del río y me he puesto a llorar. Entonces, he podido por fin oír la voz tuya, tu dulce voz: "No llores más pequeñito porque estoy y he estado siempre dentro de tu corazón y siempre me has llevado dentro de ti de dondre saldré un día y te daré el beso que tanto sueñas y me iré contigo a ese mundo que has creado para mí y seré tal como me sueñas, tal como me ves, tal como me sientes. No llores más pequeñito porque no he sido de nadie, absolutamente de nadie, nada más que de ti y tuya soy para toda la Eternidad" Y entonces me he quedado dormido... - ¿Qué te sucede, Jota Jota? - Que me encanta contemplar el paissje natural que estoy viendo con mis ojos. - Observo y noto y siento que no sólo tienss buen gusto sino que te gusta bromear. - No lo digo como broma sino como una grtan verdad. La más grande verdad de toda mi existencia. Es ncesario reconocer que la Naturaleza, a veces, es muy generosa al dar la belleza a algunas mujeres. - ¿Por quién dices todo eso? - Me estoy refiriendo a lo que están descubriendo mis pensamientos y que todavía está oculto a mis ojos pero espero el destape de un momento a otro. Debe ser lo más bonito que jamás ha conocido la Humanidad entera. Pacha Qushi sólo sonríe sintiéndose totalmente alagada y lo toma como el piropo más sencillo pero más verdadero que nadie jamás le ha dicho. Y eso que le han dicho ya miles y miles...
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