Tiene Dios la culpa, de que haya crueldad?
Publicado en Aug 11, 2012
La crueladad existe, existió y va a seguir existiendo por un tiempo mas....a veces las persona os preguntamos...donde esta Dios?En donde se metió?Y que pasa que hay tanta maldad en este mundo...a caso Dios no quería un mundo que viviera en paz???La respuesta es: SI...Dios desea que tengamos una vida llena de paz y armonía...pero porque permite que la cruelada aumente????Aqui esta la respuesta...:
Una de las caracteristicas que tenemos las personas es la de la propia libertad...tenemos un limite de imposisiones....pero elegimos por nosotros mismos....si Dios hace que la gente sea buena...si les quita la maldad que tienen en sus corazones...si mediante sus poderes nos sacara ese instito de la malicia que poseemos y actuáramos como el quiere y nada mas...vendriamos a ser una especiede robots que solo sigue órdenes.Tenemos dos caminos para elegir: el de la crueldad o el del amor.Dios desea que escojamos el camino que nos condece a un mundo mejor. Pero...donde quedaria la libertad si no seriamos mas que simples maquinas de hacer caso? Dios en su infinito amor nos da el perdon si nos arrepentimos y lo pedimos...porque sabe que todos cometemos errores...Hay en El un amr tan grande que aun nos deja vivir...Nos da la posibilidad de elegir que hacer...y nos perdona cuando elegimos mal. Allí está la respuesta...Dios no tiene la culpa de lamaldad...porque Dios no nos obliga..Hay quienes en su libertad eligieron mal y ahora se dedican a hacer daño a la gente...pero nosotros podemos tomar otro camino y seguir a Dios el cual no nos deja...solo nos da a elegir y no nos convierte en pequeños robots que siguen ordenes. Somos seres humanos que podemos decidir por dnde caminar...hay quienes con sus deciciones hacen daño a las personas...Busquemos hacer el bien con lo que decimos y saber que Dios no tiene la culpa de que a veces se elige mal... Ana Belén Codd
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Ana Belen Codd
Nuria Pozas
Mumbr
Enrique Dintrans A:
La fe no se impone desde fuera, por decreto, pero si se comunica por la Palabra y la Acción, que en clave de fe bíblica son lo mismo. Quien no tiene fe puede ser por haberla perdido o bien por un rechazo a la forma en que esta se le ha presentado. ¿De qué depende esto?
Pablo, el apóstol fariseo converso a Cristo pensaba que la fe se transmite por la predicación. Santiago, invitaba a "las obras". Pero hay algo, ¿puede una fe auténtica, que viene del Espíritu Santo - la fuente misma de la fe - negarse a responder a quien pregunta? ¿No estamos hechos a semejanza de un Dios dialogante? ¿entonces?
Mumbr
Que la Iglesia afirme que Dios es bondad infinita y luego arguya que da libertad al hombre para hacer el bien... pero también el mal, ¿Dios es bondad infinita?
Si yo tengo un hijo del cual conozco sus virtudes y defectos y dejo que pueda caer en estos y además con ellos produzca mucho daño a otros seres, ¿yo seré un padre bondadoso?
La libertad que dice la Iglesia que da Dios al ser humano se la quita la propia Iglesia: su historia se escribe con sangre y fuego a través de asesinatos hacia quienes disentían de los preceptos de la Iglesia. O sea, de quienes empleaban su libertad para decidir. ¿La Iglesia no obedece el principio básico de Dios que es la libertad concedida al hombre? ¿O no es un principio básico dado por Dios?
Porque, si se da a alguien la libertad para obrar de manera bondadosa o malvada (de un modo noble o cruel, para utilizar unos términos más naturales) pero al final su comportamiento (si es malvado) puede ser borrado si acude a su Dios y se arrodilla ante él para pedir perdón por su acción... ¿Esta libertad no tiene truco? ¿Este no es un juego con trampa? Porque Dios sería el dueño de la libertad del hombre al poder revertir sus hechos a través de un sometimiento posterior a Él. Por lo tanto, seguiría siendo el dueño y si hay un dueño no hay libertad ni seres libres.
El discurso de la Iglesia Católica (al igual que el de otra religiones monoteístas) se hace trampas jugando al solitario, como decimos en mi tierra. Y por ello no es creíble: No puede serlo porque no se cree a si misma. Dios son miles de cosas y puntos de vista (acomodaticios al interés o necesidad de cada uno) y por eso, en realidad, no es nada. Una estrella fugaz.
Respeto tu punto de vista y valoro el desarrollo que le das, pero pienso que no es así. Que ya nunca podrá ser así. Ya que nos contaron un cuento podían haberse tomado el empeño se construirlo de modo concordante.
Ana Belen Codd
Dios ya nos enseñó todo......la decicion de obedecer es nuestra y no de el....
Enrique Dintrans A:
Es que un acto libre genera consecuencias en cuanto a la realización, Por la libertad de opción, nos constituimos. Nuestros actos libres nos dan cierta marca.
La semejanza del hombre respecto de Dios admite al menos tres sentidos.
1.- En la libertad y juicio, es decir somos conscientes y responsables de nuestros actos. Inteligencia (razón) y querer (voluntad). La bondad es una elección, también lo es la maldad. Se elige lo que se quiere y con cierta percepción del por qué.
2.- La creatividad humana, que colabora con el plan de la Creación para hacer un mundo armónico. En esto va lo anterior. Es decir, el tener tanto "la voluntad" como el pensamiento correcto de hacerlo.
3.- La relación amorosa en igualdad de condiciones, entre hombre y mujer, que refleja la igualdad de Dios quien dice: "Hagamos al hombre a nuestra semejanza, y hombre y mujer los creó".
Como decía, si Dios ES. Sería una contradicción interna que el mismo quisiera autodestruirse en la maldad. Si asume la condición humana por alguna razón, entonces está sujeto a todo lo que le sucede al hombre. En relación con el mal, lo absorbió en su naturaleza humana lo que le significó la muerte. Efectivamente, "Dios ha muerto" en el hombre y el hombre ha muerto "en Dios". Y tanto uno como otro sufren lo indecible.
Efectivamente el perdón existe y afortunadamente, la sanación también. La felicidad es una promesa para todos. Pero las consecuencias del mal quedan, como las cicatrices.
Me resulta difícil pensar en un Dios que sea plenamente libre y ejerciendo su libertad en la linea de una creación amorosa, se dedique a hacer trampa con su propia creación. El mundo natural lo ha confiado al ser humano, con lo que ha dado además una gran lección, la del desprendimiento.
Reconozco también el valor de lo que dices. "Dios es miles de cosas y puntos de vista", tanto en el monoteísmo como en el politeísmo e incluso el agnosticismo y el ateísmo. Desde la razón, al menos, que es el plano en que tratamos de dialogar aquí, me parece que un significado que Dios tiene es el de Lo Absoluto, lo unitario que da fundamento y sentido a toda la realidad. Pienso, si existe Dios, en esa perspectiva, sería extraordinario poder comunicarse con él y que pudiera arrojar claridad sobre estos nudos ciegos. Espero y tengo disposición - por ahora - a escuchar qué tendría que mostrar frente al misterio del mal.
Enrique Dintrans A:
Si Dios es Dios, es muy difícil de explicar dos cosas.
La crueldad, que va, como el mal, en la dirección contraria.
La culpa.
Este último concepto puede tener un fundamento en una ética autoritaria o bien de una ética humanista. Sigo el planteamiento de Erich Fromm.
La culpa en una ética autoritaria es cuestionar la relación desigual por parte del súbdito a su autoridad. Esto se castiga como la peor maldad. En Nietzsche, la "culpa" implica que fruto de un rito desigual, el Señor puede a disponer a voluntad del esclavo e incluso sus hijos y familia. La razón sería que es esclavo "producto de un hecho" vulnera al amo. Todo esto es impensable desde el punto de vista de Dios. (es incompatible con la perfección suma).
En una ética humanista; el hombre juzga si en su desempeño libre ha desarrollado o no una existencia productiva, de relación armónica, si ha sacado o no lo mejor de sí mismo. Si no es así, tenemos una existencia neurótica por la insoportable "desaprobación" de si mismo. Esta "culpa" o sentimiento, si es abordado con objetividad podría ser incluso saludable para corregir malas tendencias. Pero, la crueldad solo tiene cabida en una existencia improductiva que de dedica a destruir "al otro" es una actitud que no puede costruir la "naturaleza humana" en uno mismo.
Lo propio de Dios, si existe, es la vida feliz. ¿Puede ser culpable de crueldad la vida feliz? Me refiero a la que se sostiene por haber desarrollado a la perfección su propia naturaleza. Pienso que no.
Lo paradójico es que el Dios de la teología cristiana; asume universalmente y de una vez, "la culpa humana", Este Dios, teológicamente hablando, tiene dos naturalezas; una divina, y otra humana. Su naturaleza humana es destruida en la cruz; al igual que la de muchas personas, en esa época y hasta hoy; unas veces en "contra de Dios" y otras, "en el Nombre de Él".
¿Cuál es el mensaje que Jesús deja al Mundo? -
1.- El Reino de Dios llegó con él. Su ley es el Amor y su requisito básico, la justicia. Sin ese requisito, todo el proyecto de Jesús se hace oscuro y contradictorio.
2.- Ámense ustedes, los unos con los otros, así como él ama. En eso Dios es alabado por el hombre, y la gente se "entera" que Dios lo ha enviado y que es Dios Padre. (Evangelio de Juan).
¿Hizo mal Dios, si existe, al plantear así las cosas - en el sentido que la crueldad no se acaba ? ¿Qué ocurre con la víctima que es trascendida por el odio o la crueldad brutal del torturador? ¿Qué pasa con esa vida que fue llamada a la plenitud vital, por la que el mismo Dios encarnado muere en una cruz, y sin embargo muere bajo la jactancia asesina de un desquiciado que "cumple órdenes superior" incluso en nombre de una justificación fetiche?
Realmente no tengo respuesta. En la Biblia hay un libro, el de Job, que se interroga de alguna forma sobre estas cosas. Lo interesante es que Dios, de algún modo escucha esta queja, la de Job.
Tu pregunta ronda por el misterio del mal. y frente a este, el de la libertad humana.
Saludos
Mumbr
Enrique: Es muy interesante tu comentario. No estoy de acuerdo en que la maldad sea una elección. Ni la bondad. No pienso que el discurso establecido por la Iglesia sobre nuestras responsabilidades sea correcto. Ni siquiera los que se han venido estableciendo después a pàrtir de revisiones. No pienso que el ser humano sea libre. Es muy bonito (e ilusionante para nosotros) el verlo escrito, que no los digan, pero siento que es un engaño y un auto-engaño. Vivimos como podemos, condicionados por pasado y presente. Y nuestras elecciones siempre están sometidas. En fin, Dios es un gran lenitivo para la humanidad a la vez que el invento más mortífero: En nombre de nadie más se ha matado a tanta gente.
Enrique Dintrans A:
Si la libertad no existe, tampoco existe la responsabilidad frente a los actos y el juicio de valor pierde su base. El valor tampoco existe y la conciencia de la carencia o plenitud de algo es solo una ilusión. Entonces la ilusión pasa a ser el referente del pensamiento. Y al pensamiento no le queda otra opción que rumiar su propio fracaso, puesto que no puede afirmar o negar la identidad ni tampoco elaborar ni decodificar la integilibilidad de la experiencia. ¿Es la experiencia humana algo que pueda ser comprensible para nosotros mismos? ¿Esta comprensión es definitivamente un mentis a la posibilidad de una apertura radical a la totalidad de la experiencia como un absoluto? Pero esta misma afirmación o negación es ya una decisión. ¿Qué la motiva? Un "ego" en el sentido de autofundarse, "el temor irracional" a la desintegración de la conciencia?
La negación de la libertad, del bien y del mal - por rudimentarios que parezcan estos conceptos, abre, me parece, la posibilidad de que no es exigible el respeto por la dignidad humana. Si alguien me mata, no está bien ni mal aunque yo diga que está mal o incluso pretenda o firme una declaración. Si yo te miento o te digo la verdad, tampoco estaría bien o mal. Sólo serían respuestas funcionales a resolver una situación puntual.
Si sobre un error o en nombre de un error se agrede y destruye a un "otro", tampoco estaría bien o mal. El mismo error tampoco tiene fundamento en referencia a la verdad. Ya que... ¿qué es la verdad" La larga lista de criminales genocidios en nombre de la religión o en contra de ellos fue solo un detalle. ¿Pero en relación a qué?
Mumbr
El engaño según lo veo es dotar al ser humano de un libreto al que aferrar su propia historia y evadir en lo que pueda la sensación de soledad y desamparo que padecemos en la raíz de nuestra vida. Este, pienso yo, es el engaño que proporciona la religión. Y para ello uno debe entregarse a él con las manos atadas: Esto es la Fe.
Hay una parte de responsabilidad en nuestros actos y decisiones, por lo que somos nosotros, en efecto, quienes respondemos por ellos porque alguien debe responder por cada acción que se lleva a cabo. Pero el grado de responsabilidad puede ser demasiado menor para que el acto deba ser juzgado: cuanto hacemos durante nuestra vida lo llevamos a cabo de manera comunitaria, con numerosas presiones y circunstancias, muchos otros seres, manoseando nuestra decisión. Así pues, palabras como juzgar o castigo pierden (éticamente) fuerza ante algo mucho más complejo que uno, una decisión, una responsabilidad. Eso no es óbice para que nuestro sentimiento de culpa (labrado durante siglos por la religión) sea un juez más exigente de lo correcto y sumamente cruel con nosotros mismos. Pero nosotros no somos objetivos y este castigo no es justo. Por ejemplo, la moral que se extrae de "Crimen y castigo" es, en mi opinión, equivocada.
En efecto, la conciencia que poseemos sobre cualquier cosa es una ilusión, es engañosa. Ni siquiera es nuestro punto de vista: es un sentir religioso que distorsiona la razón pura. Como desarrollas, el pensamiento fracasa ante todos los imperativos de nuestros sentimientos. Estamos marcados por discursos internos pero que no son nuestros: son de una comunidad, de una época, de varias épocas. Nos comportamos como una parte pequeña de un gran cuerpo social formado a través de los siglos por los mandatos del poder y la ilustración: La Iglesia.
En efecto, nuestro pensamiento no puede, como planteas tú, negar o afirmar, ni decodificar la experiencia adquirida, -porque ésta y él- provienen del mismo discurso. Nuestro pensamiento no tiene fuerza por si mismo para observar y estudiar lo que es parte de su mismo cuerpo. Esta es la falta de libertad principal que padecemos: Podemos pensar, pero no pensamos de modo libre. Eso no podemos hacerlo. Por ello -ante la pregunta que dejas- cuanto atesoramos de experiencia transmitida no puede ser comprendida por nosotros mismos. Nos haría falta una capacidad de desdoblamiento y no ser unos transmisores de la experiencia acumulada si no (por ejemplo) alguien foráneo que pudiera estudiarla de frente (no dentro de ella) y así sacar sus conclusiones.
Cualquier intento de explicación es ya una decisión, una toma de conciencia. Aunque se plantee sembrada de dudas. También cualquier pregunta lo es. Y cualquier negación conlleva una afirmación también. Por supuesto deviene del ego. Del orgullo de no pasar por simples consumidores de un papel otorgado sin pretender en algún momento indagar sobre lo que plantea tal papel. Necesitamos saber, se dice. Bueno, al menos necesitamos pretender saber.
Si se entiende la desintegración de nuestra conciencia como la asumción de que no es algo homogéneo al no residir tan solo en nosotros, contener tan solo nuestra memoria vivida (nuestras experiencias) y por ello no ser nosotros sus dueños absolutos, si no que es algo que escapa a lo que somos como espacio sensitivo, en efecto, reside (éste si) un gran temor en nosotros mismos que provoca tal falta de control. Nuestra incapacidad nos provoca un terror racional (por la reflexión a que nos ha llevado tal entendimiento) que deviene en irracional (una vez la reflexión nos deja ante el caos de una conciencia garabateada por millones de hechos).
No es exigible el respeto por la dignidad humana. Me parece que nada en estos términos puede ser exigible, aún cuando la sociedad y quizá cada uno de sus individuos, representan una vez tras otra esta exigibilidad. Porque nos es imposible conducirnos moralmente sin juicios y ulteriores castigos. No contemplamos otro espacio que el que nos dibujó ya el Antiguo Testamento. Aplicamos en todas nuestras conductas sus lecciones, desgraciadamente. Deberíamos aplicar conceptos mucho más relativos a nuestro proceder. Por ejemplo, el mismo concepto de dignidad es un sendero muy estrecho y sin embargo la misma palabra nos lleva a acepciones mucho más amplias, que podrían enmarcarse en el cuestionamiento mismo de la dignidad. ¿Qué es en realidad? ¿Qué es para cada uno? Tanto si la sometemos a un comportamiento general como a actos concretos que se identifiquen como dignos (o indignos), habrán distintos puntos de vista, incluso opuestos. Entonces, ¿qué marca un comportamiento como digno? Las reglas establecidas en cada sociedad. Pero las reglas solo tienen la fuerza de ser aceptadas por una mayoría de personas. No la verdad en si mismas. Y también las reglas (que se nos dieron muchos siglos atrás y en una sociedad muy distinta a la actual) son las que te indican que está bien y que está mal. Que haces tú bien y que haces mal. ¿Estas directrices surgidas en la noche de los tiempos llevan en si mismas la razón? ¿La verdad?
Entendemos que los actos violentos (como los que citas) son algo repudiable. Y que la sociedad en su conjunto y cada ser en su conciencia considera como "malo". Sin embargo no dejamos de cometerlos y nuestra sociedad es sumamente violenta. Lo que puede llevar a pensar que si nos engañamos: Nos proporcionaron unas normas básicas de comportamiento que en su espíritu aún hoy se mantienen y sin embargo no creemos en ellas, las menospreciamos y dejamos a un lado muy a menudo. ¿Y si no nos las creemos en qué regalas creemos? Y, ¿qué es el bien y el mal a partir de desplazarnos de las guías preestablecidas? Solo nos queda el amparo de un sentido común... que sea fiable. Pero éste también viene "contaminado" de los preceptos aprendidos desde niños. Siempre nos condiciona el pasado, sobretodo el que ya existía antes de que nosotros existiéramos. Llegamos con todo el pescado vendido, por así decirlo.
Finalmente, es cierto: Yo escribí ayer que se ha matado a media humanidad en nombre de un dios (cualquiera). Pero también se ha hecho en contra de tal dios (cualquiera). Pero es que es lo mismo: el horror reside en las terribles crueldades que tienen que ver con el sentimiento religioso. A quienes mataron en nombre de Dios y quienes lo hicieron en su contra solo les separa una palabra. Porque su proceder es el mismo, el nacimiento de su odio surge del mismo sitio. La locura de ambos viene del terror que considero anida en el cerebro del hombre. Con Dios o sin Dios, seguimos siendo unos seres la mar de desgraciados: Sobre una tierra, llegados sin saber porque y marchando hacia una muerte y una extinción. El nacimiento de las religiones (inevitable) fue un buen intento, pero la desazón del hombre es demasiado grande.
¿En relación a qué? preguntas al final (acerca de los comportamientos extremos que citas)... puede que a la búsqueda de la verdad. También preguntas en tu parte final: ¿Qué es la verdad? Quizá una obsesión, una enfermedad. Que disfrazamos de hecho. Puede que, por ello, sea una mentira. Me temo que si no sabemos nada poco podemos etiquetar.
Un abrazo.
Enrique Dintrans A:
He leído con atención el desarrollo. Agradezco el formidable esfuerzo de análisis por esclarecer un punto de vista en el que el pensamiento aparece atrapado en su precaria condición. Aún en estos oscuros y ambiguos márgenes, subsiste la porfiada inclinación a la claridad. Una especie de fototropismo. Desde las 3. A.M hasta la amanecida, supongo... ¿qué motivo impulsa a quitar los minutos al sueño para comunicar esa línea de sentido frente a la propia existencia? Es un inapreciable valor. Y el gesto final también. Me refiero al abrazo.
Saludos cordiales
daih
Ana Belen Codd
Mumbr
Singer
Ana Belen Codd
Dios te cuide...abrazos