Luz Celeste (Novela - Cómic - Guión Cine) -46-
Publicado en Aug 14, 2012
Pacha Qushi y Jota Jota se encuentran, ya vetidos de nuevo, sentados y apoyados contra el tronco de un árbol baobab. Él está acariciando las manos de Ella.
- Me gusta mucho sentir el calor de tus manos, Pacha Qushi. - A mí también me gusta mucho el calor de las tuyas, Jota Jota. - Oye, Pacha Qushi... ¿por qué tu cuerpo siempre huele a algo así como anís? Ella entonces sólo le mira a los ojos y sonríe. - ¿Tienes vergüenza para contestarme a esa pregunta? - No. Lo que pasa es que es muy fácil saberlo. Me baño muchísimas veces en El Manantial de La Doncella. - ¡Atiza! ¿Dónde está ese manantial? - Ya llegaremos muy pronto hasta él. - Entonces... ¿puedo hacerta ahora la pregunta sobre una cuestión que estoy deseando saber desde hace ya bastante tiempo? - Espera... Pacha Qushi vuelve a meter la mano derecha por dentro de la cazadora que viste Jota Jota y la pone sobre el corazón de éste. - ¿Otra vez? Ella se aguanta, de nuevo, la risa. - ¡No, tonto! Sólo es por esto... Y saca el paquete de cigarrillos de Jota Jota, extrae una de ellos y le pide el encendedor a Él. - ¿Puedes darme fuego, Jota Jota? - ¿Tú también fumas, Pacha Qushi? - No empieces a decir tonterías. Por favor... ¿me puedes dar fuego? Él saca el encendedor del bolsillo trasero de su pantalón vaquero de color azul y se lo entrega. Ella, entonces, enciende el cigarrillo, da una sola calada y se lo pone entre los labios a Jota Jota. - Toma... fuma antes de hacerme esa pregunta sobre lo que tanto deseas conocer. Él da una calada al cigarrillo pero, como siemrpe, no se introduce para dentro de su cuerpo nada del humo que lo suelta rápidamente hacia el exterior. - ¿Sabes que éste es el mejor cigarrillo que he fumado en mi vida porque al poner tus rojos labios sobre él le has dado el sabor más lindo que se puede dar a un cigarrillo? Gracias a tus bonitos labios me sabe a gloria. - ¿Eres así de galante con todas las mujeres? - Soy educado con todas las mujeres pero, claro está, cuando alguien como tú hace acciones tan increíbles como tú es justo, necesario y legal, ser galante contigo. A la que con más ganas he dicho un piropo, y no niego que en alguna ocasión se lo haya dicho a otras, es a ti. No lo olvides nunca, pequeña. - Entonces, ahora que sigues siendo del todo sincero, puedes hacerme ya esa pregunta que tanto estás deseando hacerme. -¿Qué significa Pacha Qushi en español? - ¿Esa es la pregunta? - Sí. Esa es la pregunta que tanto deseo hacerte desde que te conocí. - Luz Celeste. - ¿Te llamas Luz Celeste? - Sí. Me bautizaron con el nombre de Luz Celeste. - Precioso nombre. ¿Me puedes permitir que, de ahora en adelante, siempre te llame Luz Celeste en lugar de Pacha Qushi? - Te puedo permitir todo lo que tú desees sobre mí porque sé que jamás me harás daño ni a mí ni a ninguna otra persona inocente. Llámame Luz Celeste si te gusta más llamarme de esa manera. Tú me afirmaste, en la Cueva Prohibida y antes de unirnos en matrimonio, que te llamas José Juan y ya sé lo que eso significa y que tienes el Espiritu Santo dentro de tí, lo cual sé que es totalmente cierto pero te prometí que nadie más lo sabría por mi boca. Quiero que sepas que yo también tengo el mismo Espíritu Santo dentro de mi cuerpo. De mi boca nunca saldrá nada de esto pero quiero que sepas, también, que nadie jamás, ni hombre ni mujer, había besado mi boca antes que tú y que nadie jamás, ni hombre ni mujer, besará mis boca salvo tú. Y si me lo permites yo siempre te seguiré llamando Jota Jota en lugar de José Juan solamente para guardar tu secreto que es, al mismo tiempo, mi secreto. Ella sonrìe con una dulzura tan inocente que él, sentado tan cerca de ella como está, la agarra suavemente por la cabeza con su mano izquierda, la atrae sobre él muy suavemente y le da un beso en la boca que parece eterno por la larga duración pero, sobre todo, por la grande intensidad con que se lo da. Hasta que, viendo cómo Ella llora de alegría, le aparta el rostro y limpia las lágrimas de Ella suavemente con los dedos pulgares de sus dos manos. - De verdad te digo, Luz Celeste, que eres la chavala más preciosa que he conocido en toda mi vida. - Gracias, Jota Jota... - Entonces no llores más para no poner tristes a todas estas orquideas que nos están rodeando. No pongas tristes a todos estos pajarillos que nos están acompañando con su música de colores. No pongas tristes a ninguno de estos altos árboles que nos protegen del calor solar. - No lloro por tristeza sino por alegría. ¿No sabes que las mujeres muchas veces lloramos por las alegrías que recibimos? - Algo de eso sabía pero no creía que fuese cierto. - Pues ya ves que sí. Las mujeres lloramos de dolor algunas veces porque somos seres humanos pero otras muchas veces lloramos de alegría. Es más... lloramos más veces de alegría que por dolor. Jota Jota lo ha comprendido y prefiere, ahora, profundizar en algo que está dentro de su pensamiento. - ¿Puedes decirme cómo es posible que sepas tanto del verdadero Cristianismo y quién fue La Niña Blanca? - La historia comienza desde que Francisco de Orellana llegó al Amazonas. Es cierto que luchó contras las mujeres amazonas y tuvo que huir... y es también cierto que las mujeres del Pueblo Puka somos las descendientes de aquellas amazonas. - ¿Cómo puede ser cierto eso? - Espera. Deja que temine de explicártelo y lo entenderás mejor. Cuando los españoles tuvieron que huir derrotados por las mujeres amazonas, fueron atrapados por éstas un grupo de indios colorados que acompañaban a las tropas españolas. ¿Sabes quiénes son los indios colorados? - Sé su historia. Es cierto que, entre los indios que acompañaban a Francisco de Orellana, había un grupo de los llamados indios colorados. Quizás por eso las mujeres del Pueblo Puka tienen la piel más bien de color rojo pero tú no eres igual. Tú tienes una preciosa piel de color completamente trigueño. - ¿Te gusta el color trigueño de mi piel? - Es el color de piel de mujer que siempre he soñado; pero... ¿cómo me explicas esa diferencia que te hace ser la más bella de todas? - Aquí entra la historia de La Niña Blanca. - Eso es. Quiero saber quien fue La Niña Blanca. Por lo que escuché decir a tu padre Güeppi debió de ser tu madre... y puedo imaginarme lo que sucedió pero prefiero oírtelo decir a ti. - ¿Por qué? - Porque me gusta mucho oír tu voz. - ¿Qué le pasa a mi voz? - Es la voz de chavalilla más dulce que he escuchado yo. - Te lo contaré si me abrazas de nuevo. Jota Jota no lo duda y mira, una vez más, el bellísimo rostro de Luz Celeste; después, apaga el cigarrillo del tddo y, una vez que sabe que no va a producir ningún incendio, lo arroja sobre un montón de hierba verde, fresca y mojada de agua por las últimas lluvias; entonces la abraza hasta que Ella reposa su cabeza en el pecho de Él. - Todo sucedió hace treinta y seis años. Tienes que saber, antes de eso, que en muchas ocasiones y como tengo este color de piel con el cual nadie me puede señalar como si fuera rara, puedo acudir, junto con Inka Kurax, a la población ecuatoriana de Coca. Todos los que alli me ven pasar me miran con admiración pero saben que soy una chavalilla que es capaz de pararle los pies a quien se atreva a intentar hacer algo más que mirar. Lo saben desde el primer día que acudí allí, donde le di tal paliza a uno que se quiso pasarse de la raya, que nadie lo ha olvidado ni lo olvidará jamás. Así que voy a Coca totalmente segura, tranquila y con la protección del Espíritu Santo. - Te estás desviando del tema... - Era necesario que lo supieras. Practico las artes marciales. En cuanto a la historia de La Niña Blanca es lo que estás imaginando desde el principio. - Pero quiero seguir escuchando tu voz. - Está bien. También me gusta el tono de tu voz a mí, porque es varonil y templada. - Sí. A veces he tenido que templar yo también a más de uno. Y si mi voz no les ha convencido... - ¿Qué haces entonces? Jota Jota sonríe... - También sé practicar las artes marciales, como bien lo has visto, con tus preciosos ojos de color de miel, cuando derroté sin duda alguna al Gran Brujo Balugo. Ella ríe abiertamente y sin malicia alguna. - ¡Jajajajaja! Entonces te contaré toda la historia. Hace treinta y seis años, Inka Kurax, en la población ecuatoriana de Coca, raptó a una bebé. Era una niña blanca recién nacida, hija de un matrimonio de gringos norteamericanos, y la llévó hasta nuestra Ciudad Oculta. Allí fue criads y atendida como si fuera una verdadera reina. Cuando cumplió los 16 años de edad, ella eligió con total libertad y sin ser obligada por nadie, según dicta la Ley de Viracocha en cuanto a las mujeres que desean unirse en matrimonio, a mi padre Güeppi como esposo. La única hija que existe de aquel matrimonio soy yo y no tengo ningún hermano o hermana porque, al nacer yo, murió mi madre que era conocida por todos como La Niña Blanca. Por eso soy diferente a todas las demás mujeres de mi pueblo y por eso tengo la piel copletamente de color trigueño en lugar de rojizo. - ¿Es por eso por lo que tanto te deseaba poseer el Gran Brujo Jatun Layqa y por lo que me estabas enviando aquellos mensajes de auxilio? - Es por eso... y por algo más que deberemos descubrir los dos juntos... por lo que te estaba enviando mis mensajes de auxilio. - ¿Qué nuevo misterio es ese? - Está relacionado con un ser desconocido al que los Brujos del Pueblo Puka lo conocen como el dios blanco. - ¿Qué es eso y cómo sabes tú eso? - Muy pronto llegará el momento de que lo entiendas. Cuando lo descubramos. - Es cierto. Llevas razón. Ya llegará ese momento. No me voy a precipitar por nada de este mundo. Ahora todavía tenemos toda la noche por delante y es necesario que descanses. - Yo no quiero descansar. - Pero lo necesitas. Necesitas dormir para estar mañana totalmente fresca. - Yo no quiero dormir. - Entonces tendré que obligarte a que duermas. - ¿No irás a usar la violencia conmigo, verdad? - ¡Jamás! ¡Jamás usaré la violencia contra ti! Lo haré de la forma más suave y dulce que te puedas imaginar. - Está bien. Descansaré si así lo deseas, pero no voy a dormir. - Ya veremos si duermes o no duermes. Sólo deseo conocer una última curiosidad antes de que te duerma. - ¡Que no pienso dormir! Jota Jota solamente sonríe... - ¿El hombre español que fue atrapado por las mujeres amazonas se llamaba Baltasar y era fraile? - ¿Cómo sabes tú eso? - Olvidas que también tu corazón está dentro del mío. - Pues sí. Se llamó Baltasar y fue un fraile que dejó la religión, se hizo un verdadero cristiano y se casó con la reina de las amazonas, llamda Txiomara. De la línea directa de sus descendientes es mi padre Güeppi. Ese ex fraile fue quien inició la predicación del Cristianismo, una vez ya casado, dentro del Pueblo Puka sin que se enterasen nunca los Brujos. Por eso hay parejas de hombres y mujeres de mi pueblo que son verdaderos cristianos y cristianas. ¿Quieres saber algo más de él? - Descubrí la tumba de los dos. - Entonces ya sabes donde está el cementerio oculto entre la espesa vegetación de la selva, allí donde enteramos a los verdaderos cristianos y cristianas del Pueblo Puka. - Ya. Ahora descansa para afrontar con nuevas fuerzas lo que nos va a suceder en el futuro. Vas a tener que descansar. Aprovecha ahora que estás a tiempo. - ¿Y tú? ¿Tú no necesitas descansar? - Míentras tú estés en peligro de muerte yo no puedo descansar. Y te adelanto que todavía estás en peligro de muerte pero he jurado ante Dios salvarte de todos esos peligros. Me quedaré despierto toda la noche para vigilar su sueño, Luz Celeste. Ella comprende y entiende que Él está hablando en serio y la obedece. Se tumba sobre una mullida alfombra de hierba. - ¿Tienes frío? - Para nada. - De todas formas me quitaré la cazadora y te cubriré las piernas. - Gracias, Jota Jota. Jota Jota se quita la cazadora y cubre con ella las bonitas y preciosas piernas de Luz Celeste, después acaricia suavemente el bellísimo rostro de ella y ésta queda, de inmediato, profundamente dormida mientras Él se dedica, solamente, a deleitarse en observarla. La luna se refleja en el bello rostro de Ella y Jota Jota siente unos deseos enormes de volver a tener, otra vez, un acto sexual con la que ya es su mujer, pero comprende y entiende que es necesario dejarla descansar, ya que razona que tiene todo el futuro para volver a hacerlo. Se limita a ponerse de rodillas y, levantando la vista al cielo, comienza a hablar con Dios. - Gracias, Señor, por habérmela regalado tal como yo la imaginé desde mi infancia. Sé que no me la merezco pero la protegeré siempre y si es necesario morir por ella lo haré sin dudarlo ni un solo instante. Una misteriosa luz celeste traspasa las ramas de los espesos árboles y alumbra todo el rostro de ella mientras una paloma, totalmente blanca, baja y se posa sobre el hombro izquierdo de Jota Jota. - ¿Qué hace una paloma tan blanca como tú en lo profundo de la selva verde? Entonces escucha una potente voz en su interior. - ¡Ni ella morirá jamás ni tú tampoco; porque seréis eternos de verdad sobre esta Tierra! La paloma blanca levanta el vuelo y se eleva hacia el cielo atravesando, nuevamente, la espesura de las ramas de los árboles. Sin darse cuenta, Jota Jota está llorando... - Jota Jota... Él no responde sino que coloca suavemetne su mano izquierda sobre el bellísimo rostro de quien es ya su esposa Y Luz Celesta vuelve a dormir profundamente, Jota Jota se queda meditando para sí mimo... - La pasión tiene nombre de mujer... y si estás casado cristianamente con ella es muchísimo mejor.
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