Difundido de nuestro ser
como animales encarnados en seres infrahumanos despiertan
en nosotros las secuencias de lo negado
hirientes y endurecidos nos aúllan
escuchando sus fríos y rotundos alaridos.
 
Manoseos fantasmales llevándonos
al deseo descomunal de lo inapropiado.
crueles y fríos, salivan,  odio y revientan flujos
barbaries por caminar a lo indebido.
 
Ciertamente feo pero dulces y ardientes deseos
de engendrar carne podrida en las entrañas
perversas de lo inmaculado y estéril del desear solamente
cuando la carne llama al oído, enturbiándote el alma...
 
Pecadora y sangrante esta ahora, saboreando nuevamente
el entierro de lo imposible y solo imposible….animal carnívoro
solo has quedado sobre la humedad
de la tierra q te cubre.