Amiga Ana Belén: Este poema me acerca a ti. Me acerca a tu mirada sobre el mundo. Sí, eres tú, la poetisa capaz de encontrarte en los demás y en cuanto te rodea, plena de milagros. La asombrosa cotidianidad donde te descubres en el otro. Y donde ellos son esa esencia tuya que gracias al poema revela la unidad de la vida. Eres y son. Son, porque eres en el otro.

Por ahí anda tu poesía cuando filosofas como lo haces en este texto. Este sentimiento que aquí te embarga, producto del amor y la entrega, o de la posesión en múltples sentidos, lo manifiestas con versos sencillos donde la duda es la respuesta. La vida es vasta, inmensa, misteriosa, tan misteriosa que se deja atrapar en un verso directo o se le esconde a las más complejas ecuaciones o a las más abstractas cogitaciones filosóficas. Dos en una carne...Millones en el espíritu.

Abi Said, un poeta mísitico sufí escribió: "Soy el amor; soy el amado; no dejo de ser el amante.
Soy el espejo y soy la belleza.
Por ende observadme en mí mismo".

Un abrazo desde Calarcá, tierra de continuo aroma a poleo verde.