Luz Celeste (Novela - Cómic - Guión Cine) -57-
Publicado en Aug 31, 2012
- ¿Te has cansado de esperarme, Jota Jota?
Jota Jota vuelve de su ensimismamiento y mira, una vez más, a su jovencísima, bellísima y escultural esposa, vestida solamente con su ropa interior. - Nada de eso, Luz Celeste. Se me ha pasado tan rápido que es como si no hubiera existido el tiempo. Pedro Duque, el primer astroanuta español, dijo: "Cada minuto pasa algo en el espacio; se pone el Sol, la atmósfera cambia, la ionosfera azul brilla. Aunque estuvieras mirando lo mismo seis meses seguidos, no te aburrirías". Eso mismo me pasa a mí cuando te miro, Luz Celeste. Es lo mismo que me ocurre desde que te conozco de verdad y lo mismo que me ha ocurrido, en la vida, aún antes de conocerte de verdad. Eras solamente Sueño. Ahora eres, además, mi chavala. Si no hubiese existido ese tiempo que abarca desde que naciste hasta que fuiste mía en la Cueva Prohibida no me merecía la pena a mí haber nacido. - Te he estado escuchando... - ¿Has escuchado lo que he dicho en voz alta? - Perfectamente. Lo he comprendido y entendido todo cuando me quedé desnuda y antes de empezar a bañarme. Te mereces otra caricia. - ¿Y un beso también? - El beso vendrá después... y será un beso que nunca olvidarás... - Yo no olvido nunca, Luz Celeste, yo no olvido nunca aunque otros crean que olvido... Luz Celeste acaricia con sus dos manos el rostro del sorprendido Jota Jota. - ¿Qué has sentido ahora, Jota Jota? - Ternura. Solamente ternura. - ¿De verdad que no hubo nunca una mujer que le acariciara con ternura a un chaval como tú? - No hubo, antes de ti, ninguna clase de mujer que me acariciara con la ternura que lo haces tú. Ninguna lo hizo jamás... y si mi madre lo hizo debía ser yo tan pequeño y tan niño todavía que no me acuerdo ni haciendo los más grandes esfuerzos de memoria que te puedas imaginar. Sólo soy consciente de que la única chavala que me ha acariciado con ternura, a lo largo de toda mi vida, eres tú y nadie más que tú. Y digo ternura para no confundirnos... - ¿Es que existen caricias sin ternura? - Por supuesto que sí, Luz Celeste. Existen las caricias sin ternura y no me refiero a las que se ven en una película de cine, que por supuesto son falsas, sino a caricias dadas en la vida real que se dan por conveniencias. Por eso te afirmo que existen las caricias sin ternura; aunque a mí tampoco esas falsas caricias me las han dado. Simplemente he vivido siempre ausente de ternura hasta que tú me las has ofrecido sin más interés que el amor. - ¿Ni tu propia madre tampoco? - Te repito, y no te miento, que si me las dio no me acuerdo de eso... ¡y mira que tengo buena memoria!... - Pero... ¿en ninguna ocasión? - Pues si te soy sincero, la única ocasión que recuerdo que fuese una caricia no fue de ternura precisamente; sino de compasión... ¿verdadero o falso?... ¿tú qué crees? - Si es verdadero es demasiado fuerte. - Así de fuertes fueron mis distintas infancias en este mundo hasta que llegó nuestro encuentro. - Pues da la casualidad, porque Dios lo quiere así, que ni tú ni yo nos vamos a ir jamás de este mundo, imagínate la cantidad de veces que vas a recibir caricias con ternura. Y, ahora, déjame un momento a solas porque tengo que tomar el sol sentada entre los vegetales de esta llanura para secar todo mi cuerpo y que siga brillando el color trigueño de mi piel. - Está bien. Pero seguiré vigilando. - ¡Gracias, campeón! - No me importa haber perdido tantas batallas; porque he conseguido la única victoria que me interesaba conseguir. - ¿A qué te refieres? - A que no me importa haber fracasado ante tantas chavalas; porque he conseguido triunfar con la más hermosa, bella y sexy que siempre me interesó y que eres tú. Solamente tú. - No me creo que hayas fracasado con tantas chavalas. Estoy segura de que triunfaste con muchas y, además, verdaderamente guapas. - A mí la única que me interesaba y me interesa es la que cambió mi vida y esa, insisto, solamente eres tú. - Y yo estoy segura de que triunfaste con muchas otras muy hermosas, bellas y sexys. - No, Luz Celeste, no. Siempre he sido, al final, un perdedor menos contigo. - Pues no me lo creo. Es imposible creerse eso una vez que se te conoce. - En realidad da lo mismo. La única que me importa amar de verdad es a ti. - Está bien. Te creo. Ahora déjame tomar un poco el sol a solas. Serán muy pocos minutos. - Será una eternidad pero no me importa. Vigilaré para que ningún ser humano o animal salvaje te ataque o interrumpa tu baño de sol. Hasta el Sol desea acariciarte y besar tu cuerpo, Luz Celeste, hasta el Sol desea continuamente hacerlo. - Como no estás loco diré que sólo es un piropo que me dedicas y te has ganado el beso prometido; pero espera... Y Ella se dirige hacia la llanura despejada de árboles y se sienta, recostada entre un grupo de orquídeas de color rojo, mientras Él sigue soñando en voz alta, con los ojos bien abiertos, mientras enciende un cigarrillo y los pájaros cantan en la selva. - Si llegara a alcanzar todo lo profundo de tu tierno corazón y aún más allá de todo lo profundo de tu tierno corazón; ese corazón tuyo que viaja con toda la Vida por el intenso espacio de sus esencias podría retenerte aún mucho más, hasta que el mismo infinito de esta llanura en que se despierta mi Gran Sueño y veo que eres real. Si llegara a alcanzar todo lo profundo de tu dulce voz y aún más allá de todo lo profundo de tu dulce voz cantando ahora que estoy aquí, contigo y tú solamente para mí, eternamente para mí, haciendo los dos el mismo Camino, podría sujetarte todavía más forme con mis manos en este día áureo. ¡Así está el día! ¡Haz felices todos los días! Y abro la ventana de mi alma para ver tu amor, tu infinito amor, tu eterno amor festejando el canto de los pájaros. Y si llegara a vestirte sin ropa alguna sino solamente con la Ternura y sin miedo alguno a lo que digan los demás ni las demás, estarían todavía más lejos... mucho más lejos de nosotros dos... mientras seguimos siempre este Gran Sueño conjunto de Belleza hecha Realidad... ¡vestidos los dos solamente de Ternura! ¡Qué hermosa y valiente vestidura es esta Ternura y este Tiempo de la Eternidad. Sí. Así. Es necesario vestirse solamente de Ternura para seguir siendo Siempre los mismos soñando y sin cambiar jamás. Tú eres la chavalilla de tus 16 primavera y yo soy el chaval de mis 18 veranos. Tu frescura y mi calor unidos en la Eternidad. Pídeme toda clase de ayuda que desees porque siempre te la ofreceré a cambio de nada, absolutamente de nada... salvo la entrega de tu cuerpo entero y liberado de cualquier peligro que desee acabar con él. - ¡Socorro, Jota Jota, socorro! ¡¡Ayúdame!! ¡¡¡Te necesito!!! Él escucha la voz como muy lejana... - Debe ser sólo un sueño nada más... Pero la voz de Luz Celeste le llega ahora con toda claridad - ¡Socorro, Jota Jota, socorro! ¡¡Ayúdame!! ¡¡¡Te necesito!!! Jota Jota, rápidamente, apaga el cigarrillo con su bota derecha y se asoma a la llanura. Entonces ve lo que está sucediendo. Una voraz boa constrictor de 3 metros de longitud, de color pardo claro combinado con pardo oscuro, negro, rojo y amarillo, formando dibujos geométricos regulares, está enrollada en el esbelto y escultural cuerpo de su bellísima esposa e intenta morderla en la boca mientras Ella lucha denodadamente para que no lo consiga. Pero parece que la boa está tan excitada que es demasiado fuerte para Ella, y aunque Luz Celeste está logrando evitar el mordisco, ha caído al suelo y la boa la aprisiona y aprieta cada vez más fuerte e intentando asfixiarla. El cuerpo de Ella se está convulsionando ante el esfuerzo que está realizando para evitar la asfixia. - ¡Jota Jota... no puedo más... me está asfixiando! Ante esta voz angustiada de la bellísima chavalilla que tiene por esposa, Jota Jota no duda ni un instante en reaccionar con valor y, usando sus ocho sentidos al completo, atraviesa la pequeña llanura y en breves segundos, con la celeridad de un verdadero rayo, atrapa a la boa constrictor por el cuello separándole la boca cuando ya está dispuesta a morder la boca de Luz Celeste y después, con la ayuda de Ella, logran entre los dos, en una mancomunado esfuerzo, desenrollar el cuerpo de la boa despegándolo, por completo, del esbelto y escultural cuerpo de Ella. Jota Jota logra arrojar a la boa constrictor a la distancia de 5 metros y se lanza contra la misma. - ¡Ahora quiero aplastarle la cabeza para que no vuelva a intentarlo nunca más! - Espera, Jota Jota, deja que lo haga yo. Y con el pie derecho desnudo, Luz Celeste, sin miedo ni temor alguno, aplasta la cabeza de la boa constrictor hasta que ésta termina por perder la vida. - Luz Celeste, en la Sagrada Biblia cristiana viene escrito que una mujer aplastará la cabeza de la serpiente demoníaca hasta dejarla sin vida alguna. - Jota Jota... estoy pensando algo que parece una locura pero puede ser cierto y hasta real... - ¿Qué piensas ahora? - Que quizás tú seas, además de José Juan o por ser José Juan, el nuevo Adán y yo, por lo tanto, la nueva Eva... y que hemos sido creados por Dios para liderar a una nueva generación que salvará a la Humanidad del futuro... a esos niños y niñas que están naciendo ahora y a los que son todavía pequeñitos y pequeñitas. ¿Crees que es un pensamiento real y verdadero? - ¡Atiza! ¡Claro que es real y verdadero! ¡Ahora comprendo por qué yo mismo afirmé tan rotundamente a Carmen que no buscaba el Paraíso Perdido sino el Paraíso Escondido. Pero Luz Celeste, agotada ya por los esfuerzos que tuvo que hacer para no ser mordida o asfixiada por la serpiente boa constrictor, está a punto de caer desplomada al suelo; mas la rapidez de reflejos de Jota Jota lo evita y la toma entre sus brazos. - Jota Jota... necesito beber agua para poder recuperar toda mi energía. - Bajemos entonces al Manantial de La Doncella. - No es necesario. A la derecha, entre esos arbustos, corre un riachuelo que desemboca, precisamente en El Manantial de la Doncella dándole vida. Yo le llamo, por eso, Agua de Vida. Llévame allí y haz que beba de sus aguas. Jota Jota lleva, en brazos, a su jovencísima, bellísima y escultural esposa por entre la maleza hasta que encuentra el riachuelo que Ella llama Agua de Vida. Deposita, suavemente en el suelo, a Luz Celeste y ésta bebe del agua milagrosa en las cuencas de las manos de Él. - ¡No sé ya cómo agradecértelo, Jota Jota ! ¡No sólo eres mi esposo sino que jamás me abandonas ante ningún peligro y me has salvado otra vez la vida! ¿Qué quieres a cambio? - Sólo el beso prometido. Ella no lo duda en darle el beso más largo e intenso que puede darle hasta dejarle casi sin respiración. - ¡Ya no pasarás más peligros de muerte, Luz Celeste! ¡Te lo juro! - ¡Has derrotado a todos tus rivales! - Me gusta mucho el calor de tus manos, Luz Celeste. - Y a mí me gusta mucho el calor de las tuyas, Jota Jota. Una vez repuestos los dos y refrescándose ambos sus cuerpos, después de que Él se ha despojado de la cazadora de cuero de color negro y su camisa de color roja, Jota Jota se decide a preguntarle a Ella. - Luz Celeste... ¿puedo decirte algo curioso? - Si quieres, puedes. Puedes decirme todo lo que quieras. - Quizás te puedas enfadar conmigo si te lo digo. - No seas tonto, sé que será algo curioso pero nunca me enfadaré contigo por eso... si es que no se lo ahs dicho alguna vez a otra chavala... - ¡Jamás se lo he dicho a nadie! - Entonces... ¿por qué me voy a enfadar si soy la única a la que se lo vas a decir? - Espero que no te enojes. - Si no me enfado menos aún me voy a enojar. ¿Qué es? - Que estás tan buena que hasta los animales más salvajes de la selva desean poseerte. - Pues no te equivocas. Una tarde estuve a punto de ser violada por un gigantesco mono y horrible mono. - ¿Horrible y feo a la vez? - No te lo tomes a broma. Fue verdad. - ¿Y no te llegó a violar? - ¡No seas bobo, Jota Jota! ¡Tú sabes bien que los dos éramos igual de vírgenes cuando nos unimos sexualmente en matrimonio dentro de la Cueva Prohibida. - Entonces... ¿qué le sucedió al mono? - ¿Te lo cuento tal y cómo ocurrió? - Tal cómo ocurrió y sin perder detalle alguno. Me gustaría saberlo para saber con qué clase de chavala estoy casado. Ella comienza a recordar y a narrar en voz alta... - Yo acababa de cumplir mis actuales 16 años de edad. Tras la fiesta que se celebró en la Ciudad Oculta, se me ocurrió irme sola a pasear por la selva. Me estaba aburriendo mucho viendo a tantos brujos y grandes guerreros completamente borrachos. El caso es que me introduje por unos parajes todavía desconocidos por mí y muy peligrosos porque son el territorio donde habitan los temibles monos gigantes. ¡Tienen todos ellos más de 2 metros de altura y pesan más de 100 kilos! De repente se me apareció uno de ellos y se arrojó contra mí intentando violarme. - ¿Y cómo pudiste salvarte de él? ¿Te quitó la ropa? - Lo intentó pero no pudo quitarme absolutamente nada. - ¿Tanta energía posees? - Mucha más de la que te imaginas. - Pero... ¿cómo le despachaste? - Dándole una patada a seguir como dicen los que juegan al fútbol. - ¿Una patada? ¿Dónde? - Una potentísima patada en los testículos. ¡Creo que los desgüevé vivo! - ¡Y el mono desapareció para siempre de tu vida! -¡No, Jota Jota! ¡El mono pudo rehacerse antes de lo que yo pensaba y se volvió a lanzar sobre mí ahora con mayor fuerza y aullando de dolor por la patada que le dí en esas partes de su anatomía! ¡¡Estaba cabreado de verdad!! ¡¡Mucho más cabreado de lo que están siempre los monos gigantescos!! - Y entonces... ¿qué sucedió entonce?... ¿cómo pudiste quitártelo de encima? - ¡Eso es lo que quería él! ¡Ponerse encima de mi para lo que ya sabes! - Bien. ¿Cómo lograste evitarlo? - De la única manera que me quedaba por hacer para evitar la violación. - ¿Otra potentísima patada en los testículos? - No. Lo siento por él... pero no me quede más remedio que hacer lo mismo que hiciste tú con el Gran Yaguar. - ¿Le clavaste tu puñal de hierro en el corazón? - ¡Exacto! ¡Hasta que murió y me dejó definitivamente en paz! Allí quedé despanzurrado para comida de las alimañas. - ¡Bien hecho, Luz Celeste! - Entonces... ¿crees que soy una salvaje? - Eres la chavala más dulce que conozco... pero la más brava también... y eso es una mezcla explosiva que me encanta tener como esposa. - ¿No te da miedo que sea una mezcla explosiva? - ¿Sabías que uno de mis primeros oficios fue la de acompañar cargamentos de dinamita sobre burros por los Picos de Europa? - ¿Por los Picos de Europa? ¿De cuántos países europeos? - En otra ocasión, si salimos de esta aventura, te cuento la de mi oficio de dinamitero en las minas asturianas. - No te olvides de contármelo para decírselo a todas las chavalas del Pueblo Puka. - Bueno... en realidad no merece la pena... cosas más peligrosas he hecho en mi corta vida. - ¿Cosas más peligrosas todavía? - Ya te contaré... ya te contaré cuando puse en peligro mi vida un montón de veces incluso en tu propio país... rodeado de indígenas por todas partes... - ¡Jajajajaja! ¡Mira que eres imaginativo! - Pero... ¡si es de verdad! - Vamos... vamos que se nos hace tarde... y todavía tenemos que vestirnos... - Pues seria mucho más divertido seguir así... - No, Jota Jota... lo privado en privado... - Está bien... ¡vamos a vestirnos! En la selva se vuelven a escuchar el canto de los pájaros...
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