ENARDECIDA DE ALAS...
Publicado en Jul 28, 2009
Quiero alas insisto: sólo alas, para caer y subir hasta ti. Repito: sólo alas, para rozar tu mundo. Por favor: sólo alas Ah, mi quimera sola, yo necesito alas. Enardecida estoy -y más enardecidas alas necesito- sobre el enardecido amanecer. Para descender a lo alto de tu pecho, para subir a lo hondo de tu pecho, todas las alas nuevas del mundo necesito. Mientras despiertas herido de alas, desmedido el azul entre tus poros, húmedo por el orto que te invade con incontables alas que serás. Toma las alas sabias de mis labios, y cúbrete la espalda desnudísima con mis pequeñas alas que te besan. Soy sujeto del alba, espejismo del alba, porque me faltan alas -oídme- ¡faltan alas! Amanezco mordida por las fugas del cielo, rendida junto a ti como un trozo de ala. Ay, mi ángel herido, conseguiré las alas necesarias -las caricias son alas- para volar en ti, contigo y tanto, que los dos seamos alas. Del libro: DISFRAZ DEL ÁNGEL
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Virginia Pinedas
Susana del Rosal