I
Cuando te conocí, supe lo que era llorar
De la inmensa alegría que me regalabas,
Y lloraba pero de felicidad.
Las estrellas ya no eran solo estrellas,
Eran las luces cómplices de nuestro amor.
Y temblaban en tus ojos reflejadas.
 
Mis sentidos se desarrollaron sobrenaturales,
Olfateaba tu perfume a distancia hechizado,
Mi tacto solo sentía tu piel delicada.
Mis ojos solo tenían visión para tu imagen única,
Mis oídos se complacían con tus palabras dulces,
Y mis labios solo querían tus besos.
 
Mi latido era lento e hipnotizado por tu cariño,
Sentí renovado mi ser. Volvía a nacer en tu vida.
Y podía atravesar los obstáculos…
Los que me ponían tus semejantes para alejarme,
Pero no se pudo lograr y yo continuaba a tu lado.
Contra vientos y mareas luché.
 
II
Pero hoy ya no es igual, porque te vas.
Mis sentidos se opacan notablemente.
Perdí la visión, mi escucha, mi tacto,
Y hasta dejo de respirar con libertad.
 
La gente ahora me pregunta por ti,
Y yo sólo puedo decir que no éramos
El uno para el otro como jurábamos serlo.
E ignoro comentarios respecto a ti.
 
Ahora cada vez que te veo y no conmigo
Me trago mis celos y evito hablarte…
Sonrío fingiendo estar bien con mi dolor
Y como si nada hubiera pasado entre los dos…
 
A veces me siento mal y me muerdo los labios,
Prefiero ese dolor para ignorar el del alma…
Y nadie me cree que te supere del todo,
Pero en realidad ya eso me importa poco.
 
Cuando se va a acabar esto de una buena vez?
Cuando dejare de enjuagar mis ojos?
Es así como se siente llorar con toda el alma?
Acaso no merezco la solución para este imposible?
 
Si alguien me pregunta de nuevo por ti,
Diré que solo nos separamos por un tiempo.
Porque a pesar de este adiós, creo en mi interior
Que recapacitaras y pronto volverás…