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HOJA DE DIARIO (14)
Publicado en Sep 24, 2012
 Jueves 26.- Somos niños desamparados. Niños desamparados que cuanto más crecemos, más solos nos sentimos. Más solos nos sentimos y buscamos desesperados cualquier persona que nos acompañe y nos ayude a sentirnos menos solos, en las soledades creciendo dentro de pequeñas alegrías íntimas. Niños desamparados bajo los años que nos doblegan. Creemos escapar del dolor si estamos entre los brazos de alguien, sin saber que de ellos saldremos más solos que antes. Más desamparados. Con cargas mayores de soledad y dolor porque cargaremos también con residuos de dolores y soledades ajenas. Niños envejecidos. Niños abandonados. ¿La prueba? Esa lágrima imposible de ocultar. Las miradas hacia el pasado. El encuentro nostálgico con alguna canción o algún viejo amigo con el cual no nos reconocimos a primera vista. Mendigar o dar amor, es el engaño donde nos sumimos para no mostrar al niño desprotegido. Del escritor griego (1909-1990) Yanis Ritsos, poeta del dolor, de la rebeldía, humanista heredero de la Grecia eterna, recuerdo aquí un fragmento de su libro Forma de la ausencia, (Centro de Estudios Bizantinos y Neohelénicos Fotios Malleros. Chile, 1993) en traducción directa del griego por Miguel Castillo Didier: En la primavera todo se vuelve de agua azul. Lavan los vidrios, hasta en las casas que están de duelo. La escoba se queda más sabia y envejecida en el rincón. Dos golondrinas volvieron a nuestro tejado - son dos barquitos de papel que el niño muerto soltó desde el otro mundo para que vinieran a anclar en su pequeño puerto de paja.
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Descripción
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Nataly Garca Montoya
Esta hoja de diario me ha dejado nostálgica. Ha usado palabras muy apropiadas, quizás palabras tan asertivas para el escrito del amor y la soledad que a muchos no nos gusta leer, tal vez por miedo a darnos cuenta que así es el círculo de la vida. Por mucho que alcanzamos metas, nos volvemos más capaces, siempre deseamos tener a alguien a nuestro lado para compartir lo más bonito del amor.
Respecto a sus palabras: “Más solos nos sentimos y buscamos desesperados cualquier persona que nos acompañe y nos ayude a sentirnos menos solos”, quiero decirle que la soledad es algo psicológico, basta sólo con levantarse una mañana abrir las ventanas de la casa y darse cuenta de la creación tan bella, la cual nos acompaña dejando ver sus diferentes fases. Le digo que si eligiendo la persona correcta para nuestras vidas, (alguien que nos ame y esté con nosotros a cada momento, demostrándonos lo mejor de sus sentimientos); y aún así seguimos sintiéndonos solos, vacíos, e inconformes, creo que es peor eligiendo como usted dice “cualquier persona” ahí sí, sería peor la soledad del ser.
Lo mejor es vivir cuanto tenemos en el momento, siendo felices con cuanto tenemos, porque nadie nos asegura si el día de mañana, si es que existirá, tendremos el privilegio de disfrutarlo.
Saludos desde Montenegro, Quindío.
Nataly García Montoya