ERROR
Publicado en Oct 05, 2012
Prev
Next
Image
Esta mañana nos sucedió lo mismo. En un error de  digitación accioné una tecla incorrecta y como resultado se malogró el texto. No me incomodó  y mas bien con paciencia ejemplar, lo digo, para mi, comencé a pergeñar otro texto con otro contenido.
Esta actitud se va volviendo disciplina, una ventaja en relación con las percepciones de nuevas o porque no oportunidades narrativas o anécdotas que no se van a perder por razones inocuas.
Por ejemplo, a veces trato de alejarme del celular. Trato de justificar esa actitud. Quiero romper esquemas. Racionalizo para ganarle la partida al ego y al deseo. Con el celular en la mano o en el bolsillo estimulo la ansiedad por la espera de llamadas o el deseo de comunicarme con alguien en particular. Extraña mezcla de arraigos procedentes del ego o deseos generados en la traviesa mente con sus redes extendidas y sus trampas. Con el móvil en casa, bajo oportunidades de claudicar frente a las insanas obsesiones del deseo desencadenado o de los arraigos desmedidos. Ahora estoy mirando el reloj de pulso y pienso en razones por las cuales MM no ha llamado. Tengo locura por hacerlo o que me llame a pesar de haberla encontrado en la mañana y de paso renovar los apetitos provocados por los incontenibles deseos de actualizar una relación interrumpida en circunstancias detalladas en el inmediato pasado donde fueron racionalizadas y apreciadas con el valor del desahogo para tranquilidad de consciencia. Lo de hoy, con ella, fue magnifico. Un gran alivio y un inesperado  efecto liberador para reafirmar el estar libre de su tiranía.
Con Eliana estaba sucediendo algo similar en relación con conductas y actitudes ya reiteradas con las cuales empecé a sentir serias incomodidades. Como de costumbre, me voy enamorando en forma desmesurada y no reparo en la prodigalidad a la que me someto cuando hay , de por medio, una mujer joven, inteligente y bella. Soy débil frente a la ternura, la ingenuidad, la originalidad y me derrito. Levanto al cielo la cabeza, invoco a Dios y expresando mi amor le pido apoyo para no caer en las tentaciones que me obseden. Soy un niño, un loco, un enamorado y sensible a los paisajes exuberantes y bellos, soy un poeta, soy un actor.
 
Tengo en mis archivos cientos de fotografías en las cuales los encuadres me dan puntos de vista originales y sublimes. Voy por la calle y veo la fotografía. Acciono el sentido y la grabo en el cuarto oscuro de mi cerebro. Queda ahí. Indeleble como los gratos recuerdos y cuando desaparece la emoción del impacto inicial olvido esas imágenes y me relevo de la fijación patrocinada por el ego o el deseo de volver a ver esa mujer de cuerpo escultural, de sensualidad excesiva, de mirada lasciva y movimientos ensayados con perversidad y cabeza fría por cuanto conocen mi debilidad y mi locura irrefrenable.
Este punto final me releva de otras consideraciones. Me consuela saber como he dicho cosas sin limites ni cortapisas. Si los nombres propios me delatan no me interesa por cuanto lo expresado es bello, intenso y dotado con enorme sinceridad, fuerza expresiva y todo lo entrañado por la envoltura de la palabra.
 
 
Página 1 / 1
Foto del autor Oscar Zapata Gutirrez
Textos Publicados: 43
Miembro desde: Mar 04, 2012
0 Comentarios 549 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Palabras Clave: Error Filosofa Reflexin Amor Decepcin

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Filosofa



Comentarios (0)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy