Mi dulce niña queriendose convertir en mujer
con  tu dulce mirada que resplandece
en un bello amanecer.
 Radiante está tu rostro
no hay en él melancolía 
todo en tí brilla como la luz del día.
No corras aprisa mi niña
deja que la vida haga su recorrido
no quieras volar cuando aún tus alas no han crecido.
Recuerda mi dulce niña que tú eres un capullo
tus pétalos no se han separado, en una hermosa flor
mi niña no te has transformado.
No corras aprisa mi dulce niña
el tiempo para tí aún no ha llegado
no te conviertas en mujer