El cadáver del pájaro
Publicado en Oct 13, 2012
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Todos tenemos la fantasía de que los pájaros van a morir al cielo, o desaparecen, piensan que es un misterio. O por lo menos a mi me habían enseñado así o parecido, me habían dicho que los pájaros cuando estaban cansados de volar y de estar en la tierra, iban a dormir a las nubes. El cuento que les voy a contar ahora puede pareceres tonto, sin sentido, o al contrario, interesante y original. Pero bueno, es su opinión, no la mía, en cuanto a mí se refiere, creo que es algo que vale la pena contar, aunque sea como anécdota, un cuento corto, o lo que quieras llamarlo. Mejor voy a empezar, antes de andar llendo por las ramas:
 
La niña disfrutaba del paseo. Llevaba el vestido blanco con pequeñas rosas que hace mucho     
quería estrenar, y  un sombreo de paja con un lazo rosa. Lo necesita, ya que el sol está fuerte, pero no es tan molesto para ella, que sólo ve la belleza del campo: los vivos colores de las flores, el verde de la hierba, las canciones de los pájaros, el ruido del agua del río, y los ladridos felices de Alma. Claro, también los gritos de su madre llamándola, y diciendo que no se le adelantara tanto. Pero la niña seguía corriendo, saltando y riendo, como si para ella no corriera el tiempo, y lo único que existiera en el mundo fuera aquél bello paisaje de campo, con sus árboles en flor, el río, la hierba, y una montaña lejana, sólo con ellos tres: ella, su madre y Alma, en armonía con los animales y las plantas.quería estrenar, unos zapatitos rojos que anciaba tirar, y un sombrero de paja, con una cinta de tela rosa bebe, en la mano traía un ramo de flores que había juntado en aquél campo: margaritas, siemprevivas de colores, dientes de león, y otras tantas flores silvestres, todas de colores varios. Ella saltaba, reía, corría, al lado de Alma, su pequeña perrita. Su vestido y su cabello ondean con el viento, le sacan el sombrero, y a cada instante camina sobre sus pasos para volverlo a
Iba tarareando una canción, a ritmo con la de los pájaros, el agua corriendo, y los ladridos de Alma. Todo junto parecía una orquesta. En eso dejó de correr y se ariesgó a que su madre la retara: se acostó sobre la hierba, para mirar el cielo. Suspiró y cerró los ojos para disfrutar el sol en su rostro. Su madre dejó pasar que ensuciara el vestido nuevo y se acostó a su lado.
-¡Mirá Catalina! Aquella nube parece Alma.
La niña abrió los ojos y observó las nubes. Eran blancas y regordetas. Desde allí parecían dulces, y suaves, como el algodón de azúcar, una de sus golosinas preferidas.
-Mentira mamá, es más como un elefante.
Su madre entornó los ojos, tratando de distinguir al elefante, sin conseguirlo.
-¿Segura?
-¡Se mueve, mirá! Ahora parece más un gusano.
Madre y niña rieron juntas.
-¿Alguna vez podemos ir a tocar las nubes, mamá? Se ven tan ricas... Podemos probar con una escalera.
-Es muy alto, se necesitaría una escalera muy, muy alta. Y no abría como sostenerla. Pero podemos imaginar tocarlas, prueba como yo, alarga tu brazo lo más que puedas y cierra un ojo.
Ambas lo hicieron, y Catalina rió... ¡estaba tocando las nubes!
-Se sienten suaves mamá, así me las imaginé.- descansó el brazo que se estaba acalambrando, y miró más allá de aquellas nubes blancas y regordetas, a otras enormes y oscuras-¿Ésas son malas mamá?
-Sí, la abuela decía que las oscuras estaban enojadas y tristes, por eso su color, y si estabas bajo ellas te tiraban sus lágrimas en forma de lluvia, para demostrártelo.
-¿Son ricas sus lágrimas?
-Si se acercan las probamos, pero no podríamos quedarnos mucho tiempo, porque nos enfermaríamos, con la lluvia viene el frío.
La niña se acomodó para sentase. En ello vio que Alma traía algo en la boca.
-Mira, nos trae un regalo.
Catalina agarró con sus dos manitos el ocsico de la perra, para ver lo que traía. Se horrorizó cuando sintió un líquido espeso entre sus manos, y lo hizo aún más al descubirir que era sangre. Lo que le traía Alma alegre era nada más ni nada menos que un pájaro muerto, recién cazado. La niña rompió en llantos y, sin importarle mancharce, se llevó las manos a su cara, ensuciandola de sangre. 
-¡Alma! Perra mala... Catalina, no pasa nada, el pajarito se va a poner bien... no te asustes.- su madre la abrazó manchandoce ella también, pero ya no le importaba la suciedad en la ropa, le importaba su pequeña hija, que había descubierto algo doloroso...había descubierto la muerte- va a estar bien, te lo prometo Catalina. 
-¿Segura? 
-Sí.
Su madre la soltó, luego le dió un cálido beso en la frente, como sólo las madres saben hacerlo, y le instó a Alma que soltara a su presa. Alma lo hizo, y el pájarito, calló sobre la hierba, manchando aquél verde vistoso, que tanto había admirado Catalina unos segundos antes.  Su cuerpito tenía agujeros allí donde Alma lo había sujetado entre sus dientes... el pobre estaba mutilado, tenía el pico abierto, como si unos instantes antes de morir, ubiera estado desesperado en busca de aire, y sus alas estaban rasgadas, como si con ellas habría querido defenderse de los crueles colmillos de un animal más grande que él; una de ellas estaba rota, lo cual podía llegar a ser la razón de que Alma ubiera cnseguido cazarlo. No había forma de mentirle a una criatura diciéndlo que iba a estar bien...
-Vamos a hacer una cosa... si lo enterramos en la tierra, quizá vuele hacia el cielo de los pajaritos... -intentó decir para consolar a Catalina, pero en cuanto pronunció aquellas absurdas palabras se dió cuenta que carecían de lógica, aún para una criatura.
-¿Cómo va a ir al cielo si está encerrado en tierra? ¿Va a volver a volar?
-No, Catalina, ya no volará más pero va a descansar de la vida... va a tener un sueño sin fin...
-¿Y como eso puede ser mejor que volar?- Catalina se había apartado las manos de la cara, que tenía manchas de sangre, la rodeaban lágrimas y sus ojos estaba rojos e hinchados de llorar.- ¡Me dijiste que los pájaros si están cansados iban a las nubes!
La tristeza de la niña daba paso al enojo, como un sueño o fantasía al aserse añicos. Se resquebrajaba, para al fin romperce. Son las cosas que nos hacen grandes, nos hacen madurar, cuando uno se da cuenta de que las fantasías y sueños son mentiras, cuentos para irse a dormir. Catalina tenía un dilema contradictorio, estaba enojada con su madre, por decir mentiras, con su perrita, por ser tan cruel, y enojada con el pajarito, que se había dejado vencer, en lugar de volar y ser libre.
-¡No se deben decir mentiras!
-Catalina, cuando un animalito se lastima, muere, y... simplemente, deja de existir. 
-¿Cómo? No entiendo...
-No existe tal cielo, los pájaros, como nosotros mueren.
Allí fue cuando las nubes "buenas" se alejaban, huyendo de las "malas", negras, oscuras, silenciosas y tristes. Las nubes triztes, que nos bañan con sus lágrimas, melancólicas, donde un maravilloso día soleado se vuelve deprimente. Así como aquellas nubes tapan todo lo alegre, unas nubes en el corazón de Catalina cubrieron sus fantasías, ¿cómo? ¿cómo era imposible dejar de existir? Su madre la miraba con compación, rogando que entendriera... sin saber que decir o hacer. La sangre se lavó de su rostro por las lágrimas de las nubes, al igual que sus manos, y el oscico de Alma
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Foto del autor Luna
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Descripción

Está sin terminar, pero es muy poco lo que le falta, supongo que simplemente queda en ustedes imaginarlo :)

Palabras Clave: pájaro cielo muerte naturaleza jardín pastizales hierba amor perra perro animales relato nubes

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: Luna Bujalesky

Derechos de Autor: Luna Bujalesky

Enlace: http://www.facebook.com/notes/hijas-de-la-noche/el


Comentarios (4)add comment
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MILDRED CABRAL

Felicitaciones!! Hermoso cuento, cargado de amor, de sentimiento y de fantasía. La niña, la madre, el perro, el pájaro y las nubes te hacen volar por instantes, en un deseo de montarte en esa escalera que describes y tocar, tocar las nubes!!!!! El cuento está perfecto, sólo tienes que pulirlo un poco en cuánto a ortografía, por lo demás todo bien.
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October 13, 2012
 

Luna

Gracias! No sabeis cuanto me emociona tener aunque sea dos comentarios x'D jejej, y si, dentro de poco tengo que ponerme a trabajar y perfeccionarlo aún más, porque sé que se puede :)
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October 13, 2012

Angel Martn

Mil aplausos! Me encantó. Cautivante y contundente. A través de la simplicidad pudiste describir la crueldad de la naturaleza. Impresionante, sin dudas.
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October 13, 2012
 

Luna

Muchas gracias! De verdad aprecio las buenas críticas, jeje :)
Responder
October 13, 2012

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