¿El beso robado? ¿Te robo un beso
Y no hiciste nada?
Un beso… un beso
¿Cómo puede pasar eso?
Como puede alguien robarme
Eso que nunca fue mío
Si un beso…
No existe, no existe
Hasta el momento que tu lo creas,
Que yo lo creo, que él lo crea,
Entonces… ¿de quién es el beso?
Pues de nadie, no es tuyo,
No es mío, no es de ustedes
Entonces es de nadie, es de todos…
Entonces el beso solo está ahí
Flotando en la nada…
Hasta que alguien se decide
A darle vida, aunque sea
Solo por unos segundos…
Entonces como podría yo
Tratar de ladrón,
A ese ser, ese ser…
Capaz de crear dicha magia
¿Qué magia?
Pues la magia de un beso
Te robo un beso…
Que blasfema más grande,
Nadie puede ser dueño de un beso
Así como nadie, es dueño del aire
El aire al igual que el beso
Está ahí, libre…
Esperando que aquel…
O aquella que lo necesite
Lo tome y lo haga suyo…
Y te digo he aquí mis labios
Ellos son míos…
Esperan por el valiente
Que le devuelva la vida, a un beso
A ese beso…
Aquí están mis labios
Esperando por ti, por mí
Por todos…
Mis labios dispuestos y libres
A quien quiera crear un beso,
Pues el beso es eso
Una mera creación
De un artista fugaz
Que logra engatusar
Y expresar con dicho beso
Toda una milenaria historia
De amor, en solo segundos…
Tu, si tu
Te digo, estoy aquí…
Aquí dispuesta a ser parte de tu arte
A formar parte de tu creación
A ser parte de esa magia
Y te lo prometo jamás…
Jamás, trataría a un artista
Como un simple
y vulgar ladrón…
Matakuri