Teñidos de rojo y negro,
entre sueños perdidos,
encontré tu mirada,
entre mil suspiros.
 
En este jardín de rojas praderas,
bañado por la negra noche perdida,
de mis ilusiones desaparecidas,
deseando ver tu virtud una vez mas.
 
Deja que el pálido tono de tu piel,
rosen aquellos sueños que di por muertos,
y el rojo de tus labios,
dé vida a aquel inerte que perdió la conciencia.
 
Entre sueños y suspiros,
deseos anhelados que esta alma,
libra su condena,
al ver a esta belleza codiciada de mi vida.
 
Viendo las rojas praderas,
llenas de negros deseos,
viendo el pálido de su piel,
deseando el rojo de sus caricias.