Vestida toda de blanco sombrero con tul cubre su rostro
Puede ser hermosa dama, seduciendo al hombre recostado en su lecho
O una terrible sombra con su guadaña dando la mano al joven, al niño, a una madre.
En cualquier momento puede aparecer, tal vez el más agradable de sus días
¿Qué duele de ella? El instante en que se apodera del alma, memoria, huye, corre, teme.
 Alguna vez dicen que alguien se le escurrió de sus manos y volvió.
Incolora e Inodora, solamente deja tu imagen, una imagen en aquel cuadro familiar.
Puedo pensar que serás el último orgasmo, el regalo a quien la espera y besa sus labios  absorbiendo el último hilo de vida. O la pesadilla que atormenta a una mente creativa.
Eres así, impredecible, la tan mal llamada muerte, siendo energía transformada en luz en el firmamento.