En un cuarto gris postraste tu lecho como un ave herida y aunque tu ventana era ancha no entraba siquiera la luz de la luna. Cuando lograbas ver más allá desde tu lugar veías la melancolía de la vida, siempre quisiste lograrlo pero nunca encontraste fuerza alguna.Y es que ¿en realidad tus sueños pesaban mucho para sostenerlos? O quizá tus manos eran demasiado pequeñas para arrullar la victoria.Tratabas siempre de quitarte las sabanas de la cara pero te asfixiabas en el intento. En teoría, perdiste la partida hace tiempo sin embargo aun te guardo en mi memoria.

Te mirabas la cara al espejo otra vez y solo puedias ver los mismo que ayer, la soledad intentaba hacerte reír pero tu insistías en no perder la razón.A veces una flor puede herir en lugar de embellecer y tu nunca te animaste a bailar ese vals preferiste el triste blues. Ya no te queda otra opción que beber tu whisky sin poder saborear cada trago, deberás rellenar el agujero que dejó cada clavo en tu pared… sería un placer ayudar,  pero preferiste mudarte lejos de aquí. Solo puedo resignarme a visitar alguna vez el “descanse en paz” sobre el ayer.