Caricias
Se interrumpe tu mirada con la mía,
descendiendo (iniciando) y penetrando en mi(tu) cuerpo una caricia
fugaz, pero fulminante, suave pero ardiente
bella como el ocaso, sorprendente y sofocante.
 
Que no te sorprenda, y eso es lo que he sentido y siento
tu aliento, tu boca, tu mano arriesgada y tú, sediento
no sé si de amor o de sensualidad
aunque los dos deben conjugar para llegar a la supremacía del ideal,
de dos seres si (que) en verdad se (uno) aman; sin cuestionamiento
de un pasado o de un mañana, sólo percibir el caudal
de una caricia, en tu cabello, suave, dócil, sensual.
 
Mi cuerpo se escuda y te contempla, se estremece escondidamente, angelicalmente,
siento como tú, el deseo desbordante pero yo te amo y te amo dulcemente, dolosamente,
desbordando de mi ser, mi yo mismo, pero me inhibo e inhibo graciosamente.
 
Quiero ser más mujer, al percibir y rozar con tu cuerpo
al acariciar tu rostro, tus brazos., tu pecho al descubierto
sacudir con estruendo tu alma, tu ser cubierto,
pero hambriento de caricias y ternuras y de amor sediento
ocultando en tu alegría y locuras; el aliento
de un niño que empalidece cuando los suyos lloran y adoran ; y ardiendo(empobreciendo)
tu de caricias y quizás vas en ello en busca, riendo,
ocultando tu dilema con fortaleza y siempre jugando
vas por la vida como un niño o un hombre, buscando,
una caricia suave, eterna y penetrante pero, huyendo
y escapas sin motivo alguno dando
 la espalda al encontrar lo deseado o persiguiendo
sólo vivir y vivir sin ninguna caricia, sin ningún encuentro, no amando, ( amando) y olvidado.
 
Jueves 21 de Mayo del 2009 en casa. Dedicado a mi S.joca