Me pregunto... mientras te espero, que vengas a mí...
Me pregunto ... mientras siento en la distancia tu rostro, con tus ojitos verdes...Que no dejan de mirarme...
Me pregunto... mientras disfruto la bienvenida en un abrazo eterno, cálido, de brazos amorosos, de miradas eternas...
Me pregunto... mientras te espero sin desesperar...
Me pregunto... mientras tus pasos se encuentran con los míos y coincidimos haciéndonos largamente el amor...ese que nos ha faltado y ahora descubrimos...
Me pregunto... mientras siento tu corazón, latiendo acelerado, por que te he mirado fijamente a los ojos y te he dicho con la mirada que te amo!...
Me pregunto... mientras concibo el futuro incluyendo tu retorno, por si algún día te vas...

¿Qué hay en una plaza...?
Y veo que en una plaza hay un viento arremolinado de hojas secas de otoño que me rodean con ruido de hojarasca, invitándome a recorrer un camino, al que yo te invito también...
Veo un puñado de adolescentes riéndose a carcajadas por nada o por todo...tan adolescentes como nosotros, cuando, por fin nos encontramos en este tramo entramado, difícil y hermoso...
Veo un puñado de madres con sus hijos jugando a los juegos de la vida, correr, saltar, esconderse, como jugamos nosotros con nuestros sentimientos que reafirmamos en los encuentros y en las distancias...
Veo un grupo de ancianos peleándole al paso del tiempo, reunidos en una mesa con anécdotas eternas...tan eternas como el deseo de seguir viviendo, pisando el césped, mirando el cielo, contemplando la luna...
Eterno...eternos... Aunque fugaces en tiempos de espera, de algo que no queremos que llegue: el final...

Eso hay en una plaza...
También veo...
Una mujer que espera y espera...a un hombre que llega..."